Abre tus ojos

El Plan Perfecto.

Desperté un tanto agobiada estaba cansada, algo estaba muerto dentro de mi, me sentía mal en pocas palabras, me dolía la espalda pues entre lágrimas de odio me quede dormida ahí en el piso.
-rayos... - me queje, salí de la habitación ya era un poco tarde, mamá estaba trabajando... De nuevo, tenia hambre pero no quería levantarme. La flojera me invade.

Minutos después alguien toca a la puerta, no me importa quien sea no saldré, después de unos minutos no paran de molestar.

-Kelly - escucho que gritan-Kelly.
Rayos. Jeff.
Baje a abrir la puerta.
-¿que quieres? - pregunte mal humorada.
-hola... Wooo
-¿que?
-no, nada.- Bufé y rodé los ojos. - bueno, si.
...
-¿pasas?
-no me gustan gracias.
-¡que si quieres pasar! - dije desesperada. Empezó a reír.
-ya, tranquila, no seas tan amargada-río de nuevo. Bum hoyuelos.
-¿que se te es tan gracioso? - pregunte ya dentro de casa sentándome en la sala.
-es que es gracioso ver como pierdes la paciencia,abres mucho tus ojos y pones cara de sorprendida, tus pómulos resaltan y te ruborizas tomando un color carmesí, pero a la vez siempre estas pálida, haces una mueca muy graciosa y aprietas los labios, supongo para reprimir alguna palabra que me ofenda. - río de nuevo, olvide que su pasatiempo favorito es observar y se fija en esos pequeños e insignificantes detalles. Bufé de nuevo no tengo nada con que defenderme.
-¿que quieres? - pregunte agotada ¿por que? No tengo idea.
-pues, como sabes no soy de esta ciudad y no conozco ningún lugar.
-y...
-me gustaría que tu me dieras un recorrido .
-no... - dije y me puse en pie.
-nada, no me dejaras de nuevo aquí.
-y ¿por que no? - me miró un momento y después agachó la mirada. ¿y ahora que hice?
-es que... Estoy solo aquí.
-¿y tu familia? - intente disimular mi interés ante este cambio de humor tan drástico por parte de Jeff.
-no están aquí, mi padre es pastor de una iglesia al otro lado del país junto a mi madre, mi hermano llegara pero no sera hoy ni mañana y sinceramente ya estoy aburrido perdiendo mi tiempo. - la primer respuesta lógica que escucho por su parte.
-¿y los extrañas?
-¿ahora te importo?
-Cállate Jeff, no. - pintó una sonrisa de nuevo, creo es mejor verlo así que con la mirada gacha.
-corre por un suéter.
-pero hace calor.
-bueno, como quieras - me tomo de la muñeca y me jalo a la puerta.
-¿a dónde vamos?
-no lo sé .
-¿es en serio?
-si. - me sonrió para finalmente sacarme de casa.

Caminamos prácticamente corrimos por la calles y la puesta de sol.
-¿a dónde planeas ir? - pregunte agotada, odio correr, me hiper ventiló y me quedo toda ruborizada de la cara.
-no tengo idea pero esta bien si vamos a ningún lugar.
-bien.

Paramos cerca de una tienda de libros, me quede viendo el estante mientras recuperaba la respiración.
-te gusta leer.
-si, ya te lo había dicho.
-pareces niña pequeña viendo desde fuera, entremos. - asentí y Jeff abrió la puerta de la librería dejándomeme pasar primero.
-gracias. - dije un tanto incomoda ya que nadie había hecho eso por mi, bueno lo había visto en películas donde los hombres son todos unos caballeros, pero en la universidad nada es así, o los chicos abren la puerta por ti o pierden clase, no imagine que algo tan simple como solo abrir la puerta por ti puede ser un grande e importante gesto.

