Un estudiante, músico rebelde y dedicado, acaba en un psicólogo por obligación. Él está sano, pero quizá aquel chico de la esquina de cabellos castaños no lo esté. ¿Lo que hace es... sacar fotografías al suelo mientras tiembla?
-Fanf...
Tras algo más de una hora abandoné la peluquería junto a Jimin con una satisfacción inigualable y el pelo empapado por un color que parecía un manto de luz suave con la luz del sol que se colaba entre las escasas nubes que lo ocultaban parcialmente tras de sí. Me sentía triunfante, nostálgico, agradecido de haber vuelto a ese color de cabello. Observé cómo Jimin se me quedó mirando, asombrado, quizá por lo bien que me quedaba. No era la belleza del Corea, pero no podía evitar verme con otros ojos con ese tono en mi cabeza. Aquel día iba a estar con él de principio a fin, nuestro turno empezaba en menos de treinta minutos y nos encaminamos hasta la cafetería en la que nos encontraríamos con nuestros compañeros de trabajo, y por mi parte, con mis amigos. Sería una sorpresa el acompañante del castaño que nunca faltaba, pero al menos supe que él iba a estar presente como todos los días sin retrasarse un solo minuto.
¿Qué le parecería?
Por suerte el autobús tardó cerca de cinco minutos escasos en viajar hasta la parada en la que nos bajaríamos mi acompañante y yo. Tenía tiempo de cambiarme a mi gusto y de peinarme como a mí me gustaba, y no de la forma en la que Jiyong lo hizo. Era bueno, muy bueno en su trabajo. Parecía que iba natural, aunque no me extrañó que fuese el otro empleado el que se encargase de arreglar y cortar el pelo; al primero no se le daba bien moldearlo en ninguno de los sentidos.
Me tiré en mi cama en cuanto estuve en mi piso, y rodé un par de veces en ella. Estaba nervioso, realmente nervioso, iba a verle y además él iba a verme con la apariencia que más me gustaba mostrar.
Agarré el teléfono, por alguna razón todos los miedos habían desaparecido y las ganas de hablarle podían contra mis reprimendas hacia mí mismo.
Yo
¿Hoy vienes?
16:17
Seokjin (･ω<)☆
Claro, como todos los días.
16:17
Fue rápido, muy rápido en contestar. ¿Estaría utilizando el teléfono en ese momento por casualidad, o había otros motivos? No me quedé dándole vueltas a aquello, sino que me apresuré a mandarle el siguiente mensaje de texto tan rápido como mis dedos pudieron moverse.
Yo
Tengo una sorpresa preparada para cuando me veas
16:17
Seokjin (･ω<)☆
¿De verdad?
¡Quiero un adelanto!
Ahora no me puedes dejar así.
16:18
Yo
Está bien
Pero luego no me reproches haberte chafado el verlo en persona por primera vez
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