Pólvora

Capítulo 21. Malhumorados #1

PARTE 1

*Harry*

Hoy era viernes, a si que dicidimos ir a ver una película a casa de Zayn. Además, así podría despejarme un poco, en toda la semana no había parado de pensar en la cita del sábado. Llegué y fue Niall el que me abrió.

- Hasta que llegas - me dijo Louis desde la cocina.

- Lo siento - me diculpé - He estado haciendo cosas.

- Sí, sí, ahora siéntate y calla, vamos a ver Paranormal Activity - me dijo Liam. Zayn se levantó y fue a la cocina, mientras Louis ponía la película. Zayn volvió justo a tiempo y con un bol lleno de palomitas. Ya le estabamos dando al play cuando suena el timbre.

- ¿Y quién mierdas es ahora? - dijo Zayn malhumorado, encendiendo todas las luces. Abrió la puerta, y nosotros estábamos atentos a la escena. Oímos que él hablaba con una chica, pero no supimos quién era.

- Hola

- Hola - la dijo Zayn.

- Vengo a traerte esto - dijo ella.

- Es verdad, ya ni me acordaba - la contestó riendo - Pero pasa, no te quedes ahí - se separó de la entrada y vimos que pasaba al recibidor una sexy Kay con unos shorts y una camisa anudada al hombligo. Lógico que Zayn la hubiera dejado pasar. Ella nos vió y nos saludó.

- ¿Qué hay, chicos? - nos dijo de buen royo. Nosotros nos levantamos y fuimos hasta ella.

- ¿Cómo tú por aquí? - la preguntó Niall.

- Venía a traer la ropa de Zayn - la miramos sin entender - Se la dejó antes de ayer en mi casa - nos explicó. Sólo faltó atar cabos para saberlo. Todos miramos a Zayn.

- Ni una palabra sobre el tema - nos dijo, adivinando lo que pensábamos.

- Ya, ya... - dije, entrecerrando los ojos. Él carraspeó disimuladamente hacia nosotros, señal de que les dejásemos a solas

- ¿Qué creeis que pasa entre esos dos? - preguntó Liam en susurros.

- No sé, pero eso de que Zayn se dejara la ropa... No es para tener pensamientos limpios - comenté.

- Oh vamos, Harry, tú nunca tienes de eso - me dijo Louis.

- Callaos que ya vienen - nos avisó Niall - Disimulad - nos pusimos a hablar de la primera tontería que se nos ocurrió, y llegaron a la sala.

- La he invitado a que se quede con nosotros - nos informó.

- Pero si molesto, me voy - nos dijo Kay.

- ¿Pero cómo ibas a molestar tú? - bromeó Louis.

- Además, ahora mismo se quita Niall de ese sillón y os sentáis vosotros dos juntitos - dije. Kay rodó los ojos y Zayn me fulminó con la mirada. Se sentaron en el sofá y empezó la película.

. . .

Al acabar, la escena que ofrecíamos era chistosa: Kay acabó por enterrar su cabeza en el hueco del cuello de Zayn a causa del miedo, y éste la abrazaba por la cintura; Niall estaba dormido con un trozo de pizza por la camiseta; y yo estaba encima de Liam y Louis. Pero mira que somos caguetas. Me levanté a encender las luces, y todos volvimos a la realidad. Kay y Zayn se miraron, y acto seguido se separaron bruscamente. Niall se despertó y Louis empujó a Liam del sillón.

- Vale, ahora que ya estamos todos bien colocados, me gustaría hablar de algo... serio - dijo Louis.

- Louis hablando de algo serio... Esto promete - dijo Kay frotándose las manos.

- Es un tema delicado, Kay, y en cierta manera tiene que ver contigo - replicó serio. Ella frunció el ceño pero no dijo nada.

- Pues adelante, suéltalo ya - le dije. Él cogió aire.

- Em... Pues... Es que... - comenzó - Quería invitar a... A... Joder - dijo, frustrado.

- ¿Que pasa Louis? - le pregunte preocupado - ¿A quién?

- A Kristen. A Kristen - repitió, enterrando la cara entre sus manos. Kay lo miraba con una sonrisa pícara, y nosotros soltamos una exclamación de asombro.

- ¿A Kristen? ¡Quieres invitar a Kristen a una cita! - exclamó Liam.

- Sí, pero no sé cómo pedírselo - dijo él revolviendose el pelo.

- Yo sí - dijo Kay. Todos giramos para mirarla - ¿Qué? Llevo más de trece años con ella y sé cómo hacerlo - Louis se levantó del sofá y abrazó a Kay, y ésta, visiblemente molesta, le apartó - Quita, que no me gustan los mimos - Louis la miró divertido.

- ¿De verdad? Pues bien que te abrazabas a Zayn hace cinco minutos - la dijo en tono burlón. Ella rodó los ojos, y Zayn era la segunda vez en la tarde que nos fulminaba con la mirada.

- ¿Quieres que te ayude o no? - le dijo seria.

- Sí - contestó seguro.

- Pues calla y atiende -

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BESOS XXX