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—¡Dániel! —le pegó Owen, señalando a Tristan y Félix, los cuales se estaban besando.

—¿Qué no Félix tenía novio? Y, ¿qué no Tristan era hetero?

—Si y si —contestó Owen.

—¡Tomales una foto, idiota!

A pesar de que Dániel y Owen también habían tomado no estaban tan mal como para poder pensar claramente. Dániel sacó su celular rápidamente y les tomó varias fotos y hasta un pequeño vídeo de 3 segundos.

Félix se separó de golpe de Tristan.

—No... no puedo  —dijo mirando para abajo.

—Vamos, Félix.

Tristan recargo la palma de su mano sobre la mejilla de Félix y se volvió a acercar para besarlo, Félix no se quitó pero no siguió el beso.

—Bésame Félix —decía Tristan pero Félix no respondía a sus besos.

Félix salió casi corriendo del lugar, suerte y no se cayó, fue hasta su dormitorio y se tiró boca abajo sobre su cama. Se sentía terriblemente mal, sólo que no recordaba el motivo.
Poco a poco se fue quedando dormido. Al día siguiente se despertó mucho más tarde que lo de costumbre y con un terrible dolor de cabeza.
No recordaba como había llegado a su habitación, ni gran parte de la fiesta de ayer. Se levantó de la cama y se dirigió al baño. Tristan estaba dormido en la regadera.

—Tristan —Lo movió— despierta.

Al cabo de unos segundos realizando esa acción Tristan despertó.

—¿Qué hago aquí? —preguntó mientras intentaba levantarse— mi cabeza —dijo mientras hacía una mueca.

—No tengo idea —contestó— pero sal ya, tengo que darme una ducha.

Tristan se paró con la ayuda de Félix y se fue a acostar a su cama en lo que Félix se daba una ducha, para seguido entrar él.

Mientras Tristan se duchaba alguien tocó la puerta. Félix fue a abrir, eran Owen y Dániel.

—¿Qué hay chicos? —dijo Félix mientras los dejaba pasar.

—Nada nuevo —se miraron cómplices.

—¿Pasa algo? —preguntó Félix cuando noto que andaban un poco raros.

—Nada, tranquilo —le sonrió Owen.

—Bueno, no importa —le resto importancia— iré a la enfermería por una pastilla para el dolor de cabeza o no sé, Tristan esta en el baño, no ha de tardar en salir.

—Aquí los esperamos.

Félix salió del edificio en dirección a la enfermería.

—Acordamos que le diríamos —susurró Dániel una vez que Félix ya se había ido.

—A Félix no, sólo a Tristan idiota —le contestó, lo suficientemente fuerte para que Tristan oyera.

—¿Yo qué? —contestó al tiempo que salía del baño con una toalla en su cintura.

—Nada —se apresuró a decir Owen.

—Ahora me dicen —los amenazó con el peine que traía en la mano.

—No sabemos si te acuerdes, pero ayer nos diste muchas sorpresas Tristan —dijo Dániel.

—¿Sorpresas? —los miro con el ceño fruncido.

—¿No te acuerdas?

—Después de ver a Dylan besándose con la de último año todo es un poco confuso.

—No pensé que fueras gay —dijo un poco nervioso Owen.

—¿De qué estás hablando? —ninguno de los dos contestó— chicos, si me van a decir algo, no se anden con juegos, cuéntenme las cosas bien.

—Bien —dijo Dániel— ayer te vimos besándote con Félix.

—Eso no es cierto.

—Dániel, saca tu celular —dijo Owen.

—¡Cierto! —Dániel sacó su celular de la bolsa de su sudadera— les tome fotos.

—¿Qué? —dijo un poco sorprendido.

—Viejo, no iba a dejar pasar la oportunidad.

Dániel le mostró las fotos a Tristan, el cual no supo ni que decir.

—No pueden decirle a Félix —pausa— espera, ¿y si él sí se acuerda? —dijo asustado— le contará a Marc y me va a golpear —los nervios eran mas que claros en su voz.

—Tranquilo, no creo que Félix se acuerde.

—¿Acordarme de qué? —preguntó mientras entraba a la habitación.

—De... de —dijo Owen tratando de buscar una buena excusa— ¡de con quien se beso Tristan ayer! —Dániel le dio un golpe en el hombro, al cual Owen respondió con un "auch".

—Oh, lo siento amigo, no recuerdo.

El celular de Félix empezó a sonar. Era Marc.

—Hola Marc —dijo al contestar.

—Félix, ¿cuándo puedo ir?

—Lo más antes posible.

—Perfecto, la semana que viene me tendrás ahí.

—Ya quiero verte —dijo emocionado.

—Yo también bebé, te extraño como no tienes idea —pausa— creo que ya tengo que colgar, lo siento, sólo antes dame tu número de habitación

—No hay problema, claro. Edificio E, habitación 156 piso 5.

—Gracias, te quiero bebé.

Y antes de que Félix pudiera contestar con un "yo también" Marc colgó.

—Bueno —habló Dániel— tenemos que conocer a ese tal Marc, Félix.

—Pronto lo conocerán —sonrió.

—Eso espero viejo —dijo Owen— en fin, ¿qué plan hay para hoy?

—No quiero salir —contestó Tristan.

—Ni yo —siguió Félix— ¿y si vemos películas?

—Que aburrido —contestó Dániel.

—Claro que no Dániel, yo voto que si.

—Yo también.

De repente alguien toca la puerta.

—Debe ser Dylan —dijo Félix y se acercó a la puerta para abrirla.

—¡Sorpresa! —si, era Marc.

—¡Marc! —dijo Félix emocionado al tiempo que lo abrazaba fuertemente— ven, deja te presento —camino un poco a donde estaban Tristan, Dániel y Owen.

—Viejo, que gusto verte —dijo Tristan con una sonrisa, saludandolo con un abrazo.

—Te estaré observando —susurró Marc en el oído de Tristan.

—Ellos son Dániel y Owen —los presento Félix.

—Félix siempre nos hablaba de ti —dijo Owen.

—¿En serio? —preguntó Marc, con una gran sonrisa, Félix sólo se puso un poco rojo, Marc sonrió más— te extrañe tanto bebé —le dijo mientras lo volvía a abrazar.

—Sinceramente —susurró Owen para Dániel— me agrada mas Tristan para Félix que Marc.

—Coincido contigo —susurró también...

Retos y Apuestas |EN EDICIÓN|Where stories live. Discover now