Abre tus ojos

Día 10

Nos encontrábamos en un día jueves despidiendo a mamá que se iría de descanso, no fue mucho problema, ella siempre ha sido muy responsable en su trabajo y su jefe es bastante comprensible, entendió que superar la muerte de una hija seria difícil y que distraerse seria un buen medio para que ponga las cosas en claro y ordene sus pensamientos. Canela fue quien le ayudo a hacer las maletas, cargó desde gel anti-bacterial hasta porciones extras de dulces, todo listo y en orden.
-kelly, cualquier inconveniente me llamas, no lo dudes, te hablaré de vez en cuando para asegurarme que estén bien, si todo marcha conforme al plan te veré unos días antes que entres de nuevo a clases ¿comprendes?
-huhum- musité, no muy convencida, ella sonrió.
-Jeff, eres el mayor de todos, te los encargo, no permitas que kell combine chocolate y refresco, se podrá como loca - en este momento mis mejillas se pintaron de un vergonzoso color rojo <<gracias, madre, gracias>> Jeff y luke me miraron enternecidos ¡que pena! - confío en ustedes chicos, una sola llamada pidiendo que regrese y lo haré.
-no hará falta, mamá, estaremos bien - intente sonreír para que ella me viera tranquila, ella asintió y se despidió de todos con un tierno abrazo, quizá era difícil para ella, pero era lo mejor.

Después de la despedida en la estación de autobuses nos encontramos de nuevo en casa, todo estaba en orden, lo suficiente para que nos quedáramos viendo el uno a otro en la sala, completo silencio y un ambiente incomodo ¿que hacen los chicos de nuestra edad?
-algunos leer, otros comer, jugar vídeo juegos, salir con amigos, dormir, fumar, llenarse de información basura, redes sociales, que se yo. - ¿pensé eso en voz alta?
-¿ah?
-es lo que hacen - se justifico el de ojos grises.
-y nosotros ¿que haremos? - pregunto canela.
-podríamos salir a pasear.
-y que te rompan la nariz de nuevo, no gracias.
-fue por algo que valía la pena - solo fue porque fueron groseros  conmigo.
- ¿y eso no es algo que valga la pena? Lo haría de nuevo si fuera necesario- hablo el de ojos azul y después se encogió de hombros intentado restar importancia a su comentario.
-que importa estoy muy aburrida y quiero hacer algo, ya se-anuncio victoriosa - vamos a sacar fotos, kelly, tiene tiempo que no hacemos eso juntas.
-me parece bien - dije simple, corrí escaleras arriba y tome mi cámara, la puse en su estuche y baje de inmediato.
-¿lista? - preguntó Jeff tímido, le mire simple y solo asentí.
-tengo algo que puede ayudar - dijo y subió a toda prisa, minutos después regreso con una cámara de vídeo digital pequeña. - listo-anuncio y salimos de ahí, decidimos ir al bosque, el cual no se encontraba para nada cerca, pero no teníamos algo mejor que hacer, caminamos por media hora hasta que sentí dejar mi alma en el camino, luke y jeff por otro lado se encontraban de lo mejor, caminaban demasiado rápido y a canela y a mi no nos quedaba más que apresurar el paso. Cuando por fin llegamos, el aire fresco se apoderó de mi, uno de los lugares preferidos de canela y míos, solíamos abrazar árboles, literal, por más raro que eso fuera, me dediqué a tomar fotos a unos pájaros y una que otra ardilla, la cara desprevenida de luke sonriendo antes de caerse de un árbol, eso fue extraño y paso más o menos así.
-¡mira! Luke - grito la morena al ver un nido de pájaros carpinteros en una de las ramas más bajas del árbol, luke tomó la cámara de vídeo que jeff traía y la ató a su pantalón decidido a grabar aquello.
