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Félix estaba sentado en el piso, al lado del casillero de Tiana, mientras ella acomodada sus cosas.

—Tiana —llamó su atención— hable con Sam ayer.

—¿Qué te dijo? —fruncio el ceño.

—Me dijo que se irá, y que habló con Marc.

—¿A dónde se irá?

—Inglaterra —contestó— quiero darle una segunda oportunidad a Marc.

—Ya hablamos de esto.

—Bueno, sólo quiero hablar con él y saber si vale la pena.

—Félix —dijo alargando la e— ya basta, tú no eras así.

—¿De qué hablas?

—Te daba miedo volver a querer a alguien, y ahora parece que le das entrada a cualquiera.

—Eso no es cierto.

—Claro que si, y lo sabes.

—Bueno ya, Tiana deja de regañarme —pausa— sólo hablaré con Marc, ¿si?

—Como quieras —dijo enojada.

—¿Y ahora por qué te enojas? —No contestó— olvidalo, me voy.

Félix se paró sin esperar recibir respuesta por parte de Tiana y camino fuera del Instituto, ya había perdido el autobús, así que se fue caminando a su casa, un poco molesto.

Ese día ni Marc ni Tony habían ido al Instituto, se la pasaron todo el dia jugando videojuegos en casa de Marc.

—Viejo, quiero regresar con Félix.

—Eso lo sé, pero ya te habías resignado, ¿o me equívoco?

—Eso fue antes de que hablara con Sam...

—Si no mal recuerdo, me dijiste que Sam es el ex de Félix.

—Lo es —Tony lo miro confundido— se irá, hablamos y me dijo algo de que si para recompensar su error con Félix hacia que se reconciliara con la quien quiere se iría tranquilo.

—¿Y entonces?, ¿hablaras con Félix?

—No sé cuando, pero lo haré.

—¿Qué estás esperando? —le pegó en el hombro— ve ahorita, en este preciso momento.

—No Tony, no estoy listo.

—¿Y eso que? ¡Ve por el amor, hombre!

—¿Ya viste como ando? —señaló su cabello desordeando y su playera, con varias manchas de comida.

—Ve a darte un baño ahorita mismo.

Marc volteo los ojos, pero hizo caso a Tony. Por mas que lo negara, quería arreglar las cosas con Félix lo mas antes posible.
Mientras Marc se daba un baño, Tony elegía la ropa más decente que Marc tenía en sus armario.
Cuando Marc salió, se cambió con la ropa que Tony eligió y en menos de 15 minutos ya estaban frente a la casa de Félix.

—Amigo, ¿te das cuenta de que falta una hora para que Félix regrese a su casa? —habló Marc, viendo el reloj.

—Joder, no me di cuenta —se quejó— ¿quieres ir por una hamburguesa?

—¿Es en serio? —lo miro mal— esto es algo serio, ¿y tú quieres una hamburguesa?

—Viejo, no hemos comido.

—Okay, tienes razón —dijo después de pensarlo un poco— sirve que le compro unas rosas a Félix.

Marc y Tony fueron a comer dicha hamburguesa, la cual muy apenas pudieron disfrutar, ya que Marc estuvo apurado todo el tiempo. En cuanto acabaron, Marc fue a comprar un ramo de 12 rosas y volvieron a casa de Félix, justo a tiempo ya que sólo tuvieron que esperar 8 minutos a que Félix llegará. Marc se bajó del auto, con el ramo de rosas y se acercó a Félix.

—Félix —llamó su atención.

—Marc, ¿qué haces aquí? —le preguntó sorprendido.

—Quería hablar contigo, sé que a lo mejor no quieres escucharme.

—Te escucho —dijo.

—Quiero una segunda oportunidad, lo que hice no estuvo bien y me arrepiento demasiado, este tiempo que no hemos estado juntos te juro que ha sido lo peor —pausa— Félix, eres la mejor persona que he conocido, te hiciste indispensable para mi en tan sólo un mes. Te quiero como no tienes idea.

—Yo también te quiero, Marc —dijo muy apenas, después de pensarlo por lo que para Marc pareció una eternidad.

—¿Eso significa que me darás otra oportunidad?

—Tu discurso no fue el mejor, pero he estado pensando mucho en esto, y me gustaría que volvieramos a intentarlo —habló, un poco dudoso.

—¿Hablas en serio? —Félix asintió.

Marc le extendió el ramo de rosas y se acercó para darle un largo abrazo y después un beso en los labios. Aunque antes lo negara, a Marc le encantaban los besos torpes de Félix, era tan tierno, ya ahora suyo de nuevo.

Retos y Apuestas |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora