Capítulo XXX

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—¿Lista para cantar? —pregunta Dereck a mi lado—. Si te falla la voz cantaré para cubrirte.

—¿Que? ¿Con voz de mujer? —pregunto tomando el micrófono con fuerza.

—Podría hacerlo, no me retes niña —me mira serio y me da un empujón.

Camino hacia el centro del escenario y miro detrás de mí a los chicos de la banda quienes solo asienten listos esperando a que les de la señal, respiro hondo y asiento. Miro hacia un punto donde no estuvieran los estudiantes, con Dereck a mi lado era fácil cantar pero solo tenía miedo a equivocarme; la música comienza a sonar mientras algunas chicas gritan al reconocer la canción.

Electric lights. Blow my mind

But I feel alright. And never stop, it's how we ride

Coming up until we die

La banda tocaba bastante bien para mí gusto, algunas personas también cantaban la letra mientras las luces cambian a tonos azules y blancos dando un toque un tanto extraño en el lugar pero que de algún modo lo hacía ver muy lindo.

You catch my eye. Bitch you wanna fly

I'm so alive. Never stop, it's how we ride

Coming up until we die. I don't wanna go to school

I just wanna break the rules

Miro hacia donde estaba Dereck, lo noto bailando mientras imitaba que toca alguna guitarra invisible emocionado. Todo parecía normal, la gente estaba disfrutando.

¡No! —grita Sky distrayendo unos segundos.

Un dolor me inunda el cuerpo haciendo que deje de cantar y toque mi pecho. Dolía, dolía mucho. Dejo caer el micrófono provocando que este haga un sonido horrible, me inclino hacia enfrente tratando de entender el dolor pero hasta Sky lo sentía, era mi vínculo con Dante, estaba con alguien más. Trato de buscarlo con la mirada sin encontrarlo mientras todo a mi alrededor se esfuma. Dereck y Troy suben al escenario donde me toman por los costados para evitar que caiga, miro a ambos tratando de enfocarlos pero no podía.

—Dante —murmuro con gran esfuerzo.




Estaba viendo a Ayleen cantar mientras varios de la multitud se acercaban al escenario donde estaba mi chica. Sonrió con alegría hasta que siento el brazo de alguien por mi hombro, volteo dándome cuenta de que era una chica unos centímetros más baja que yo, traía un vestido color verde bastante escotado, sus ojos eran de color miel y traía pintado los labios de un rojo intenso.

—Hola guapo, ¿estás solo? —pregunta acercándose lo suficiente a mí.

El aroma dulzón que traía llego a mis fosas nasales, respiro hondo llenándome de aquel aroma hipnotizador.

—Estoy con... —comienzo a hablar y me quedo callado al no saber lo que iba a decir.

¿Con quién venía? Pienso al sentir mi mente en blanco, miro a mi alrededor sin entender que hacía en un gimnasio cuando la chica enfrente mío toma mi mano y jala de ella sacándome del lugar, caminamos por los pasillos de la escuela en la que nos encontrábamos mientras yo aún me preguntaba qué hacía ahí y con quien había venido. Nos metemos en algún salón y ella tira de mi corbata mientras se sienta en el escritorio que había ahí, me acerco a ella sin entender mucho que hacía.

Pongo mi mano en su mentón y la acercó a mí, noto como una de sus manos recorrer mi abdomen mientras yo acerco mis labios a lo suyos y la beso, primero despacio y luego como si ella fuera algo que necesitará. Sus manos se acercan al borde de mi pantalón y saca mi camisa para meter sus manos debajo de ella y comenzar a acariciar mi piel donde mis abdominales se marcaban.




Las chicas pidieron una disculpa mientras que a mi me ayudaron a salir del gimnasio y llevar a uno de los coches para ir a casa.

—Busca a Dante —pido en un susurro mirando a Dereck.

—Lo que menos queremos es verlo cerca de nosotros —comenta con la mandíbula tensa.

Estando cerca de uno de los Audi, mi hermano me ayuda a entrar mientras que Gemma mantiene la puerta abierta para nosotros. Dante estaba en algún lugar con alguien más, alguien que no soy yo y esto comenzaba a herirnos a mí y a mi loba quien se retorcía de dolor. Troy me toma como si fuera un bebé mientras que Gemma se subía al volante mientras que Evangeline se subía en los asientos de atrás conmigo y mi hermano y Elin en el copiloto, encienden el coche y comienzan a manejar, supongo yo que a la casa de la manada.




Miro al Audi irse con nuestra Luna y parte de la manada, le había pedido por el vínculo a Jokin que buscara a Dante por la escuela. Admitía que Ayleen se había convertido en alguien especial para todos —a excepción de Adam— pero sabía que él también sería capaz de protegerla si llegase a necesitarnos.

Lo encontré en el salón de química en el segundo piso —me habla Jo—. No está solo.

Respiro hondo y regreso a la escuela donde hago mi recorrido hacia el lugar donde estaba Dante, sabía que al tener un mate y al encontrarlo se vinculan de tal forma que sentían lo que el otro sentía como las emociones y cuando están en peligro pero también sabía que si uno se iba con alguien más y se besan o tenían relaciones la otra persona sentía daño en el vínculo que los unía.

Eso es por lo que está pasando nuestra Luna —me habla mi lobo con tristeza—. Alpha la está lastimando.

Subo las escaleras deteniéndome en una puerta donde Jokin ya estaba ahí. Asiento lentamente y él abre la puerta. Dentro, estaba nuestro Alpha con una mujer de vestido verde, él tenía la camisa desabotonada y ella estaba mostrando las piernas, ellos al vernos se separan con rapidez, olfateo el aire y noto que era una hada, maestras en el engaño.

—Veo que te valió nuestra Luna, Alpha —habla Jokin cruzándose de brazos—. Ahora se cuanto te gusta arrimarte con las del bajo mundo.

Legión de Lobos TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora