Retos y Apuestas |EN EDICIÓN|

21

—¿Sabes qué? —le dijo Marc a Tony— creo que es mejor resignarse.

—¿Qué?, ¿por qué?

—Tristan tenía razón —suspiró— sólo le hago daño.

—Pero tienes que luchar por el amor Marc.

—¿De cuándo a acá te importa tanto el amor? Y no me digas que desde que conociste a Jackie.

—No lo sé —dijo después de pensarlo un poco— no te diré que estoy enamoradisimo de ella, pero desde que es mi novia algo me hizo ver el amor de diferente manera.

—Decidiré creerte sólo porque ya no quiero escuchar nada más acerca del amor.

Hoy era lunes, y Marc había pasado todo el fin de semana pensando en una nueva estrategia para tener a Félix de vuelta, hasta que al final mejor optó por resignarse. No iba a obligar a Félix a que lo perdonará, lo dejaría ir. Y si eso no era amor, entonces no sabía lo que era.

—Hola baby —dijo Hilary, mientras se acercaba a Marc para darle un beso.

—¿Qué te pasa? —dijo mientras la separaba y se limpiaba los labios con la mano.

—Pues ahora que Félix sabe que fue una apuesta volvemos a ser novios.

—¿Quién te dijo eso?, aparte ¿cómo sabes lo de la apuesta?

—Tengo mis contactos —ignoro su otra pregunta y le guiño un ojo.

—Tú fuiste quien le dijo —habló después de pensarlo un poco. Hilary no dijo nada— ¿por qué lo hiciste?

—Para tenerte de vuelta —hizo puchero— fue por tu bien Marc, tu no eres gay, además te sigo queriendo.

—¿Tú qué sabes? —se comenzó a alterar.

—Ningún novio mío termina siendo gay.

—Me gusta Félix y lo quiero, incluso más de lo que te llegue a querer a ti —la miro con desprecio— si dices quererme ¿por qué no me dejas ser feliz con quien yo quiero?

—Marc —sus ojos se pusieron llorosos.

—Estoy harto de todo esto —se paró de donde estaba sentado y se fue, enojado.

Por lo tanto, Félix se encontraba en el baño de mujeres junto con Tiana, sentado en el piso mientras Tiana terminaba de arreglarse.

—Quiero que seas testigo de lo que diré Tiana.

—Adelante —Félix levantó la mano derecha.

—Prometo no volver a enamorarme, de nadie.

—No puedes prometer eso —lo miro mientras soltaba una risa.

—Bueno, al menos antes de que entremos a universidad.

—Ya que nos queda aquí Félix, dos meses y todos nos vamos.

—Eso es lo mejor —rió— no voy a tener que ver a ninguno otra vez.

—¿Ya sabes en que Universidad entraras?

—Tengo una beca para la Universidad de Artes Escénicas, ¿lo recuerdas?

—Cierto, por un minuto lo olvide —pausa— te voy a extrañar tanto.

—Yo también Tiana, pero ¿irás a visitarme?

—Claro que si Félix —le sonrió— aunque estés como a 8 horas de aquí ahí me tendrás todas las vacaciones y cada que pueda.

—¿Es una promesa?

—Es una promesa.

—Y entonces ¿te irás a la misma Universidad de Connor? —Tiana asintió— eso está bien.

En eso, Hilary y Jackie entran al baño. Sin percatarse de que Félix estaba sentado en el piso tras los lavabos.

—Tranquila Hilary —la consolaba Jackie— Marc no lo vale.

Tiana volteo a ver a Félix con los ojos abiertos.

—No entiendo como le puede gustar alguien como Félix —lloriqueaba— yo estoy mucho mejor que el ¿No?

—Es es obvio —le contestó Jackie, mientras Félix hacía una cara de horror.

—Entonces ¿por qué lo quiere a él y no a mi?

—Está demente.

—Pero sabes, ya no me interpondre, si Marc quiere estar con Félix y eso lo hace feliz, entonces yo también seré feliz.

—Eso me parece perfecto.

Y entonces, Félix estornudo, delatandose.

—¿Quién está ahí?

—Nadie —contestó Tiana.

Hilary se acercó a donde estaba Félix, Tiana se interpuso pero Hilary la hizo de lado.

—Este es el baño de mujeres.

—Félix no está haciendo nada malo —lo defendió Tiana.

—Ya, que da —Hilary volteo los ojos.

Félix se paró del piso y sa situó junto a Tiana.

—No entiendo como puedes gustarle a Marc —le dijo Jackie.

—No le gustó —dijo Félix.

—Está muerto por ti Félix.

—Es mentira.

—¿Por qué te resistes a creerlo? —preguntó Hilary.

—¿Lo olvidaste ya? Tú fuiste quien me dije de la apuesta.

—Ponte a pensar en esto Félix —dijo Hilary— si Marc no te quisiera no habría tratado de hablar contigo, ni hubiera inventado la estúpida "operación Beckblay", no me hubiera gritado hace rato en la cafetería —pausa— todos sabemos que estuvo mal lo que hizo, pero todos merecen una segunda oportunidad. Eres muy afortunado Félix.

—¿Cómo sabes todo eso? —preguntó confundido.

—Jackie es novia de Tony, le cuenta todo.

—Oh —pausa— ¿Beckblay?

—Es una combinación de Beckett y Tremblay —le contestó Hilary— te aseguro que si le das otra oportunidad no lo va a arruinar.

—¿Por qué haces esto?

—Sé que la mayoría del tiempo suelo ser como una arpía, pero cuando se trata de Marc, creo que sería capaz de hacer cualquier cosa por verlo feliz, incluso si no es conmigo.

Félix salió del baño de mujeres sin decir nada y siendo visto raro por unas cuantas personas. Se puso a pensar en lo que Hilary le dijo, tal vez tenía razón, todos merecen una segunda oportunidad...