Capítulo 35

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N/A: Siento haberlxs ilusionado con las anteriores dos notas, quiero que sepan que mi intención nunca es esa y sólo publiqué esos avisos porque me pareció muy importante que se enterasen de aquellas noticias. Espero que los errores de la app se solucionen y ustedes reciban las notificaciones a tiempo. 

Camila's POV

"Recuerda que los números de emergencia están en la puerta del refrigerador, que no se te vaya a olvidar, Karla." Rodé los ojos por millonésima vez en el día. Había estado repitiendo la misma frase toda la mañana. "Y no olvides que hay-"

"Dinero en la tarjeta que me dieron hace unos años, ya sé." Sofi se acercó a nosotras dando saltitos y abrazó fuerte a su peluche de unicornio, apretándolo contra su pecho para luego depositar un besito en su cabeza. "No hace falta que lo sigas repitiendo, tendré cuidado y no haré ninguna fiesta descontrolada mientras ustedes no estén." Mi madre rió y besó mi frente con ternura. 

"Sé que no harás nada peligroso, pero aún así me preocupo, mijita." Acarició mi mejilla y sonreí. Me encantaba el hecho de que confiase tanto en mí. Aunque tampoco podía esperar menos, ya que jamás en la vida hice algo que pudiese quebrantar nuestra confianza. Nunca escapé de casa, nunca asistí a fiestas locas, nunca bebí de más, nunca consumí drogas, nunca me junté con malas influencias... Nunca fue ese mi estilo. Siempre preferí quedarme en casa con un buen libro y tres rebanadas de pizza para acompañarme. "Llama a tu padre y dile que se dé prisa, el vuelo sale en una hora." Asentí y entré a casa, yendo directo a su oficina, lugar donde él siempre se encuentra. 

Carraspeé al verlo acomodando unos papeles en un folio y guardándolos en su maletín de cuero negro. "Oh, hija, no te vi ahí." Sonrió cálidamente y devolví el gesto, recargándome contra el marco de la puerta. 

"Mami dice que deberías apresurarte, el vuelo sale en una hora." Cerró las trabas del portafolio y asintió. 

"Sí, sólo vine a buscar unos papeles importantes. Si todo sale bien y los inversores aceptan el trato, con el dinero podremos permitirnos la ampliación de tu cuarto y el de Sofi." Mis ojos se iluminaron, ¡por fin tendría mi propia área de lectura! ¡O un estudio adonde tocar la guitarra, escribir canciones y cantar sin que mi madre me molestase! 

Mi yo interior aplaudió y dio un saltito. 

"¿Quieres que te ayude con eso?" Negó. 

"Ya está listo, sólo resta encajarlo todo en el maletero junto a las mil valijas de tu madre y tu hermana." Reímos. 

"Pues qué bueno para el maletero que yo no voy, entonces." La risa disminuyó y mi padre abrió la boca para decir algo, pero volvió a cerrarla. Tomó aire y se irguió, tomando su típica postura autoritaria. 

"Karla," Oh, no. Aquí viene el horrible discurso. "Sé que aún te falta crecer y agradezco por eso, porque aún eres mi princesa. Pero también sé que ya eres lo suficientemente madura, y probablemente te entren ganas de... Llevar a cabo ciertas actividades, como ir a fiestas con tus amigas, beber alcohol, cosas que yo también hice a tu edad." 

"Papá, no me gusta el alcohol-"

"Eso no es a lo que voy. Lo que quiero decir, hija, es que por favor tengas cuidado. Puedes traer amigas y pasar un buen rato con ellas, pero no quiero nada inapropiado en mi casa. ¿Entendido?" Titubeé, pero al final asentí comprensiva. "Tú sabes cuáles son los límites." Me apuntó con su dedo índice y volví a asentir, ésta vez con más vehemencia. 

Claro que sabía cuáles eran los límites. No fiestas, no alcohol, no drogas, no tocar las maquetas de su oficina, y sobre todo: nada de chicos. Pero él también sabía que no debía preocuparse por esa clase de cosas. 

Sweet Hell (Camren G!P)Where stories live. Discover now