Capítulo L

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No pasó mucho tiempo para que todos los invitados se fueran al fin, y es ahí cuando tomé a Leen quien dormía en aquella camilla incómoda, su cuerpo reaccionó al tacto de mis brazos al momento en que la cargué haciendo que un pequeño suspiro escapara. El resto de los chicos estaban limpiando un poco el lugar y al verme con mi Luna en brazos sólo me dedicaron una sonrisa que quizá era un poco forzada por ver a su Luna en tales condiciones pero esperaba realmente que ya fuera la última vez que tuviésemos que hacer esto. En cuanto llegamos a nuestro cuarto dejo a mi niña en la cama con sumo cuidado y comienzo a buscar su pijama entre los cajones.

—Suele guardarla ahí —escucho la voz de Will desde el marco de la puerta—. Siempre la vas a encontrar ahí de ahora en adelante.

Donde él me había señalado era el ropero en el que usualmente guardaba mi ropa, parpadeo sorprendido cuando la encuentro entre mis playeras, la sacó y la dejo a un lado de ella.

—¿Cómo sabías que estaba ahí? —pregunto con curiosidad volteandolo a ver.

—Hacía eso en nuestra casa siempre —me explica con una sonrisa nostálgica—. Metía su pijama entre la ropa de Troy o mía porque nuestro aroma la calmaba, ahora es es el tuyo el que logra mantenerla tranquila.

Me quedo sorprendido por unos segundos ahora viendo a Leen, trataba de imaginarla en su vida que tenía en su manada pero viéndola como estaba ahora era un tanto difícil, estaba en posición fetal con el rostro relajando; y ya había recuperado parte de su tono natural.

—¿Puedes buscar a Gemma y decirle que venga en unos 15 minutos para que cuide a Leen por un tiempo?

—Claro —responde él al instante—. ¿Qué harás?

—Tengo que hacerle unas preguntas a Amber y saber qué información tiene o algo —explico con una mueca—. ¿Quieres venir?

—Claro, quiero saber que tiene en contra de mi familia —responde Will con decisión.

Después de haber cambiado y dejado a Leen en manos de Gemma, Will y yo fuimos a las torres norte donde había una especie de casa de seguridad donde se encontraba Amber. En cuanto llegamos los guardias nos dejaron entrar sin siquiera parpadear, en cuanto pasamos a la sala nos encontramos con una mesa de metal y 3 sillas, en una estaba una encadenada y muy enojada Amber, quien, al vernos nos gruñe mostrando los dientes.

—Y pensar que salí con una psicótica —hablo nada más al sentarme enfrente de ella—. ¿Qué se siente siente que todo tu plan se haya arruinado?

Ella se queda quieta unos segundos y luego comienza a reír de forma estruendosa, era una risa que sonaba inocente pero que ambos sabíamos que era de todo menos inocente. Will se deja caer en la silla restante y se cruza de brazos apretando la mandíbula haciendo que sus dientes rechinen.

—¿En serio crees que todo mi plan se arruinó, cariño? —responde ella con mirada loca mientras se mira las uñas con indiferencia—. Apenas estamos empezando

—¿Quiénes están empezando que cosa? —habla Will ahora—. ¿De qué estás hablando?

Amber lo mira unos instantes analizando su rostro por largos minutos mientras que Will la estaba retando con la mirada sin demostrar sentimiento alguno

—Te conozco —dice ella tras aquellos segundos de silencio—. Traidor de Luna Llena, y parte de la legión bastarda de vampiros. Valkóv vendrá por ti asqueroso híbrido, por ti y por la maldita zorra de tu hermana.

Miro de reojo a Will quien mueve la cabeza y se aferra a la silla, si seguía molestando su parte vampírica haría su acto de aparición, extiendo mi brazo y lo tomó por el hombro para que se calme un poco aunque sea.

—Y tú —sigue hablando Amber—. Ya te acostaste con ella y la marcaste pero por hacerte de héroe como siempre ella está débil, ¿en serio crees que todo mi plan se arruinó? —vuelve a repetir una pregunta mientras una carcajada se escapa de sus labios—. Esto era lo que quería, ellos ya la han de estar destrozando, a ella y al resto de tu estúpida manada.



Leen estaba durmiendo en su cama tranquilamente mientras la miraba desde el umbral de la puerta. La mayoría de la manada estaban dormidos a excepción de mí y creo que Adam, después de todo la fiesta había divertido a varios aunque todos nos preocupamos ahora por la salud de Leen.

—¿Está bien?

—Sí, se encuentra bien —respondo sin quitar la mirada de ella.

—Lo que un Alpha hace —murmura Adam alejándose hasta que se detiene.

A mi oído llego el sonido de gruñidos, levanto la cabeza y volteo a verlo dándome cuenta de que escuchaba lo mismo, algo se estaba acercando a mucha velocidad. Leen comienza a quejarse haciendo que mi atención se centre en ella, me acerco al momento en que una alarma se enciende dentro mío. Cuando ella despierta descubrí que sus ojos dorados dándome cuenta de que ella también tenía esa alarma.

¡Lleven a todos a las zonas de seguridad! —nos grita Alpha desde el vínculo.

—Leen, tenemos que irnos —apresuro a mi hermana sacudiéndola por el hombro.

Ella se levanta y me mira con el temor marcando sus ojos dorados sabía que quien estaba en control era Sky dado que Leen no podría hacer mucho por su cuenta, la tomo por el brazo y jalo de ella. Afuera nos estaban esperando el resto, los guerreros estaban corriendo bajo las órdenes que Adam les gritaba, tomo a Leen por la cintura y comienzo a seguir al resto de los chicos quienes nos llevaban a las zonas de seguridad.

La mayoría de las personas miraban a Leen con los ojos preocupados mientras yo la movía como si fuera un trapo de juguete mientras ella sólo tenía la mirada perdida en algún punto frente a nosotros.



La manada estaba bajo ataque y yo estaba dejando que Sky y Troy me guiarán como marioneta, pero yo sabía que quienes se acercaban eran los vampiros, tenía que luchar después de todo soy Alpha de todos mi deber es protegerlos.

¿Estás loca? —pregunta Sky—. No estás en condiciones de lograrlo.

Mi deber es proteger a todos.

Y con esa frase me deshago del poder de Sky tomando mi cuerpo y soltándome de Troy para comenzar a correr en sentido contrario, detrás mío escucho los gritos de mi hermano y algunos de la manada pero hice de oído sordos mientras seguía corriendo hacía donde provenían los gruñidos, encontré a varios lobos guerreros listos para atacar en cuanto recibieran la orden de su Alpha. Empiezo a abrirme paso lo cual no fue difícil porque la mayoría se hicieron a un lado para dejarme pasar.

En cuanto llego hacia donde esta mi mate encuentro su lobo negro preparado y aún lado a Adam y Will, los 3 al verme me miran sorprendidos.

—¿¡Estás loca?! —grita Will al verme—. Regresa con Troy y el resto.

—Me voy a quedar aquí —respondo firme.

No puedo protegerte si te quedas aquí —me habla Dante con cierto temor—. Tienes que volver.

—Es mi deber como Alpha proteger a todos los que están aquí —enuncio con firmeza—. Perdón, pero ustedes son los que van a tener que seguir órdenes ahora.

Legión de Lobos TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora