Sassy omega ; joshler [omegaverse]

②③

Josh aún estaba recostado en la cama de Tyler cuando su celular sonó.

No podía dejar de pensar en lo rápido que habían pasado los días.

Había pensado en ir a su departamento por más ropa o incluso comida, pero el aroma de Tyler era tan atrayente y adictivo para el que todavía ni si quiera había podido levantarse. Había pasado un mes y estaba aún más enamorado de Tyler y estaba tan feliz. Los dos estaban saliendo pero sabían que iban más allá, a pesar de que ninguno lo hizo formal.

Incluso llego a pensar en quedarse en la cama hasta que el omega llegara. Pero no podía ser así.

El alfa se estira hasta poder tomar su celular.

Y sus manos tiemblan al leer el mensaje.

Josh ven rápido.

No tuvo que leerlo dos veces cuando ya estaba saltando de la cama en busca de sus pantalones y zapatillas. Su sentido sobreprotector se había alarmado con tan sólo tres palabras.

Y el miedo creció en el.

***

20 minutos antes.

Sus hermanos llegaron y ninguno comento nada, a pesar de que ya lo notaron. Zack y Jay eran alfas, se dieron cuenta ni bien entraron a la casa.

Para Tyler fue lo mejor, no tener que dar explicaciones. Prefería esperar a que su padre llegará. Hasta ahora estaba a gusto.

―¿Cómo has estado, Tyler?―pregunta su hermana, acercándose a el.

El castaño sonríe―Cansado por el trabajo, pero bien. No pude alejarme mucho de ustedes.

Todos rieron a ese comentario burlón y sarcástico, característico en el. Aunque para el no era gracioso.

Escucharon la puerta abrirse cuando todos estaban sentándose en sus lugares correspondientes para el almuerzo.

Y el silencio reino entre ellos.

Un silencio al que Tyler estaba acostumbrado pero ahora le daba mala espina.

―Llegué, familia―sonríe Chriz, apareciendo por el umbral de la puerta de la sala―Tyler, no te esperaba hoy, hijo.

―Yo tampoco pero aquí estoy―responde Tyler, suspirando y sonriendo, no tenía porque fingir.

―Y veo que no viniste solo―comenta Chriz, sentándose en la silla que estaba en la punta de la mesa, su lugar.

Tyler siente la mirada de todos sobre el. Su madre no tarda en hablar.

―Que bueno que ya estamos todos, ahora a disfrutar de la comida―sonríe la mujer, tratando de alivianar el ambiente.

El omega comienza a comer. Su padre ya lo había notado pero se pregunta por qué no lo había cuestionado. También era obvio que había sentido el aroma de Josh y su marca se veía visible en su cuello, todos lo habían visto.

Pero el silencio de su padre le asustaba.

―¿Cómo estuvo tu luna de miel, Jay?―pregunta Tyler, mirando hacia su hermano menor.

El alfa y su esposa sonríen hacia el.

―Muy bien―comienza el menor, asintiendo―Es más, te trajimos un regalo de Lon...

―Y ahora están pensando en tener hijos, ¿no Jay?―lo interrumpe Chriz, su voz interponiéndose sobre la de su hijo menor―Porque así es como corresponde, contraer matrimonio y luego armar la familia.