45- Indeseable

1.6K 251 47
                                    

Chanyeol no era ni más ni menos que el mejor amigo de mi hermano. Era un chico alto, con el pelo castaño el cual nunca había cambiado de color y me había superado en altura cuando hacía unos años era yo el que le sacaba una cabeza. Su piel era pálida, aunque no más que la mía, y era un año mayor que yo, perfecto compañero de juegos para el anterior mencionado. En el pasado nos habíamos llevado bien, aunque siempre jugábamos a escondidas de Baekhyun, una de las pocas personas que odiaba en mi vida. Si bien era mi familia, lo único bueno que me había aportado había sido el llevarse alguna vez la riña de mis padres en lugar de hacerlo yo, aunque normalmente la solía pagar a golpes.

Chanyeol siempre había estado al lado de Baekhyun. Desde que pude recordar, habían sido inseparables. Se pasaba las tardes en mi casa, siempre estaban juntos para hacer cualquier cosa, incluso hacían lo posible para estar en la misma clase en el colegio. Todo empeoró cuando me intenté acercar a ellos, cuando me interesé por lo que hacían y quise unirme a sus aventuras por el bosque o sus escapadas nocturnas para cazar luciérnagas en verano. Por suerte para mi soledad, aguanté un par de años a su sombra. Siempre era el que hacía las cosas más arriesgadas pero nos lo acabábamos pasando bien, hasta que un día se me ocurrió abrir la boca sobre mis sueños acerca de la música, cosa que por lo visto no le gustó demasiado escuchar. Automáticamente me rechazó por completo cuando parecía que estaba mostrando un poco de cariño hacia mí, y me volví a quedar solo escribiendo letras sin cesar y estudiando por mi cuenta en el viejo piano castaño que teníamos en el desván.

Cada vez que mi hermano enfermaba o estaba fuera de casa por alguna razón, Chanyeol se quedaba conmigo y hablábamos de nuestro sueño común. Por alguna razón mi hermano odiaba ese camino de la vida; las artes, pero gracias a mí su amigo no le comentó nada ya que si lo sabía probablemente le apartaría de su lado. Esos fueron los únicos ratos en los que me pude apoyar en alguien cuando lo necesité, aunque aquello tampoco me duró demasiado. Entrando en la pubertad, el más alto cada vez me veía menos y menos hasta que llegó un punto en el que me miraba con asco y desprecio y prefería seguir a mi hermano hasta el fin del mundo, a sabiendas de que no era precisamente alguien en quien confiar y tener la seguridad de que fuese a aceptarle. Incluso alguna vez participó en algún ataque de violencia contra mí, no muy directamente, pero había recibido alguna que otra patada en las costillas por su parte.

Pero allí estaba, a mi lado, a menos de diez centímetros de mi persona, hablando conmigo como si la edad no nos hubiese afectado a ninguno de los dos.

—Precisamente de tu hermano quería hablar. —Dio un trago a la bebida que tenía entre las manos para aclararse la garganta y seguir hablando. —Va a venir dentro de poco, espero que le recibas con los brazos abiertos.

—Púdrete. —Eso era lo último que quería, que en la ausencia de Seokjin viniese Baekhyun, que no pudiese recurrir a él cuando los recuerdos me invadiesen y necesitase un hombro en el que apoyarme.

—¿Cómo has dicho? —Se acercó escasamente a mí, intimidándome, haciéndome pequeño frente al mundo.

—Púdrete. —Le volví a decir, esa vez con más asco que la anterior. Para él fue la gota que colmó su paciencia y acercó una mano al cuello de mi camisa. No se atrevía a iniciar una pelea allí mismo pero tampoco se iba a quedar de brazos cruzados ante mis palabras.

—Conmigo pasa, pero espero que ni se te ocurra decirle nada parecido a Baekhyun cuando venga.

—¿Y qué harás, pegarme? Nuestro acuerdo de mantener la boca cerrada sobre que te encanta la música se ha roto hace tiempo. Incluso podría decirle que nos encontramos en un local dedicado al rap. —Afilando su mirada y clavándomela en lo más profundo de mi ser aumentó su fuerza en el agarre de mi prenda, y poco le faltó para levantarme de la silla solo con su fuerza.

«Tan malo como parece» - YoonjinWhere stories live. Discover now