Capítulo 27

3.6K 425 361
                                    

Hola... ¿hay alguien a quien le interese esto todavía? xD

Ya, lo que van a leer a continuación es para ponerlas en contexto porque lo más probable es que no recuerden nada. Sí, ya sé, escribí como tres palabras como en medio año, pero es que juro que de los cinco bocetos que había hecho con anterioridad de este capítulo, ninguno terminaban de convencerme (puras porquerías, peor que la narrativa que viene).De modo que decidí no presionarme y volver con algo liviano que no me estrese.

StrangeTH

Pd: Empecé una novela nueva de esta pareja, la pueden encontrar en mis historias con el nombre de "Sólo es un desliz".


........................................................................................................................................................................................



Light


Reviso la organización de mi departamento una vez más.

Mantel, listo. Velas, encendidas. Utensilios, bien posicionados. Vino más o menos decente (que la vida es cara y yo no tengo ni un décimo de todo el dinero que se gasta ese condenado), dispuesto a descorchar. Variedad de bocadillos absurdamente dulces... preparados. Perfecto.

Llevo un buen tiempo organizando este día con el motivo de que resulte lo mejor posible, sin embargo, eso no evita que me ponga de los nervios pues si hay algo que a estas alturas no toleraría es que se arruinasen mis esfuerzos. Ya demasiadas desgracias y desvaríos han sucedido como para ello. Ryuzaki está hoy de cumpleaños, y viene en aproximadamente... quince minutos. Joder. Me he duchado como seis veces hoy de puro ansioso.

Me miro en el espejo por enésima vez mientras me ordeno maniáticamente el flequillo. ¿Lo tendré muy largo? El flequillo, digo. Sacudo la cabeza sintiéndome estúpido y otra vez me acomodo la camisa blanca de cuadros negros. Suspiro agobiado al verme, Mikami, Takada y Misa dijeron que esto se me veía bien pues era ajustada y mostraba la figura de triángulo invertido que tenía mi espalda. Ajusto mi corbata oscura, ubicándola bajo los dos botones desabrochados que se encuentran cerca del cuello. ¿Se verá bien de esta manera o tendré que encajar hasta el último botón?, no, eso sería muy ñoño, y el pesado de Elle ya bastante que fastidia con lo de "miss universo", o, "señor perfecto" como para darle más motivos. Sacudo mis pantalones negros y... ¿es eso una mancha en mi zapato?, mierda, con lo que tardé en lustrarlos. Parece que es harina, ¿o será azúcar glas?

Como sea, cojo una servilleta y lo limpio sin mayores problemas. Ya, si no es nada, ya estoy más calmado. Me coloco el saco negro sobre la camisa y con facilidad se ajusta a mi figura. Observo las manecillas del reloj. Cinco minutos.

Qué bobería. No debería estar tan intranquilo ya que lo veo casi a diario. En realidad, no me importa. Para nada. A quién quiero engañar.

Al menos estoy presentable. Bueno. La verdad es que luzco bastante bien, si fuese otra persona yo también me gustaría. Doy media vuelta sin dejar de contemplar mi reflejo. Guapo, inteligente, hábil, talentoso... humilde... Y esa sonrisa, ¿cómo no le voy a gustar con esa sonrisa? Si es tan bella.

Ya, ya, paro. Siempre comienzo a pensar idioteces en estas situaciones pues el preámbulo me exaspera. Me siento sobre el sillón moviendo con frenesí la pierna izquierda. Un mensaje de Misa.


¡Ánimo, Light! Todo saldrá bien.


Seguido me apareció el de Takada.


Mucha suerte, Light, ¡y no te olvides de los packs!


Mi cara se tiñe de rojo por la indiscreción. No obstante, y sin darme tiempo a contestar, uno de Mikami se manifiesta.


Todavía te puedes arrepentir, tengo dos mandos y mucha pizza.


Todos mis amigos me acompañaron a hacer de esto posible, fue una odisea comprar el regalo, arreglar mi departamento (y la ropa que seguramente va querer arrancar sin siquiera mirarla). Misa a la par con Takada se encontraban muy emocionadas con este acontecimiento, al contrario de Mikami, a quien todo le parecía exagerado, cliché, feo, o de frentón, aburrido (a excepción de cómo me quedaba la ropa, a veces me da la impresión de que le gusto).

Miro el reloj nuevamente. Ya han pasado más de diez minutos de la hora fijada, ¿qué estará haciendo? Seguro está tan o más nervioso que yo. Solos... hoy planeo subir a tercera base. Nadie lo ha mencionado, pero ambos lo sabemos. O tal vez sólo yo soy quien mal piensa esto... muchas de sus actitudes están tan cambiadas que quizás exagero y ni se lo espera. Está hecho un romántico, y ya deseo verlo.

Vamos, Elle, aparece...






Elle


—Número diecisiete.

—Aquí —respondo al oír que al fin era mi turno y me encamino con rapidez hacia la caja. Voy tarde.

—Buen día, joven, ¿le puedo ayudar? —consulta la chica rubia de bata blanca tras el mostrador con una afable sonrisa.

Pues sí, de casualidad, ¿venden aquí condones talla Xl?

Serás Mío (Death Note yaoi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora