Sonreí a medias apoyándome sobre su hombro, ella por su lado comenzó a acariciar mi mejilla y dejó un pequeño beso en mi cabello.

»—Ya verás como nuestra vida cambia, y ésto sólo será un mal recuerdo.

Y esperaba que eso sea cierto, quería creer en sus palabras, pero tenía tanto miedo de lo que nos pudiese pasar. Estábamos en un país completamente diferente, con gente que no habla nuestro idioma y con los que apenas nos podemos comunicar hablando inglés. Allá afuera nos buscan, y harán de todo por encontrarnos, y si Justin y su equipo no nos encuentran antes, ellos lo harán y no volverán a saber de nosotras.

Nos quedamos dormidas sobre aquel sillón en el pequeño balcón que había en nuestra habitación, y a la mañana siguiente apenas nos levantamos, nos pusimos a ver la forma de llegar a la embajada chilena, la que desgraciadamente estaba a unas tres o cuatro horas de aquí ya que estaba en Abu Dabi.

No sabíamos cómo llegar, qué decir y si en verdad nos ayudarían pero, no perdíamos nada intentándolo. Debíamos hacer algo para​ salir de aquí, debíamos mandar señales para que no pararan de buscarnos.

—¿Llevas todo? —asentí tomando mi mochila con todo lo que traía, guardé los boletos del bus en mi bolsillo y miré a mi amiga nerviosa.

Viajariamos hasta esa ciudad y encontraríamos la forma de llegar a la embajada, pero primero debíamos escabullirnos muy bien, porque sabía que habían hombres por toda la ciudad buscándonos, y sé que no se darían por vencidos tan fácil.

—Tenemos que pasar a comprar algo para comer en el viaje, no pienso estar con el estómago vacío.

—¿Alguna vez no piensas en comida? —le pregunté divertida saliendo de la habitación primero que ella— ni si quiera en momentos como éste.

—Pues tengo hambre, y puede ser el fin del mundo pero en serio necesito comer ahora o voy a desmayarme.

—Deja de ser exagerada —me largue a reír mientras caminábamos por el pequeño pasillo en dirección al ascensor.

—Benja siempre se reía de mi por eso —dijo con una sonrisa, la cual segundo a segundo se hizo rota— Lo extraño...

Ni siquiera pudo terminar bien la frase ya que su voz la dejó y sus mejillas se llenaron de lágrimas. Odiaba verla así, odiaba ver a mi hermana sufrir. Sabía cuánto extrañaba a su novio, como no hacerlo si hasta yo lo extrañaba demasiado.

La abracé por los hombros y dejé que llorara en los míos hasta que las puertas se abrieron y nos dieron paso a la pequeña recepción. Ella secó sus lágrimas rápidamente y seguimos nuestro camino, anteriormente habiamos dejado pagado todo y ahora sólo nos quedaba irnos.

Caminamos por la calle intentando agarrar un taxi, el calor aquí era insoportable, y yo así me quejaba de los 32° que hacían en mi país cuando estábamos en verano, cuando aquí habían como 50°.

Pasamos por un supermercado y compramos cosas para beber y poder comer arriba del bus, nos repartimos todo en las mochilas de ambas y ahora si emprendimos camino hasta la estación de buses.

—Será un largo viaje —dijo Clari una vez llegamos a la estación de buses.

—Si, pero hay comida de sobre así que al men... —Clari tomó mi brazo y me hizo pegarme detrás de una pared— ¿Qué pasa?.

—Tony —y con la sola mención de su nombre mi sangre se heló.

—¿Qué? —dije sin creer lo que decía, me era imposible.

—Está ahí, junto a uno de los buses —asomó su cabeza y luego yo hice lo mismo, viendo como hablaba por teléfono.

Habían dos hombros más o menos sospechosos para nosotras, miraban para todos lados en busca de alguien y tenían contacto visual con Tony de vez en cuando, lo que nos aseguró que si eran sus hombres.

Dollhouse (Terminada - SIN EDITAR)Where stories live. Discover now