Entramos y pude ver tantos libros, con regularidad compraba mis libros favoritos en este lugar, revise las secciones atenta a ver algo que llamara mi atención. Era un libro de nombre "lo que pasa en tu mente" lo tome y leí la descripción del libro, narraba algo acerca de el coeficiente y la mente, parecía un tema realmente interesante y no muy tratado.
-¿que vez? - preguntó Jeff estando a mi lado.
-cosas. - sonrió.
-déjame ver-tomo el libro en su mano y después continuo. - ya leí este libro, esta bien si quieres saber el poder de tu mente, pero no creo que sea de tu ayuda, mira, toma. - puso un libro sobre mis manos.
-no comprare algo que no me interesa saber - dije leyendo el título del libro que Jeff me dio."el amor llega a su tiempo" era un libro cristiano.
-no te estoy diciendo que tu lo vas a comprar, si yo lo compro ¿prometes leerlo?. - lo pensé un momento y después de unos segundos dirigí la mirada a Jeff para decirle que no lo haría , pero me estaba observando con detenimiento casi puedo asegurar a que sabe lo que estoy pensando, aun así tenia una pizca de esperanza a que yo accediera a leerlo.
-bien... - respondí no tan convencida.
-perfecto- caminos a la caja y pago, lo genial de esta librería es que tiene un compartimiento donde después de comprar tu libro puedes leerlo ahí con silencio y calma subimos a segundo compartimiento y me senté en un sillón que para ser verdad era realmente cómodo.
-leeré solo una parte, si me gusta me lo quedo y si no... Me darás toda la saga de cazadores de sombras ¿ok? - tardo un poco en aceptar pero al final accedió.
-espera, antes de que empieces a leer vamos a comprar algo de comer. - accedí, nos levantamos de donde estábamos y nos dirigimos a una cafetería, era nuestra opción mas práctica.
-¿quieres un café?
-ya tengo en mi casa-me miro sorprendido de que no lo aceptará, pero no quería cumplir el cliché de tomar café y empezar a hablar sobre el pasado.
-te parece...Unos.. No tengo idea ¿que quieres comer?
-helado
-¿es en serio ?
-no, quiero comer cosas fritas que hagan daño.
-¿unas papas a la francesa?.
-claro - nos sentamos en un lugar cerca de la ventana, donde podías ver a las personas que disfrutaban de su nuevo día.
-¿que les puedo traer? - pregunto un chico de piel un tanto oscura y con voz grave... Que amigable.
-unas papas fritas con queso, mucho queso derretido y con mucha salsita de esa color rojo que se le pone encima y mayonesa.
-¿algo mas?
-si, un jugo de naranja. - bien, en seguida regreso. - se alejo de nosotros con la orden en mano.
-sabes yo también quiero comer. - comento Jeff mirándome sin expresión en su rostro.
-oh si, ñe, te doy de mis papas y listo.
-como sea, kel me gusta como te vez, pero tu cabello con puntas maltratadas era mucho mas bonito.
-kelly... Para ti soy kelly.
-ok..., Kelly - bufo- te vez bien.
-humm ... - quería responder pero el chico de la orden llego con mis papas.
-gracias - respondió Jeff por mi. - supongo que ahora tengo que sacar un tema interesante del cual hablar.
-no, me gusta comer en silencio.
-en serio que eres sorprendente.-rodé los ojos y comí una papita, estaba caliente y me queme pero aguante el ardor dentro de mi boca antes de verme ridícula, tome de mi jugo para simular un poco.
-están calientes ¿cierto? - entre cerré los ojos ¿como lo supo?
- cuenta algo Jeff ¿que a sido de tu vida?
-¿quieres saber de mi?
-no, pero no soporto sentir tu mirada sobre mi mientras estoy comiendo.-sonrió ligeramente y alzó la mirada en un punto fijo, como asimilado lo que diría.
-pues no hay casi nada sobre mi mas que... Dentro de 2 días me hermano Luke llegara, lo extraño, hace tiempo no lo veo.
-¿cuanto exactamente? - comí otra papita.
-casi un año, antes donde estaba toda la familia ministrando en una iglesia, pero cuando empecé el nuevo curso de la universidad le dieron a la familia una nueva misión pero por causa de la escuela me quedaría solo hasta terminar la universidad y desde entonces no los veo, cuando le explique a mi mamá y mi padre que no iría en esta ocasión de verano les implore que me dejaran ver a Luke si no lo viera en este verano tendría que esperar otro año.
-trágico - señale, si hay algo peor que perder a tu familia es tenerla y no poder verla.
-los extrañas mucho ¿cierto?
-si-respondió cabizbajo. Hice una mueca algo torcida y pensé un poco acerca de todo en absoluto.
-¿quieres una papa? - no tenia nada mejor que hacer.
-claro - pintó una débil sonrisa y tomo una papa la llevo con suavidad a su boca. - esta buena. - continuamos así por mucho tiempo hasta que prácticamente nos acabamos todo. - entonces ¿prometes leer el libro? - suspire.
-claro, bueno, ¿de que trata?
-habla acerca de los planes de Dios.
-planes...
-si, todos nacemos con un propósito, y Dios tiene un plan para todos, somos parte de el, nadie pasa desapercibido.
- Lo dudo. - mencione simple o con una mínima porción de esperanza.
-aunque ahora no quieras creerlo formas parte de el, no eres una casualidad, eres alguien importante, mucho muy importante. - IM-POR-TAN-TE. Si, el tipo me dijo que soy importante.
- si, claro.
-¿no lo crees?
-ahora que lo pienso... No, no lo creo. - dije indiferente.
-pues, lo eres para muchas personas, para tu mamá - si claro. - tus amigos - solo tengo una y los demás son solo para llenar lo que falta. - tu... Tu... - si eso pensé, la lista era muy larga - pero el caso es que eres la mas importante para alguien y eres la razón por la cual creo todo esto... Dios.
-mira Jeff, gracias por todo, pero la verdad no entiendo ni quiero entender todo esto, ya estoy fastidiada y créeme que no necesito mas cosas en la cuales pensar.
-lo siento- dijo en un tono apenas audible para el. - ¿que harás mañana?
-estar contigo no lo creo- espete.
-puf! Que mala. - Sonreí sarcástica y rodé los ojos.
-sabes, veo en ti una gran capacidad y talento- bufe. - tienes algo muy especial, todos tienen algo especial, me refiero a que, nadie es igual, Dios nos dio un "asdfg" - si así lo describió - que nadie jamas logrará tener, y ese "asdfg" que tienes tú sera usado para beneficio de muchos.
-tú estas loco ¿no quieres una papa?, por pensar esas cosas por que vamos no soy sarah ¿en serio no quieres?, yo jamas lograre hacer algo así, ¿me acabaré las papas?, yo todo lo hago mal. - dije recargandome de el respaldo de el lugar donde estaba y cruce los brazos.
-pero por supuesto que estoy loco, no gracias, y claro sarah es sarah y Kelly es Kelly, en serio no quiero papas, y puedes hacer otras cosas, si termina las papas, y tú no haces las cosas mal, no eres igual a sarah... Eres mejor.- de no ser porque mi celular empezó a sonar esto se abría convertido en una escena bastante incomoda.
#llamada#
-¿si?
-kel...
-canela ¿pasa algo?
-es... Jos.
-¿ahora que hizo? Me prometió que no te haría nada, si no yo lo estrangularía con mis propias manos. - Jeff me miraba confundido y asustado, oh inocente Jeff, pobre e inocente Jeff.
-terminamos... - continuo canela sollozando. Rayos ya no tenia jugo.
-oh, ve a mi casa, sabes donde están la llaves, iré lo mas rápido, te veo.
#fin#
-¿a quien vas a estrangular con tus manos?
-a un tonto, nos tenemos que ir-dije para salir de ese lugar lo mas rápido.

