Dollhouse (Terminada - SIN EDITAR)

Dieciséis

Las manos de aquellos hombres tocaban mis piernas mientras terminaba de hacer mi actuación, recogí el dinero y fui hasta los camerinos para cambiar mi ropa y salir atender nuevamente. Pero me sorprendí al encontrarme con Justin justo ahí.

-¿Que haces aquí?, Te van a pillar y nos meteremos en problemas.

-Tranquila, los guardias han ido a controlar una situación con uno de los tipos de afuera, no hay nadie por aquí.

Saqué mis zapatos de tacón y quedé una cabeza más por debajo de él. Su mano pasó por mi nuca y me atrajo hacia él para besar mi frente y luego mis mejillas, haciéndome sentir relajada al instante.

-Todo está saliendo muy bien en el caso, hemos estado reuniendo suficiente información y en unas semanas procederemos con el allanamiento -lo miré a los ojos algo sorprendida por lo que decía.

-¿Semanas?, Tendremos que seguir esperando y que nos sigan torturando aquí... ¿Por semanas? -lo miré desilusionada, no con él, pero me era inevitable sentirme así-, es que... ¿Que más quieren esperar? -me separé de él con lágrimas en los ojos, estaba cabreada de seguir esperando y esperando y seguir aquí.

-Ara... No es tan fácil como piensas, debemos ser precavidos. Estos tipos tienen a muchos agentes comprados y debemos dar con los correctos para proceder y sacarlas a todas vivas de aquí.

Su última frase me heló la sangre.

Sentirme frustrada era una subestimación, me sentía ahogada, que ya no tenía esperanzas para salir de aquí, me sentía hundida en toda esta mierda.

-Oye -su mano busco la mía mientras miraba hacia la puerta- prometí sacarlas de aquí, ¿Lo recuerdas? -asentí mirando al suelo- y es lo que vamos hacer -sus labios buscaron los míos hasta unirnos en un tierno beso que me dejó totalmente en las nubes. No lo había besado antes, y se sentía tan bien.

-No se qué haría si no estuvieras aquí -me escondí en su cuello después de separarnos- siento que todo esto es mentira.

-¿Como mentira? -pregunto confundido.

-El que estés aquí, tú... -no supe cómo decirle lo difícil que me era creer que el estuviera para mi, abrazandome, consolandome.

-Cuando estemos fuera de ésto, se hará realidad para ti. Ya verás que estaremos bien.

Lo miré sin entender sus palabras, detrás de ello había una promesa, y me costaba no creer en ella.

...

-Chicas, hoy será una noche diferente -Chantal hizo un ademán con sus manos y entraron varias personas a la habitación con grandes maletas y prendas de ropa- hoy no será para todo público, hay tenemos unos invitados muy especiales que vienen llegando de Croacia, así que les tocará atenderlos a cada una en una habitación, vestidas hermosas como siempre y con una enorme sonrisa en sus bellos rostros -se acercó más a nosotras mientras las personas que traigan los trajes preparaban sus cosas- si recibo un sólo reclamo de una de ustedes, no seguirán vivas para la siguiente noche, ¿Quedo claro?.

Mi corazón dio un apretón frente a su amenaza y asentimos todas juntas.

Salió de la habitación y las chicas se acercaron a nosotras sentandonos en las sillas que habían puesto para nosotras. Estuvieron caso dos horas arreglándome para que estuviéramos perfectas. Me preguntaba si estás personas trabajan por gusto aquí, o estaban amenazadas o algo así, porque como trabajar aquí viendo a un grupo de chicas sufrir en lugar como éste.

Como llegaron se marcharon y salimos al salón, traíamos unos hermosos vestidos, no podía negarlo, y debajo de éstos nuestra ropa interior era igual de bella, pero todo eso era opacado al saber para quiénes nos vestíamos así.