-nunca imaginé que siendo tan buena persona podrías destrozar todo lo que está dentro de mi.

-Jeff-le llamé mientras nos sentábamos en el verde pasto el cual se sentía un poco húmedo.
-princesa.
-¿Qué se siente? ... El, eso, enamorarse- me sentí incomoda por la pregunta, literalmente, yo jamás había experimentado un sentimiento parecido, por más tonto que suene a mis 19 años, nunca me había llamado la atención un chico.
Jeff, sonriendo como siempre hizo presente su hoyuelo.
¡bum hoyuelos!
Y pensó un momento su respuesta mirando el cielo gris, como sus ojos.
-es algo que no se logra describir con palabras concretas, pero hay un texto en la Biblia que lo explica : El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Primera de corintios 13-4,6 - él había recitado todo ese texto de memoria y ante todo la parte donde decía que era sufrido no paraba de sonar en mi mente.
-¿en el amor se sufre?
-mucho, el amor es el sentimiento más hermoso, te llena, te hace sentir vivió, te anima, en ocasiones estar enamorado te anima a levantarte todos los días, pero, en ocasiones llega a ser doloroso.
-¿cuándo?
-cuando amas a una persona y no puedes tenerla, cuando amas sin medida y por mas que quieras a esa persona no puedes ni tocarla porque tu piel arde, porque la quieres para ti, pero no lo es, cuando no quieres lastimarte ni lastimar y guardas todo lo que sientes, solo por su bien, eso, princesa es amar.
-si es tan doloroso ¿por qué la gente se enamora? - porque sin importar el sufrimiento, un solo segundo viendo a esa persona a lo lejos hace que todo valga la pena.
-yo... Jamás me he enamorado, jamás.
-yo solo una vez... Dos, pero por ambas personas tengo que seguir adelante sin ser descubierto.

Narra Jeff:

-mi pecho se oprimía, cuando hablaba y explicaba cada palabra intentaba hacer que ninguna lágrima escapara de mis ojos, había estado analizando todo el tema con respecto a kelly, ante todo lograba llegar a la conclusión de que cumplir mi ultimo capricho la lastimaría demasiado, no era que no quisiera amarla, lo hacía, como jamás yo hubiera imaginado, cada uno de sus defectos, cada una sus facetas de niña consentida, cada que una lágrima caía de sus ojos, eran lágrimas que también salían de mi, porque me estaba atando a ella de una manera profunda y no se daba cuenta, prefería mil veces que siguiera siendo así, pero llegaba a destrozar mi interior de una manera que jamás imaginaria, los días corrían, con frecuencia en las madrugadas solo pensaba en mi mente como seria el ultimo día a su lado, y es que cuando amas a alguien no es algo en lo que te guste pensar, nuestra situación era mas complicada de lo que parece, y de todo esto tengo la culpa, porque he sido yo quien le ha estado ocultando la verdad desde un principio, yo hubiera deseado que nada de esto ocurriera, cuando me di cuenta que prácticamente mi vida estaba totalmente planeada no había espacio para que llegara amar a alguien cuando mi tiempo completo se concentraba en otras cosas, y dolía, dolía como no se puede llegar a imaginar, por eso reprimía estos sentimientos, por tiempo considerado lo hice, hasta que acepte esta nueva misión y encontrarme atrapado en la mirada retadora de la chica de ojos verdes, la que pestañea repetidamente cuando no entiende algo, la chica que cuando despierta amanece con el cabello enredado y aun con pijama se ve hermosa, la que suele guardar sus lágrimas y tiene problemas emocionales, de ese desastre me había enamorado y no lograba comprender como había sucedido, es demasiado espontáneo , cuando tu corazón late más rápido y no logras hacer que el tiempo sea suficiente, cuando quieres protegerla de todo peligro, de todo mal, pero solo eres un mortal, entonces la entregas en las manos de Dios para que la resguarde, me noté horas enteras de rodillas orando a Dios siendo ella mi única petición, pidiendo que fuera salva, nada mas estaba en mi mente más que servir a mi señor con ella a un lado de mi, pero resultaba ser un sueño demasiado lejano, aunque aún había esperanza no era algo seguro, y sólo por prevención, prefería que la oji-verde jamás supiera que se había convertido en mi nuevo sueño.

Abre tus ojosOù les histoires vivent. Découvrez maintenant