Doce

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Salimos de la habitación ya vestidas y arregladas. Amanda hizo maravillas con el maquillaje para que el moretón que tenía en mi rostro no se viera tanto.

Las personas comenzaron a llegar y con eso comenzamos hacer algunos tragos, para mi buenas suerte me había tocado estar en el bar así que pasaría desapercibida ésta noche.

—Hey, dame un orgasmo —miré a Clarissa con cara divertida.

—¿Por qué te pones coqueta? —comencé hacer el trago mientras escuchaba su risa y yo reía también.

—No seas asquerosa —empujó mi hombro en forma de broma y solté una risa.

—Tú comenzaste —le puse la pajilla y dejé el trago en la bandeja que traía mi amiga.

—Estúpida —la miré riendo y se alejó a la mesa donde debía servir.

Limpié la barra y voté la caja de jugo de naranja que estaba vacía, acomodé unas cosas y sentí como corrían uno de los taburetes, respire profundo para dar una buena sonrisa y miré a la persona frente a mi.

—Hola —Justin me miró con media sonrisa la cual devolví avergonzada.

Verlo ahi frente a mi me hacia recordar aquél estúpido sueño y hacía que quisiera meterme bajo la mesa y no verlo nunca más a la cara. A pesar de que él no sabía lo que había soñado, no podía evitar ponerme nerviosa frente a él.

—Hola, ¿Te sirvo algo? —le pregunte con media sonrisa mientras no paraba de mover mis pies debajo de la barra.

—Un wisky —me miró y observó a su alrededor— ¿alguna novedad?.

Asentí aunque no me estuviera viendo— las chicas que bailan se irán a otro lado, así que nosotras nos encargaremos de éso —dejé el vaso frente a él y lo miré con miedo— ella quiere que nos acostemos con quien nos pida —susurre.

—Miérda —apretó su mandíbula y cerró sus ojos como si tratara de controlarse— ¿Ha pasado algo más? —negué mientras lo miaraba a los ojos— bien —se levantó de su asiento y caminó hasta donde estaban los otros agentes.

El lugar quedó totalmente vacío horas después y comenzamos a limpiar y a dejar lo más ordenado posible. Sentimos un portazo proveniente de uno de los pisos de arriba y nos asustamos, al parecer venía de la oficina de Chantal.

Caminé hasta las escaleras pero la mano de Clari me detuvo.

—¿Qué crees que haces? —sus ojos asustados buscaron los míos— si te ven te pueden llevar al calabozo, Arabella.

—Lo sé pero... —miré las escaleras y luego a mi amiga— necesito saber que pasa, nadie me verá lo prometo —soltó mi mano con miedo en sus ojos, suspiró y lamió sus labios sin dejar de mirarme.

—No tardes —mi pidió y yo simplemente asentí.

Volvi a subir las escaleras y me fijé si había algún guardia vigilando y afortunadamente no había ninguno merodeando por el pasillo. Me acerqué lo más cuidadosa que pude hasta las grandes puertas y pegué mi oído a estás para poder escuchar lo que decía.

La podía oir caminar de un lugar al otro mientras sus tacones resonaban por el lugar, las manos me sudaban y estaba muerta de miedo ahí parada, pero necesitaba saber que pasaba.

—Las chicas aún no están listas, Christopher —su voz sonaba bastante molesta. Era terrible no poder escuchar la otra línea— no, aún están aquí y mañana parten a Rusia, el resto debe quedarse al menos tres semanas y lo sabes...

Así que las chicas iban a Rusia, ¿Se iban a otro local o qué mierda?.

—...ellas aún no están listas, les falta experiencia para ir frente a los... ¡No!, mandaré a las otras chicas primero y se acabó —dejó de caminar y me alarme, pero enseguida su voz me hizo pegarme nuevamente a la puerta— ellas aún no saben como tratar a un cliente de aquí y sabrán tratar a los de Francia, estas loco... Perderíamos mucho dinero con estas chicas —todo lo que decía me hacia poner la carne de gallina— sólo unas semanas más y estarán listas para la...

Dollhouse (Terminada - SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora