Retos y Apuestas |EN EDICIÓN|

20

Marc estaba sentado en una banca afuera del cine. Esperando a que Tristan saliera, para golpearlo y a Félix para poder hablar con él. Tristan no iba a arruinar el plan de Marc, y si no lo iba a ayudar entonces encontraría la manera de poder hablar con Félix.

—¿Qué pasa? —preguntó Tony al ver la expresión de Marc— ¿dónde está Tristan?

—Ese es el problema Tony, Tristan se hecho para atrás, no va a ayudarme.

—¿Por qué?

—Le gusta Félix —volteo los ojos.

—Trsitan no es gay —dijo seguro.

—Hace rato lo llamé, me reclamó y me dijo que dejara en paz a Félix.

—Eso no quiere decir que le guste —rió.

—Agh —se pasó la mano por la cara— lo sé, pero ¿por qué de repente cambió de opinión?

—Pues lo jodiste todo con Félix y de repente ya quieres arreglarlo.

—Tú fuiste parte de esto, no vengas a decirme que lo que hice estuvo mal que en parte fue tú culpa.

—Si me hubieras dicho que lo empezabas a querer, mira, me olvidaba de lo de la apuesta y los dejaba ser felices.

—Te pusiste exigente —volteó los ojos— me dijiste que no cancelarias la apuesta.

—Pero tú nunca me dijiste que empezabas a quererlo. Viejo, con el amor yo no me  meto.

—Lo arruine —dijo Marc frustrado.

—Amigo, ya estoy harto de que te la pases repitiendo que lo arruinaste todo —lo agarró por los hombros— si lo quieres de vuelta, entonces actúa. Tristan no te va a resolver esto, nuevo plan. Operación Beckblay 2.0, entra ahí y dile a Félix lo que sientes.

—No me van a dejar pasar —torció la boca.

—¡Qué no te importe! —se paró de golpe— vamos.

En eso, ven salir a Tristan y a Félix de la sala de cine, platicando y riendo.

—Esto es aún mejor —dice Tony— ve, andale.

Marc se paró de donde estaba sentado y camino decidido a donde se encontraba Félix. En cuanto Félix lo vio, quiso correr, pero Marc lo agarró del brazo y se lo llevó lejos de Tristan, mientras que Tony detenía a Tristan por si acaso quería ir detrás de ellos.

—¿Qué es lo que quieres? —preguntó Félix aterrado.

Cuando Marc lo tuvo en un lugar sin gente, lo acorralo poniendo sus brazos en la pared al lado de la cabeza de Félix.

—Quiero hablar contigo.

—No hay nada de que hablar —dijo nervioso.

—Félix, perdóname —lo miro a los ojos, Félix apartó la mirada— sé que lo que hice no estuvo bien y me arrepiento.

—Ya es muy tarde para eso.

—Te quiero de vuelta —Félix se quedó callado, mirando hacia abajo— Perdóname, me siento como la peor persona en el mundo.

—Lo eres —dijo Félix con un nudo en la garganta.

—Lo sé —trago saliva, un poco nervioso— prometo que si me perdonas no te volveré a hacer daño —Félix levantó la mirada, viéndolo a los ojos.

—No te voy a perdonar, jamás —Marc iba a hablar, pero Félix siguió— lo que hiciste fue lo peor del mundo. Peor que Sam al golpearme, tú me hiciste aún más daño, no entiendo como es eso posible si te conocí hace un mes.

—Y yo no entiendo como puedo sentir tanto por ti en tan poco tiempo.

—Confíe en ti más que en nadie antes, te presenté a mis padres, me permití volver a querer a alguien después de que prometí nunca volver a hacerlo gracias a Sam —pausa— pero me pagas de esta forma. No entiendo como esperas que te perdone.

—Félix... —lo interrumpió.

—Aún no acabo. No quiero que te vuelvas a acercar a mi, ya tuve suficiente. No volveré a dejar que me traten como se les de la gana y créeme que lo único que espero es que el karma te llegue y de la peor manera.

Los ojos de Marc empezaron a ponerse llorosos. Félix quito los brazos de Marc y se fue de ahí, respirando hondo y tratando de no llorar. Esta vez no iba a llorar, estaba harto de eso, de ser débil. Sabía que había hecho lo correcto a pesar de que seguía queriendolo.

"Prometo no volver a enamorarme, se trate de quien se trate" pensó Félix, era una promesa que no iba a romper...