Sassy omega ; joshler [omegaverse]

②⑤

2 meses/8 semanas.

Tyler no sabía nada y Josh, menos. Era ajeno a todo lo que era el tema del embarazo. Es que el omega ya había asumido que no iba a tener hijos y mucho menos una pareja.

―¿No crees que deberíamos ir a algún doctor?―preguntaba el alfa, con el ceño fruncido―Tu eres doctor, ¿no sabes nada?.

El omega bufa―Obvio que debemos ir a un doctor. Yo no tengo idea sobre embarazos, Josh.

Josh se encoge de hombros. Tyler sabía que tenía que pedir una cita con un doctor, pero la verdad era que estaba bastante asustado y sabía que el alfa también.

―En las películas se hacen ecografias―comenta el teñido, riendo un poco.

Y su bebé sólo tenía 2 meses.

―¿Quieres qué le pregunté a mi madre?―vuelve a hablar el teñido, levantando su mirada.

La situación era la siguiente. Ambos estaban en la cama, la cabeza de Josh estaba a la altura del vientre de Tyler, que se notaba solo un poco y tranquilamente podría pasar desapercibido como gordura.

Kelly no se había contactado con Tyler, y eso le dolía a este. Pero no lo enojaba, sabía muy bien como debían estar las cosas en su casa como para que su madre no lo haya llamado aúnque sea una vez en las últimas dos semanas.

―¿Le quieres contar? ¿Ya?―contesta Tyler con una pregunta, sonriendo un poco.

Josh suspira. Sabía que iba a ser imposible ocultar a Tyler los próximos meses y que su familia debería saberlo.

―Sí, digo, quiero que mi mamá te conozca, mi tío y mis hermanos. Además, también necesitamos ayuda―ríe Josh con nerviosismo, comenzando a acariciar el vientre de Tyler suavemente.

Tyler asiente―Pero tampoco quiero que tu madre sienta que le cuentas porque necesitas de su ayuda, no quiero que se vea interesado. Mejor invitala a cenar aquí.

El alfa duda. Ya de por sí también iba a ser difícil invitar a su madre pero su tío vendría también, así que quizás aquella cena termine bien.

―Está bien, ¿pero a quién le preguntaremos?―responde Josh, aún expectante―No conozco a nadie y...

―¡Jenna!―lo interrumpe el omega, entusiasmado―Es mi secretaria y tiene un hijo, casi lo olvido por completo.

Josh frunce el ceño ante aquella reacción inesperada del castaño. Tyler se levanta de la cama, apartando la mano de Josh de su estómago y dirigiéndose a su celular que estaba en un estante cargando.

Tyler no entendía cómo pudo haberse olvidado de la rubia.

―Seguro aún no noto que estoy embarazado, porque es una beta. Y si lo hizo, no me dijo nada―decía Tyler, buscando el número de su secretaria en su celular―Pero se que me ayudará.

El omega sale de la habitación cuando la beta atiende la llamada. Josh bufa, porque de igual manera podía escuchar hasta lo que la secretaria decía. Recuerda que la había visto varias veces mientras entraba al hospital. Pero ahora sólo sentía molestia.

Quizás era muy amiga de Tyler, ya que este no tenía muchos. Minutos después el omega vuelve a entrar a la habitación, sonriendo.

―Listo, ya me dio el número del obstetra que ella tuvo cuando estaba embarazada―sonríe Tyler, mirando su teléfono―Ahora sólo debo llamarlo para pedirle una cita, ¿mañana está bien para ti?.

―Yo no soy el hinchado―sonríe el alfa, con burla para luego reír ante la cara del omega.

Tyler le sonríe falsamente, mostrándole su dedo de en medio. Josh se levanta de la cama, dirigiéndose a el.

―Cualquier día que elijas esta bien para mí, iré contigo a pesar de que tenga que hacer algo o lo que sea―decía Josh, abrazando el cuerpo de Tyler.

