"No tengo a nadie más con quien... Uh, compararla." Y era verdad, ¿acaso podía juzgar yo eso cuando no podía ser más virgen que un cactus? 

"Hmm, buen punto. ¿Se lo tocaste?" 

"N-no aún." No piel con piel... 

"¿Quieres hacerlo?" Me encogí en mi lugar, jugando con el borde de la falda de mi vestido. "Ella te tocó a ti, ¿verdad?" Mis labios sangrarían si no dejaba de morderlos, pero el contar algo como aquello me ponía realmente nerviosa. "Hacerlo" con Lauren era una cosa, pero charlar sobre eso con alguien era otra. 

"Pero no ha pasado a más de algunos roces." Frunció los labios, poco convencida. "Ugh. Dinah, por favor." Supliqué, desplomándome sobre la mesa de la vergüenza y dándome en la frente sin querer. Me sobé haciendo un puchero y la rubia rió. 

"Bien, no des detalles. Pero al menos dime algo de lo que han hecho, lo que sea. No creo que hayan terminado en ropa interior y acurrucadas así como así." Se cruzó de brazos, esperando por mi relato. 

Agaché la cabeza mientras los recuerdos llegaban a mi mente. 

*Flashback*

"Mmm." Raspé con mi voz de recién levantada. Las cosquillas recorrieron de mi estómago al resto de mi cuerpo. Abrí los ojos de a poco, la luz que entraba por la pequeña ventana me encandiló de inmediato y tuve que pestañear reiteradas veces para ver correctamente a mi alrededor. La sensación seguía ahí, algo la causaba en el centro de mi vientre, pero no lo averigüé hasta que bajé la vista a donde las sábanas no llegaban a tapar. Todo estaba al descubierto de mis caderas hacia arriba y los dedos de Lauren trazaban adormilados mi piel. Su cuerpo me envolvía casi por completo, proporcionándome el calor justo como para no necesitar la sábana. Su patrón de respiración me decía que estaba dormida pero aún así ella me acariciaba en simultaneidad con su aliento, que chocaba con mi nuca. Pensé que con el tiempo dejaría de sonrojarme, pero parece que no podía estar más equivocada. 

Moví mi pierna dormida, intentando liberarme del molesto hormigueo. Mal pensado. Su brazo alrededor de mi cintura y su mano en mi estómago estrecharon mi cuerpo todavía más con el suyo y un shock eléctrico me dejó completamente pasmada cuando sentí algo duro como roca apretando contra mi trasero. No contaba con eso. 

"Hmm..." Oí su tono ronco. Se revolvió lentamente a sí misma, sin soltarme, recuperando la consciencia. 

Estaba despertando. 

Soltó un par de gruñidos más hasta que se detuvo y se quedó quieta, no obstante su erección continuaba empujando a mi trasero y alborotando mis sentidos. Me dio un leve escalofrío cuando su mano se paseó hacia mi cintura y sus labios plantaron un suave beso en mi cabeza que casi me hace suspirar en el acto. "Preciosa." Musitó, alzando la mano para apartar unos mechones de cabello que cubrían mi cuello. El roce me tomó por sorpresa y pegué un respinguito involuntario. "¿Camz? ¿Estás despierta, hermosa?" Presioné mis párpados juntos, reprochando a mi poca habilidad para fingir. 

"Sí..." Contesté muy bajo. 

Bostezó. "¿Cómo has dormido? ¿Muy incómoda? " Negué haciendo un sonido. Lauren dejó otro beso, ésta vez en mi cuello. Yo, como en piloto automático, lo expuse para más facilidad y ella pasó delicadamente su mano por mi costado. Podría quedarme días enteros en esa cama, deleitándome con su terso tacto. "No suelo dormir con nadie excepto por mis hermanos cuando les da miedo, así que si te pateé o empujé, lo siento." Otro beso en el mismo lugar y juré que podría derretirme. 

"No, uh, tranquila, dormí genial." ¿Y cómo no? Si con un solo orgasmo me había dejado totalmente fuera de mí. 

"¿Segura?" 

Sweet Hell (Camren G!P)Where stories live. Discover now