Capítulo 15. # 1

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Este capítulo va a ser un poco diferente al resto. Haré distintos apartados, en los que en cada uno se narrará una de nuestras cuatro chicas para así adentrarme más en su papel en esta historia. Espero que os guste. 

Posdata: Salomé, lo siento pero el de Rebecca lo voy a dejar para el último... Para tenerte intrigada mi amor, no lo hago con mala intención... ;)  

BESOS A TODA MI HAMBURGUESA #11

*PAULA*

Dejé el bolso en el vestíbulo y me encaminé a la terraza. Sabía que mi padre estaría allí. Llamé a la puerta antes de entrar, por si acaso. No me quería encontrar otra escenita como la que ví por la mañana. Por suerte, Tecla no estaba. Saludé a mi padre, me senté en una tumbona, me puse mis gafas de sol y comecé a leer una revista de moda. Mi padre, a mi lado en otra tumbona, leyéndo el periódico, sin pronunciar palabra.

- ¿Quién era el chico con el que venías? - me preguntó sin apartar la vista del periódico.

- Harry - le contesté con poco interés, y como había hecho él, sin apartar la vista de la revista.

- ¿Harry?

- Sí, un amigo.

- ¿Un amigo, eh? - Oh Dios. Odiaba que se pusiera en plan "No es sólo un amigo y sabes que lo sé".

- Sí papá, un amigo. Lo conocí en Ghana, ¿vale? - le dije - Además, es amigo de Liam también.

- En Ghana, amigo de Liam... ¿Por qué no le invitas a cenar? - me preguntó, ahora mirándome. Enarqué las cejas. Oh, no. Eso si que no.

- No estoy saliendo con él, papá - le expliqué, intentando excusarme para no invitarle a cenar. Que Harry era mi amigo y tal, pero como para una cena íntima y además con mi padre... me daba mal royo.

- Me da igual. Te ha traído a casa. Quiero conocerle - me dijo tajante.

- Joder papá... - me quejé.

- Ese lenguaje - me miró expectante, como si esperara que lo llamase ahora mismo y le pasara el teléfono para que él mismo le invitara.

- ¿Qué? - le pregunté incrédula. Él me miró con cara de "Ya sabes qué" y yo rodé los ojos. Lo sé, mi padre tiene un gran repertorio de gestos.

- Vale... ¿Qué día te viene bien? - le dije, dándome por vencida.

- Este sábado - me dijo con una sonrisa. Se le notaba feliz.

- ¿Este sábado? - ¿por qué mierdas tenía que ser este sábado? Me coincidía con la fiesta.

- Sí. Tu llama a ese tal Harry y ya veremos si él puede - me dijo, dando por finalizada la conversación. Yo suspiré y volví a enfrascarme en la lectura.

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BESOS, L@S QUIERO XXX

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