—Entiendo.

—Hasta ahí lo peor había pasado, sin embargo, cuando las aguas habían calmado, llegó al instituto la noticia de que un caza talentos asistiría al festival escolar de nuestro instituto, lo que emocionó mucho a Hideki pues él siempre soñó con ser actor. Yo no estaba de acuerdo, que ese tipo le aceptara significaba que se iría del país a debutar, de modo que... —sentí su cuerpo temblar, todos los músculos de su cuerpo se tensaron, y tragó con tremenda amargura el nudo que se le había hecho en la garganta—. Yo, para arruinar su presentación y evitar su partida, me lo follé en pleno podio... —masculló avergonzado— mis ganas de poseer tanto su cuerpo como su mente me llevaron a hacerlo jadear al micrófono con el que él iba a recitar su monólogo. Todo el instituto lo supo, y saboteé lo que había demorado cuatro horas diarias dos semanas completas practicar.

—Elle... —sumergí las manos al interior de su cabello, tratando de dimensionar la intensidad de sus celos para haber enloquecido de esa manera.

—Estalló en rabia, me insultó, me golpeó, y, más tarde, planeó todo para... Para incendiarme en el gimnasio del instituto. No recuerdo bien cómo llegué a casa, el humo había penetrado mis pulmones, el olor a gasolina me había embriagado, todo ardía en llamas, mis ojos estaban llorosos mientras escuchaba los gritos de Ryuga y mi voz pidiendo auxilio, la desesperación raspaba mi garganta, yo, yo...

Elle encogió el cuerpo escondiendo la cara entre sus manos, y, aunque trató de evitar que sucediese, comenzó a sollozar desconsolado. Esta culpa debe perseguirlo a cualquier sitio... ¿Cuál es el límite de nuestros errores?, ¿hasta qué punto nuestros equívocos pueden ser perdonados? No puedo hacer que deje de llorar, no sería lo correcto, de hecho, es lo que corresponde luego de relatar una vivencia tan amarga, y es que, pienso que todos tenemos un punto débil en nuestra historia, cada una de las personas en nuestro interior tenemos una o varias penas que cada vez que mencionamos en voz alta nos quiebra el temple y la voz.

—Debes pensar que soy un monstruo, Light... —murmuró con la respiración irregular propia de la gente que se derrumba ante otra.

Nunca he sabido qué hacer cuando otro llora, ¿existen palabras mágicas capaces de desaparecer el dolor de otro? Le abracé con más fuerza, susurrándole al oído que no lo era, que todo estaría bien, que era un valiente, y que yo estaba para apoyarlo.



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(Beyond)



—B, ¿qué pasa? —preguntó Near alzando una ceja cuando se percató de que mi notable erección había bajado en proporciones considerables.

—Eh... No sé, como que tengo ganas de llorar —confesé agotado, encogiéndome de hombros limpiándome el sudor de la frente y liberándome de entre sus piernas.

Fatigado, me subí el pantalón y el cierre de este al darme cuenta de que todas las ganas de seguir llenando el interior del albino con mi semen habían desaparecido. Joder, Elle, odio que te pongas sentimental cuando estoy follando.

—Qué horror, B, estaba a segundos de tener mi quinto orgasmo —se quejó blanqueando los ojos, acomodándose en el sofá sin el menor interés en vestirse, mostrando sin pudor alguno su blanquecina desnudes.

—Sí, perdón, es que la nenaza de mi hermano debe andar de llorica otra vez —respondí estirándome en el diván que estaba frente al sofá. Siempre que me viene este sentimiento de nostalgia sin un estímulo que lo provoque, es la vivencia de mi hermano la que acaba por afectar mis acciones. No podíamos ser mellizos, no, putos gemelos resultamos ser.

Serás Mío (Death Note yaoi) Место, где живут истории. Откройте их для себя