―Al parecer, tenía que pedir la primera cita a la seis semanas. Así que mejor que sea mañana, ya estamos atrasados―murmura el omega, sin mirar al alfa.

―Está bien―susurra el alfa, acercando su boca a su oído―¿Ya dije que me muero por verte en los próximos meses? Cuando nuestro hijo se note más.

Tyler no puede evitar sonreír un poco, porque el también se sentía emocionado de esa manera.

―Llamaré a la oficina de este doctor―responde Tyler, moviendo un poco su cabeza para dejar un beso suave contra la boca de Josh.

El alfa lo mira alejarse y sonríe. Su corazón latía rápidamente y sus mejillas estaban sonrojadas sin razón. Bueno, el sabía la razón.

***

Tyler se sentía incómodo en aquella sala de espera.

Más porque era el único omega hombre ahí. Y las omegas que estaban solas ahí, no paraban de mirar a Josh.

El alfa sólo tomaba la mano de Tyler, acariciándola. También se sentía bastante incómodo y no veía la hora de que llamarán a Tyler.

―¿También te sentías así?―pregunta Tyler, de la nada.

Josh frunce el ceño―¿Qué?.

―Que si así te sentías cuando estabas en mi sala de espera, esperando a que te llame―prosigue el omega, sonando obvio.

―No, la verdad nunca presto atención si me miran. Estaba más ocupado esperando a que abrieras la puerta y me llamarás―responde el alfa, sonriendo de lado.

Josh se sorprende cuando Tyler inclina su cabeza en un rápido movimiento, besándolo. Le corresponde el beso sin problemas.

Se separan cuando escucharon como la puerta que estaba enfrente a ellos se abría.

―¿Tyler Joseph?―pregunta una mujer, de pinta de 50 años por ahí.

Una alfa.

El omega se levanta tirando de la mano de su alfa. Aún así Josh se sentía más cómodo con que sea una mujer quién atienda a Tyler, además que mayormente eran mujeres las que ejercían este trabajo.

―Bienvenidos, soy la doctora Leunis, pero pueden decirme Laura―sonríe la mujer de cabellos oscuros.

―Soy Tyler, y el es mi novio Josh―murmura el omega, sonriendo hacia la mujer.

El alfa se sonroja un poco, todavía no estaba acostumbrado a ese tipo de presentaciones, pero aún así le encantaban.

―Un placer, chicos. Tyler, ahora por favor recuestate sobre la camilla y levantate la remera o sacatela, como te sientas más a gusto.

Tyler suspira hasta recostarse mientras se levantaba un poco la remera, hasta la mitad de su pecho. Sentía la cercanía del cuerpo de Josh a su costado y eso lo tranquilizaba bastante.

―Bien, ¿es tu primera vez no?―sonríe Laura, comprensiva.

Ambos asienten lo que provoca la risa de la doctora.

―Estoy casi segura que todo saldrá bien. Ahora esparciré este gel a base de agua sobre tu abdomen y vientre Tyler―murmuraba la alfa.

El gel estaba frío y Tyler se estremece un poco. Josh le toma la mano, atento también.

La doctora toma el transductor luego de terminar de esparcir el gel. La pantalla seguía en negro cuando la doctora lo prendió, y ambos miraban directamente ahí.

―Bien, comencemos―sonríe la mujer, apoyando el transductor sobre el vientre de Tyler―Ahí está, su bebé.

Josh y Tyler frunce el ceño. Porque al principio no entendían. Pero aún así, ahí estaba. Y el corazón de ambos latía fuertemente.

―Lo más grande que se ve, es su cabeza y esto es su cuerpito y las extremidades pequeñas al final son sus piernas―dice la doctora, señalando en la pantalla―Y como lo pensé, todo esta correctamente y normal para sus dos meses. Los dejaré unos minutos a solas.

La puerta se cierra y Josh se agacha a la altura de Tyler, ninguno podía despegar su vista de su bebé.

―Ahí esta―susurra Tyler, con un nudo en su garganta.

Josh asiente sonriendo―Ahí esta.