Sassy omega ; joshler [omegaverse]

➄

Tyler no había podido dejar de pensar en Josh durante esos dos días. Le era totalmente frustrante. No entendía que tenía aquel alfa en especial. Incluso trato de fijarse en algún otro alfa que tenía de pacientes. Pero nada, ninguno hacia si quiera que su omega interior diera señales de importancia o de interés.

¿Su omega había elegido a Josh?. Era demasiado estúpido y apresurado pensar eso y Tyler lo sabía. Pero no pudo evitarlo. ¿Por qué le estaba pasando esto?. Justo cuando el prácticamente había planeado su vida como soltero. Totalmente solo, valiéndose por sí mismo y sin ningún alfa a su lado.

Sabía que quizás estaba exagerando. Pero era una lucha consigo mismo. Contra su omega interior que contaba las horas para volver a ver a Josh. El más estúpido e incompetente alfa que  Tyler había visto en su vida.

Por más que su omega interior no quisiera, Tyler fue a comprar más supresores. No quería volver a pasar lo de hace dos días, por más que Josh ya supiera que el era un omega. Además, tampoco quería volver a tener la mirada de todos sus pacientes alfas otra vez sobre el.

Aprovecho también para mirar el calendario, sabiendo que su celo estaba pronto. No se preocupaba, siempre el podía encargarse de si mismo con sus vibradores y consoladores. Nunca había necesitado de un alfa, por más que su propio omega y naturaleza se lo pedían. Era difícil si, pero no imposible.

El podía solo y se iba a asegurar que siempre fuera así.

O así lo esperaba.

***

Josh odiaba la tobillera. De verdad que prefería esa estúpida venda que a lo que tenía puesto ahora. La tobillera prácticamente inmovilizaba todo su pie, haciendo que le doliera aún más que antes.

Cuando el viernes llegó, se moría por ver a Tyler. Su alfa estaba desesperado por volver a sentir al omega a su alrededor. Por tenerlo a escasos centímetros de su cuerpo. Su alfa quería follar a aquel omega que tenía como doctor, nunca había deseado tanto a alguien en su vida.

Pero sabía que no podía. Pensó en que Chriz quizás lo mataría si se llegaba a enterar que no había cortejeado a su hijo primero antes de meterse entre sus piernas. Además tampoco estaba consciente si Tyler lo deseaba de la misma manera. Quizás su omega si pero no Tyler en general. Y el no quería eso, quería que Tyler se lo rogara y estuviera a gusto.

Josh casi siempre estaba de acuerdo con su alfa interior, el también quería tomar a Tyler como suyo. Pero sabía que así no debía ser, debía cortejear al omega. Nunca lo había hecho con nadie, pero no le molestaba que esta fuera su primera vez. Quería conocer a Tyler y ver si su alfa concordaba con el omega en algo más que el ámbito sexual.

—Entonces, ¿vas a cortejear a tu doctor?—preguntó su mejor amigo Ian, luego de que Josh le haya contado todo.

Josh asintió—Exacto.

—¿Por qué un amigo de tu tío te lo pidió?—decía Ian, tratando de entender—¿Y qué vas a hacer después de un mes, después de la boda de su hermano? ¿Y si te termina gustando?.

—Bueno, si me termina gustando espero que yo a él también—contesta Josh, encogiéndose de hombros—Estoy casi seguro de eso.

Ian dudo—Yo no estaría tan segundo, ya sabes como son ese tipo de omegas. No lo vas a lograr fácilmente.

—Ya se, pero también sabes como soy yo. Además, quizás también sea mi hora de sentar cabeza—responde el tintado, sonando pensativo.

Su mejor amigo rió—Se que me reiré en un mes de esto.

Josh no acotó nada mas sobre el tema.

***

La cita del viernes era la última. Josh era el último paciente que Tyler debía atender. Así que Josh se permitió llegar un poco tarde, sabiendo que el castaño no sería puntual debido a que Josh sería el último paciente.

Cuando llegó al pasillo del consultorio de Tyler, no había nadie. Se sentó bien enfrente a la puerta, maldiciendo de dolor por la maldita tobillera. Ya no veía la hora de tirar las malditas muletas y poder caminar bien.

