Tus ojos no me ven (malec)

Día 26 (continuación/2)

Quiero ser inevitable para el tiempo que viva, y sólo quiero que sea contigo.
(T.J.Klune)

* * *,

[Día 26]

POV ALEC

¿Es que se conocían?

¿Por qué eso me molestaba tanto?

No tenía por qué molestarme. Eran Magnus, él es libre, y él novio de Izzy, él no me importa.

Y no son celos.

Porque yo no soy celoso.

Y no tengo razones para estarlo...

-¿Todo bien, Alexander? -Magnus vuelve a estar a mi lado después de su agradable presentación con Simon.

-Sí.

-¿Te importaría pasarte al otro lado de la mesa?

Por un momento creo que me lo está pidiendo a mí. ¿Se atrevía a correrme de mi asiento?

Pero entonces Simon dice: -Claro.

No entiendo nada. Y es de lo más extraño que ahora estemos los seis aquí, pero no digo nada y sólo me siento.

Supongo que Simon está ahora con Izzy y Max con Esperanza... Y no sé por qué vuelvo a pensar que ya no les hago falta. Nadie me necesita más...

Y entonces está Magnus. Su mano acaricia suavemente mi pierna, despertando cada célula de mi cuerpo, hasta llegar a mi mano y entrelazarlas.

Y tal vez, pienso que tal vez sí hay alguien que me necesita. Todavía hay cosas que tengo que hacer en esta vida. En este mundo. Y quién sabe, quizá mi razón, mi misión sea ayudar Magnus. ¿Estar con...?

-Ayer ya no pudimos hablar -Magnus se inclina hacia mí y susurra en mi oído. Y yo me iba a volver loco.

¿Por qué, después de todo, seguía afectándome tanto su cercanía? ¿Por qué su cuerpo y el mío parecían entenderse incluso si yo no lo quería?

Suspiro pesadamente antes de contestar: -No. Tú te fuiste... -y no puedo evitar, incluso aunque me dije que fue lo mejor, la acusación en mi voz.

-Lo siento mucho, Alexander. No era mi intención que pensaras que no me importa lo que tengas que decirme... -él sigue susurrando, su mano presiona la mía, una calidez se extiende en mi muslo, ahí donde ambas manos descansan juntas.

Max y Simon siguen hablando de Star wars, sea lo que sea eso, Izzy y Esperanza sólo se ríen y suenan tan felices y por un momento las envidio.

Las envidio hasta que giro mi cabeza para decirle a Magnus que entiendo, que no le estoy reclamando... Pero él está tan cerca, tan cerca y no se mueve cuando yo lo hago, que nuestras narices se rozan y sé, tengo unos segundos para evitarlo, que nuestros labios van a encontrarse.

Pero no quiero evitarlo. Quiero por una vez ser egoísta. Tomar todo lo que pueda de él por si no hay un mañana. Tomar todo hoy, siempre hoy. Porque es lo único seguro.

Así que sólo aprieto fuertemente su mano, ambas clavadas en mi pierna porque nunca me acostumbraré a la intensidad que siento al besarlo. Incluso cuando es como ahora, un simple roce de labios. Un suave movimiento. Un suspiro compartido y nada más.

No sé si alguien nos ve. La conversación en la mesa sigue como si Magnus y yo estuviéramos en un mundo a parte.

Su mano libre sube hasta mi rostro y acaricia. Él se separa levemente. Pero sigue cerca. Su olor. Su calidez. Su cuerpo. Sigue muy cerca y lo siento, lo huelo, lo escucho. Siento que si me concentro puedo escuchar su corazón latir o es el mío que está acelerado. Como siempre que él está lo suficientemente cerca, siempre antes de tranquilizarse y latir a un ritmo que antes de Magnus no tenía.

-Quiero hablar contigo después de esto. ¿Está bien? -pregunta, todavía susurrando. Sus manos todavía en mí. Seguimos conectados. Mi corazón empieza a desacelerar.