-con cuidando luke - hablo jeff mirando con detenimiento cada movimiento del chico de ojos azules. - luke subió apresurado y cuando estuvo arriba se acomodo para grabar, se veía tierno haciendo eso y tenia mucha emoción en sus ojos que incluso brillaban, canela me pidió que le tomará una foto, lo hice sin problemas, pero después de haberla tomado una abeja se acercó a luke, este empezó a quejarse y sin darse cuenta mas abejas venían a el; y si, solo basto un movimiento sin cuidado del rubio para que resbalara de aquel inofensivo árbol.
-¿estas bien? - preguntó canela.
-si, obtuve el vídeo para que puedas ver el nido de más cerca - dijo un poco adolorido -canela pinto una sonrisa tímida y sus mejillas se encendieron.
-¿todo bien? - pregunto Jeff caminando a su dirección.
-de lujo - y alzando un pulgar el rubio se puso de pie.
-¿Qué les gustaría hacer? - pregunto Jeff.
-quizá podemos ir al río.
-pero no traemos ropa - se quejó luke.
-que importa - dijo canela y comenzó a caminar con nosotros detrás de ella, debo admitir que me sentía relajada, no tenia preocupaciones en este momento y luchaba internamente por no pensar en ellas.
Me límite a no mojarme y tomar fotos quedando en un lugar de sombra, los chicos reían a carcajadas y no pude evitar capturar uno que otro vídeo mientras Jeff los grababa estando dentro del agua, la estábamos pasando bien, Jeff salio del río totalmente mojado y se sentó al otro lado del río con su cabello escurriendo pegándose a su cara, su playera azul marino que se le ajustaba al cuerpo mientras sus pantalones cortos color café se encontraban chorreando, su piel estaba pálida debido al frío que él sentía en ese momento y sus labios rojos temblaban, el sol le pegaba en el lado izquierdo de su cara y hacia relucir aun mas sus ojos, tome la cámara y con cuidado la enfoque a el captando con atención la perfección de su rostro, baje un poco el brillo y tome unas fotos, el se percató de eso, sin embargo no se movió, fue como un permiso otorgado de que podía fotografiarlo, sonrió un poco y tome otra y así fue por unos segundos más, me quede estática observando en mi cámara los momentos anteriormente captados, me asombre al darme cuenta que Jeff aparecía en casi todas las fotos y salía de lo más distraído y perfecto, pero sin duda alguna la ultima que tome era la mejor de todas y no sólo de esta ocasión, si no de todo mi tiempo en el que llevaba haciendo esto, la iluminación era perfecta y su enfoque preciso el rostro de quien posaba ahí se veía simplemente angelical y relajado con el cabello alborotado y mojado, los labios rojos, la piel pálida y un par de ojos grises que te atrapaban con solo mirarlos, ese rostro perfecto pertenecía al chico que se encontraba de nuevo en el agua sonriendo y con sus hoyuelos como protagonistas, ahora que lo pensaba Jeff era demasiado bueno, física y emocionalmente que me causaba alucinaciones con sólo pensar en eso, me preguntaba si quizá tiempo después de su partida podría seguirá viéndolo y es que no exagero en decir que el es tan perfecto que se me hace a mi tan inalcanzable.
No notaba que tenia una cara patética y una sonrisa tonta mientras divagó entre pensamientos.
-que frío - anuncio canela sentándose a un lado de mi mientras los demás seguían en el agua.
-creo que no ha sido de tus mejores ideas.
-quise cambiar un poco - se justificó.-kelly, perdón - le miré un tanto sorprendida.
-¿perdón?
-sí - afirmó - se que lo que paso fue algo bastante malo y que a pesar de todo tú necesitabas de mí, sin embargo no lo hice y perdón - no tenia palabras, aunque tampoco se me hacia necesario, aunque fue un gran gesto de que ella se esforzaba por cambiar.
-no es necesario - explique.-lo que te dije es un tema delicado, era obvio que reaccionarias se esa manera, no es nada fácil enterarse de ese tipo de cosas.
-enterarse ¿de que? - interrumpió la voz de luke atrás de nosotros.
-¡luke! - exclamó canela - que indiscreto.
-descuida, no escuche nada, soló pasaba para preguntarles si quieren fruta - hablo señalando un vaso con distintos tipos de fruta.