La puerta se abrió y una chica salió de ahí,  despidiéndose de Tyler. El castaño miro hacia el frente al momento que Josh tomaba sus muletas. El alfa se sentía decepcionado al no distinguir el aroma propio del omega, pero sus ganas no habían disminuido. Para nada.

—Perdón por si te hice esperar mucho, pasa—murmura Tyler, luciendo nervioso y alejándose de la puerta.

Josh solo sonríe y entra, cerrando la puerta tras el. Como lo hizo los días anteriores, camino hacia la camilla y se sentó en ella. Volviendo su mirada hacia Tyler.

—Bien, como veo que...

—¿Por qué tomas los supresores?—lo interrumpe Josh, mirándolo de arriba a bajo.

Tyler cierra su boca, sorprendiéndose
ante eso. El pensaba que lo de la cita anterior quedaría en el olvido y que ni si quiera tocarían el tema.

—Eso no te incumbe—contesta Tyler, y su forma de ser habitual volvió. Reacio y ajeno.

Josh quiere contestar pero esta vez Tyler lo interrumpe.

—Cómo decía, ya que tienes la tobillera empezaremos con unos ejercicios para tu tobillo. El más fácil, que empezaras con el, es pararte de puntitas—prosigue Tyler, sonando frío.

Sonando como la primera vez que se vieron hace unos días. Josh sintió como Tyler se encerraba en sí mismo, impidiendo cualquier tipo de cosa que el podría hacer.

—Suena doloroso—contesta Josh, haciendo una mueca.

Tyler le sonríe cínico—Las consecuencias casi siempre lo son. Aprenderás a pensar dos veces antes de hacer una estupidez. Vamos, párate.

El tintado lo hace, quejándose. Tyler estaba controlando a su omega interior, el era doctor y a pesar de que tener al alfa frente a el lo distraía, aún debía ejercer su profesión como el profesional que era.

—Comienza despacio, porque si te apuras te puedes lastimar peor—murmura Tyler, observando al tintado —Puedes tenerte de mí.

Josh sonríe ante eso y rápidamente lleva sus manos a la cintura del omega, sosteniéndose. Siente como Tyler se estremece, mirándolo.

—Me refería a mis hombros—dice Tyler, queriendo dar un paso hacia atrás para alejarse pero Josh lo mantuvo en su lugar, presionando sus manos en su cintura fuertemente.

—No—contesta Josh, sonriendo pícaro—Así me tengo mejor.

El omega de Tyler se retorcía por dentro. Sentía como el tacto de las manos del alfa lo quemaban, aún estando sobre su ropa de trabajo.

—Bien. Tres series de quince, uno...—comienza Tyler a contar y Josh empieza con el ejercicio.

Tyler se sorprendió a sí mismo cuando el ambiente en el consultorio se volvió cómodo. Se sentía cómodo con Josh frente a el, teniéndolo de la cintura. Admiraba el cuerpo del alfa mientras este realizaba el ejercicio, como el cuerpo del tintado se acercaba a él y después de alejaba.

Con paciencia y demasiado esfuerzo, Josh logró hacer las tres series de quince. Termino y se dejo caer hacia atrás, apoyándose contra la camilla y atrayendo el cuerpo de Tyler con el suyo. De esta manera el omega pierde el equilibrio, cayendo contra el cuerpo del alfa.

Las manos del Tyler terminan sobre el pecho de Josh. El castaño siente como su corazón se acelera y cuando levanta su mirada hacia el tintado, se percata de la poca distancia que hay entre sus bocas. Y por primera vez, Tyler deseo ser besado por aquel alfa. Y

Tyler rápidamente se aleja, pisando sin querer el pie lastimado del alfa. Josh se queja, gruñendo.

—Haz el mismo ejercicio en tu casa y fíjate si puedes hacer cuatro series, pero si te duele mucho solo haz tres—murmura Tyler, corriendo a abrir la puerta—Hasta el lunes.

Josh lo mira unos segundos, antes de tomar sus muletas. Se despide sonriendo, sintiendo el mismo deseo que el omega.