Yo asiento una vez y, antes de que diga sí, Izzy me grita: -¿Alec, estás escuchando?

Magnus suelta una risita, su mano deja mi mejilla, siento cuando se aleja un poco, su mano se afloja en la mía, yo me giro hacia Izzy y los demás, pero no suelto su mano.

Intento poner atención al resto de la conversación. Disfruto de un buen café. Rio con ellos. Tal vez no pueda ver, pero siento el amor presente en esta mesa.

Respiro el amor de ellos. Pero nunca suelto su mano. Nunca dejo de sentirlo, de escucharlo hablar, adorar su risa. De intentar imaginarlo...

...de preguntarme si me estoy enamorando de Magnus Bane.

POV MAGNUS

Un sólo roce de sus labios es suficiente para confiar en que él siente lo mismo que yo. Tal vez no lo sabe, no del todo, pero él y yo nos amamos. Él y yo estamos destinados a ser. Siempre.

Lo dejo ir cuando su hermana atrae su atención, confiando en que más tarde tendemos un momento para nosotros.

Tal vez yo no debería estar aquí, pero se siente bien. Se siente correcto. Como hace tanto. Y ellos no me piden que me vaya, él no me pide que me vaya, y su mano no suelta la mía.

-Y entonces, bella Isabelle -me uno a la conversación-, ¿cómo conociste a Sheldon?

¿Cómo volvieron a cruzarse sus caminos?

Siento a Alexander tensarse, pero ella de ríe y le sonríe a él, al amor de sus vidas, antes de mirarme. -Ya una vez me habías dicho que conocería a un Sheldon, si no me equivoco.

Max busca mi mirada como preguntando qué se perdió. Yo me encojo de hombros y sigo sonriendo. -Puede que lo haya dicho.

Ellos lo dejan pasar. Max le susurra a Esperanza algo como "Después te explico". E Isabelle Lightwood contesta: -Simon -no me pierdo la mirada y la sonrisa que comparten. La misma que hace más de un siglo- tiene una tienda de tecnología antigua. Y otras cosas...

Hay algo en su voz. Su mirada se apaga un poco y él se apresura a tomar su mano. La de Alexander agarra fuerte la mía cuando se inclina hacia adelante y pregunta: -¿Qué cosas?

-Cosas, Alexander.

Este parece un momento de hermanos así que Sheldon y yo nos limitamos a apoyarlos, hacerles saber que estamos ahí, con nuestras manos en las suyas, y todos callamos.

-¿Qué cosas? -su voz amenaza con romperse y yo quisiera abrazarlo y llevármelo lejos donde nada lo pueda dañar.

Los ojos de Isabelle brillan con lágrimas contenidas y sólo entonces Simon interviene: -Comics. Tengo comics. Sé que a Max le gustaban, Izzy compró uno la primera vez que nos vimos. Y yo tenía un aviso de que solicitaba un ayudante, ella se ofreció a ayudarme hasta que encontrara a alguien si le ayudaba a encontrar los favoritos de su hermano...

Hay un largo silencio hasta que Isabelle se disculpa y dice que va al baño, Alexander se pone de pie para seguirla pero Simon se le adelanta, y él vuelve a dejarse caer derrotado.

Esperanza se excusa, diciendo que va por más café y hace una seña a Max. Él nos mira dudando, pero le digo que está bien. Por ahora no puede hacer nada por su padre.

-Soy un idiota -me dice cuando todos se han ido-, y alejo a todos.

-Yo no me voy a ningún lado -le digo antes de atraerlo en un abrazo-. Nunca, aunque intentes alejarme.

CONTINUARÁ...

Bueno ya actualicé lo que dije y ya por fin sigue Amor entre libros, Mary! 🙌😂😂

en fin, gracias por leer ❤ y sus comentarios de por qué desaparecí el otro día 🙈
quieren POV de Simon y/o Izzy?