Abre tus ojos

Día 6

Domingo por la mañana, el día anterior después de comer helado con los chicos y que luke se quejara que le dolía su nariz habíamos decidido ir a la casa después ellos salieron debido a que irían a la congregación y yo me quedé en casa, sin embargo hoy no sería la excepción debido a que ¡es domingo! Y para mi mamá, los chicos y canela es un día muy muy especial.
-tienes que levantarte - dijo Jeff entrando a la habitación.
-no - me estaba comportando como una niña pequeña.
-vamos kelly.
-no
-ven
-no
-no me ignores.
-no
-me estas ignorando - Jeff esta dispuesto a hacerme cambiar de ideas y el día de hoy quiere llevarme con el y los demás, pero siento que pierdo mucho tiempo, solo me aburro y en ocasiones hasta me duermo además de eso... Hoy se cumple otra semana sin Sarah, un día como hoy ella se fue, siento que tendré que vivir bajo su sombra, siempre fue así pero ahora pesa más.
-no Jeff, me siento mal.
-¿tu garganta sigue doliendo?
-no- dije simple con un tono de incertidumbre.
-¿entonces? - pregunto confundido.
-hoy... Es otra semana - digo y me quedo en silencio sin decir algo más.
-sarah... - dejo el nombre al viento,toma la sábana con la que me cubría la cara y la baja dando a notar mi cara soñolienta y mis ojeras, Jeff me mira detenidamente, algo que jamás había pasado paso. El me miraba con más detenimiento que nunca y yo a el, parece que ambos nos analizamos sin vergüenza alguna, sus ojos grises siempre serán lo que más me gusta de el, sus labios son delgados de un color rosa pálido, su piel igual es muy clara y pálida, su cabello castaño oscuro esta ondulado y despeinado, sonríe mostrando sus hoyuelos, ¡Bum hoyuelos!, su nariz es respingada, muy linda como para ser de un hombre, y una riza delicada, no se que tipo de análisis el me habrá hecho pero dudo que tenga cumplidos.
De pronto el silencio se hizo un poco incómodo.
Este es el momento en el que el debería abrazarme pero no lo hace.
-son las 8:00 am, aun falta mucho para que comience el culto supongo que podríamos dormir un poco más.
-¿las que? ¿por que rayos me despiertas temprano?
-no podía dormir y pues vine a ver si te levantabas.
-¿y si no lo hago?
-supongo que tendré que quedarme contigo un momento, muévete - dijo haciéndome señas para que le diera un lugar en la cama, bufé y de mala gana me moví, no había notado que Jeff estaba en pijama, ¡Hasta en pijama se ve bien!, al adentrarse lo sentí frío, admitió que es incómodo pero no  desagradable nuestra relación es un tanto extraña, tiene mucha confianza en algunos aspectos y en otras cosas no quería ni hablar.
-estas en mi lado de la cama - me queje el solo soltó una rizita.
-duermete.
-pero si fuiste tu quien me ha despertado.
-perdón - dijo en tono burlon derramando sarcasmos en cada letra.
-eres patético - hable.
-no es la Primera vez que me lo dicen. - lo mire confundía, quizá porque sentía una especie de autoridad sobre el en poder decirle de esa manera.
-¿no?
-no
-se muy pocas cosas sobre ti.
-recuerdo que me habías dicho que yo no te interesaba ¿para que quieres conocerme si no te interesa en lo absoluto?
-deja de ser insoportable y cuentame algo sobre ti.
-soy muy torpe.
-eso no es cierto.
-bueno ahora ya no se nota tanto, pero suelo hacer las cosas mal.
-es la mentira más grande del mundo - por un momento las palabras de Jeff me sacaban de mis casillas, el es una de las personas más perfectas que conozco.
-no kelly, si algo lo he hecho bien no he sido yo.
-¿no?
-no, ha sido Dios - y pinto una tierna sonrisa.
-osea que...
-soy humano, me equivoco mucho, pero princesa, si tenemos a Dios el hace todo por nosotros. - una sensación extraña se removía en mi pecho, el que me llame "princesa"  se me hace por una parte lindo porque siento que soy especial pero por otra parte siento que es algo que no va con personas como yo.
-Dios hace todo por nosotros-repeti ¿que significaba eso? Cerebro trabaja un poco.
-si. Cuando pones todo en manos de Dios y sobretodo, pones tu vida en sus manos el obra, en una ocasión me encontré con un chico que era peor  que tu - me sentí ofendida. - nadie había podido hablarle de Dios sin recibir una ofensa, pero yo se que Dios me ayudo cuando fui a hablar con el, se quebranto, semanas después acepto a Jesús y ahora es un chico muy entregado a la obra de Dios.
-si el era peor que yo. ¿por que para mi es más difícil?
-kelly lo que pasa es que tu eres muy testaruda, pero tengo esperanza que tu cambiarás tu vida.
-¿los crees?
-lo creo.
-suena una locura.
-no te sorprendas princesa, estoy loco.
-entonces, si yo acepto a Jesús empezare a hacer algo bien.
-ya lo estas haciendo - se quedo unos segundos en silencio. - pero si, sin Dios nada podemos, solo somos simples seres sin nada productivo, sin el no somos nada, kelly, Dios sin nosotros sigue siendo Dios, pero nosotros sin el no somos nada. - repetía esa frase en mi mente y por una largo tiempo la estuve analizando.
"Dios sin nosotros sigue siendo Dios, pero nosotros sin el no somos nada "
-rayos.
-¿que?
-no soy nada - dije en tono serio pero mi cara demostraba que lo decía de forma burlona.
-es momento que seas algo - dijo y se acercó a mi.
-no, mi momento no es ahora... Oh no lo se.
-no sabes nada - dijo riendo.
-cállate y duerme - dije para finalizar nuestra charla y cerré mis ojos.