Día 13 (parte 2)

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Narra Jeff.

Desde temprano me desperté y me dedique a orar poniendo a Dios todas mis necesidades, en los últimos días me había sentido un poco mal de salud pero había hecho lo posible para que nadie (a excepción de Luke) lo notara, si bien esto no era mi punto de referencia, tenia preocupaciones mucho más grandes, entre estás preocupaciones estaba el grupo de jóvenes el cual estaba a mi cargo y Kelly.

Los días avanzaban demasiado rápido y poco a poco Kelly cambiaba de opinión, lo preocupante para mi era que el tiempo no fuera lo suficiente para que cuando me fuera dejara a una chica totalmente diferente que confía en Dios y pueda vivir el resto de su vida con Él.

Kelly se había ganado un lugar en mi memoria , el afecto a ella había nacido desde el momento en el que se  convirtió en una prueba para mi, con su actitud jocosa, orgullosa, el mal humor, llegaba a un punto de verse muy graciosa y no podía tomar sus actitudes en serio cuando se veía tan frágil para mi y tan imposible para los demás.

Cuando mis peticiones fueron terminadas me dirigí con luke al cuarto de las chicas, ahí estaba Kelly, con el cabello descuidado, me recordó los tiempos en los que tenia tan solo 6 años y peinaba a mi hermana menor, Camila, sentí la nostalgia dentro de mi, cuanto la extrañaba.

Me ofrecí a peinarla y recrear tal escena en mi memoria, más que una ayuda para Kelly, era una para mi, me hacia recordar el lugar de donde Dios me saco.

-no tienes que hacerlo - dijo mientras luke y canela salían de la habitación, me quede con ella frente al espejo mientras los recuerdos pasaban en mi mente como un vídeo de pésima calidad.

- No hay problema, solía desenredar el cabello de mi hermanita cuando era pequeño
-¿hermana? - pregunto curiosa.
-si
-¿Dónde está?
-ella esta... - la verdad es que no quería hablar de eso - lejos - me límite a decir, ella asintió.
-¿por qué eres tan buena persona? - Sonreí enternecido, en ocasiones era demasiado inocente, ella llegaba a creer que era la peor persona y se decía así misma cosas terribles , y yo me cuestionaba intentando descubrir  la forma en decirle que  nada de lo que piensa es real.

¿Cómo decirle que todo lo que soy y hago no es con mis fuerzas?, las palabras se limitaban al intentar explicar que yo sin Dios no era nada, que intento mejorar todos los días, y no es por las personas, no es por mi, todo es para Dios que dio todo por mi, Él, siento tan buen padre merece buenos hijos.
Intente explicarle con mis palabras en mente la razón del porque cambio constantemente, al parecer la respuesta le había convencido a juzgar por sus gestos, en los últimos días la había observado con mayor detenimiento a comparación de otros días y otras personas, desearía que ella me dijera todo lo que guarda su corazón, sin embargo, no puedo pedir que me regale una gran parte de su confianza cuando yo no le he dicho gran parte de mi, hay tantas cosas que le oculto, a ella, incluso a Luke, que es la persona en quien más confió.
-¿Qué tantos secretos guardas? - tenia tanta curiosidad por ella.
-muchos... En ocasiones me siento en un abismo donde no puedo salir - la comprendida totalmente.
-no soy quien da soluciones pero si soy quien saltaría al abismo solo para que sepas que todo esta bien... - sonrió de manera pesada, quería que me contará más.
No sé si se dio cuenta que le había dicho que estaría con ella sin importar lo que pasará...
Hablo de su padre, sus últimos momentos, había sido toda una tragedia, las cosas a nuestra opinión serian injustas , pero para Dios no era de esa forma, yo la veía interesado en el tema, es fuerte, una joven fuerte.

(...)

La hora del desayuno había llegado, la convivencia se convirtió en algo fundamental entre todos, hablamos de nuestra experiencia en el campamento, al parecer a Canela y Kelly les agrado eso era bueno, me alegra que Canela haya aceptado a Jesús en su vida, le estaba costando cambiar de parecer y constantemente preguntaba cosas, por supuesto, luke se encargaba de resolver todas sus dudas, como hijos de familia pastoral habíamos recibido varios cursos teológicos y enseñanza bíblica, podíamos responder Muchas cosas, aunque nos faltaba demasiado por aprender, bien dice Dios que nuestra sabiduría no es nada comparado con la de él, ni siquiera debería compararlas.

Abre tus ojosWhere stories live. Discover now