-claro - dijo de inmediato canela y tomó un poco del vaso de luke, este la miro sorprendido.
-pero del mio no, te digo si quieres uno.
-por supuesto - dijo canela.
-y tú kelly quieres...
-no, gracias, no me gusta la sandía.
-¡Qué! Eres un ser extraño -grito luke exagerando como siempre, me encogí de hombros intentando restarle importancia, segundos después el chico giro sobre su eje para ir en busca de otra porción de fruta.
-¿crees que haya escuchado?
-no tengo idea - respondí simple, mire al cielo y me acosté en el pasto fresco, se sentía tan bien, esa paz y tranquilidad que desearía tener siempre, es como un relleno a mi constante sensación de soledad y me sienta tan bien, es como una droga que solo me hace olvidar los pensamientos de mi ya retorcida conciencia. la felicidad no es eterna, pensé.
Canela no se quedo ahí, luke la llamo y esta se levantó a toda prisa, yo me quedé en ese lugar respirando ese aire fresco intentando sentir cada inhalación, el viento movida las hojas de los árboles de distintas clases y tamaños, una que otra caía de manera lenta, a mi costando pude sentir la presencia de alguien, sabía quién era, mi cuerpo se tensó y no tenia idea del porque.
Se quedó ahí unos segundos con su cabello húmedo, cuando visualice sus labios listos para hablar me adelante quitando su oportunidad.
-no, no digas nada - el me miró con sus labios ahora pálidos entreabiertos, bajo la mirada tímido y asintió. - no es necesario después de todo - continúe, ahora el me miró a los ojos, opté por sentarme y tener mas comodidad.
-es difícil - hablo en voz ronca-es difícil hablar de eso, ni siquiera se por que te lo conté.
-por que yo te lo pedí - dije un poco seria. - creí que me tenías confianza - acuse, puse un semblante vacío para restar importancia.
-no es que no la tenga - justificó, solo que es un tanto incomodo. - lo mire con el ceño fruncido y moví mi cabeza en forma de confusión, sonrió por lo bajo y negó unas cuantas veces - no es normal conocer a una persona temerosa de enamorarse, suena tan tonto.
-jamás me he enamorado - hable rápido - no es algo que pueda explicarte, simplemente es un sentimiento que jamás ha estado en mi - hice una cara de desagrado.
-es hermoso, pero, kelly- cambio de voz instantáneamente-si yo llego a enamorarme y esa persona me corresponde - pausó y negó de nuevo - seria la peor sé las tragedias.
-no creo que seas tan malo.
-no es eso - sonrió amargamente - terminaría dejando a una persona con el corazón roto y es algo que no quiero, por eso deje a Elisabeth, fue por su bien, era mejor que me alejara de ella, antes que todo pasara, y aunque prometió que estaría hasta el final conmigo, yo se que no sería así, no es mi intención, ni mucho menos  estoy seguro de lo que pueda pasar, todo depende de los planes de Dios. - no tenia palabras ni entendía con certeza lo que el quería explicar, no sabia lo que sus ojos querían decir, ni encontraba explicación a esa sonrisa amarga, o a la actitud tan cambiante, solo que era una persona considerada que no quería hacer daño a nadie, algo que yo debería aprender, sin embargo, el no estaba seguro de las cosas que podían pasar en un futuro, entonces ¿Qué estaba esperando? Mi gran curiosidad nace desde el fondo de mis pensamientos y se que no se detendrá, por que me conozco lo suficiente para darme cuenta de que este chico es distinto a todos, incluso entre los cristianos, y tenía que descubrir que era aquello, y si eso implicaba interrumpir entre sus pensamientos lo haría, jamás había sentido tanta curiosidad y ganas de saber de alguien, solo una cosa podía rescatar de todo esto, Jeff me importaba más de lo que pude imaginar, y eso debería preocuparme, sin embargo, no sabia en que terrenos me metía, y solo Dios sabe como me sacaría esto de mi mente.

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Bendiciones.