ᴵ ʷᵃᶰᵗ ʸᵒᵘ⋅ |L. S.|

Capitulo veintidós

CHAPTER TWENTY-TWO –  ‘’LIAM’’

‘’Cuando te duela mirar hacia atrás y te de miedo mirar al frente, mira a tus lados, allí estaré yo a tu lado. ’’

POV LOUIS TOMLINSON (PRESENT)

Suspire de nuevo, era el mismo discurso toda la semana pero no importaba. O bueno fingiría que no. Liam me miro directo a los ojos enojado y bufo.

-¿Entonces no te importa? –Tome valor.

-No. –Mentí.

-Lo sorprendente es que tú piensas que te creo –Río- Pero eres mi primo y te conozco demasiado bien como para saber cuándo mientes Louis, sé que lo extrañas.

-Liam nuevamente eso no te incumbe, yo vine aquí a despejarme de los estudios y del trabajo, no a pelear ni hablar de estupideces.

-¿Ahorra hablar de la persona que amas es una estupidez?

-Hannah está perfectamente bien –Se levantó bufando.

-Es inútil hablar contigo pero ya verás, tú lo extrañas lo sé.

-No sé de qué hablas… –Salió de la habitación y volví a suspirar. Claro que sabía perfectamente de quien hablaba, pero no quiero hablar de ello, no cuando me dolía tanto decir solo su nombre.

Estos últimos años sin él han sido horribles, pero es lo mejor, o eso creía, ahorra no sé qué pensar. A veces tengo ganas de correr y pedirle perdón por irme y dejarlo así, por tratarlo mal e ignorarlo, por todo lo que le hice ese verano. O solo decirle que lamento nunca haber llamado, pero soy demasiado cobarde y orgulloso. Aparte que cada vez que pienso en él, por un segundo me siento bien y estoy  tranquilo, después me da asco y ganas de vomitar, porque sé que está mal, no puedo querer a Harry así, no puedo sentir lo que sentí al besarlo. Maldita sea el día que me fije en él, esto esta tan muy mal, aunque se sienta tan bien. Tengo miedo, no sé por qué, pero nadie debe saberlo. El seguro ya me odia, y así debe ser. Eh sido suficientemente estúpido la última vez, no sé qué me ocurrió pero sí sé que todo fue un error. Jamás debió pasar y no volverá a pasar.

Sinceramente yo odio toda mi vida y en lo que me convertí, qué más quisiera tener ahorra mismo a mi niño entre mis brazos, pero no siempre se puede tener todo. Es como una obsesión hacia él, no importa los años que pasen el seguirá en mi mente y aunque sea vuelva borrosa su imagen siempre recordare su aroma y su bella sonrisa, el tiempo no ha servido absolutamente de nada.

Tome mi celular y mire nuestras fotos. Siempre lo hacía cuando estaba ansioso o cuando me va mal, o solo cuando estoy aburrido y lo extrañaba. Él es hermoso, y sé que ahora lo es mucho más. El día del aeropuerto era un pequeño, pero cuando lo vi hace un tiempo y cometí esa estupidez, vi que se está convirtiendo en todo un hombre. Es perfecto, y yo un estúpido enfermo obsesionado. Resignado coloque mi celular en el bolsillo y me recargue cerrando los ojos, tratando de calmarme, aunque era inútil de tanto pensar, después de rato caí dormido en el sofá de Liam.

(…)

Ya estaba despierto desde hace un rato pero tenía demasiada flojera como para pararme. Hasta que me dio hambre me pare a ver que había en la cocina, tome lo necesario para hacerme un sándwich, vi que Liam hablaba animadamente por celular así que supuse que ya no estaba de mal humor o enojado. Cuando termine de prepararlo fui a la sala y me senté en el sofá con los pies estirados haciendo zapping en la tele y así estuve un rato hasta que Liam entro a la sala.

-Adiós, cuelga el teléfono que vas manejando bien… te quiero mucho, mucho, nos vemos –Colgó el teléfono y se tiro a mi lado en el sofá sonriendo como idiota.