En cuanto llegamos Jeff abrió la puerta por mi.
-canela... - dije viéndola sentada en la sala con las manos en la cara.
-kel... - hablo con voz quebrada y corrió a abrazarme.
-esta bien, ya, tranquila - a quien quiero engañar, no se que hacer cuando la gente llora, mire a Jeff implorando que me ayudara.
-hola-saludo aclarando su voz.
-y ¿ese quien es? - pregunto entre lágrimas canela.
-el es Jeff.
-hola canela ¿cierto? - ella asintió. - no te preocupes - dijo extendiendo los brazos para que canela lo abraza, y ella correspondió tomando mucha confianza en unos solos segundos . - estas hecha para algo mejor.
-pero... Lo quiero.
-pero... No lo amas-dijo Jeff con el mismo tono.
-¿que?
-tienes una vida muy corta, aun no has vivido ni la mitad, quiero creer, y además eres bastante buena para él.
-¿y tú como sabes eso?
-lo digo por fe.
-¿no me dirás que no llore? - Jeff sonrió.
-no, al contrario, sera mejor desahogarse.
-este chico es genial , ¿de donde lo sacaste? - pregunto canela refiriéndose a Jeff como si fuera una especie de mascota o artefacto.
-de un templo. - bufé fingiendo normalidad, o si, normalidad nivel Kelly.
-gracias dijo limpiando sus ojos.
-no hay de que, solo ten claro que Dios tiene algo mejor preparado para ti, tiene un plan perfecto. - dijo mirándome.
-puf, pues sera mejor que se apure con migo, y me enseñe ese plan perfecto que me siento perdida. - anuncie.
-por su puesto que si.

Y quien lo diría, que efectivamente, había algo preparado para mi.

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Bendiciones, voten y cometen, gracias por leer.

#to_the_moon