Llegamos a la escuela unos minutos antes de que se terminara la segunda clase, Troy había ido a su clase de francés corriendo y yo a mi clase de deportes, en cuanto llegué a los vestidores del gimnasio todavía no llegaba nadie por lo cual tomé la ventaja de cambiarme sin problemas.
El uniforme para chicas era un short azul marino y la playera era en cuello V con 2 líneas azules en los costados mientras que el de los hombres era un short blanco y la camisa azul con las líneas blancas. Cuando estaba haciéndome una coleta con el cabello escucho a varias chicas entrar y la voz de Gemma detrás mío.
—¿Dónde andabas? —pregunta molesta.
—Fui a dejar a los gemelos —respondo encojiéndome de hombros mientras guardo mis cosas en el casillero.
—¿Y te perdiste camino acá o que?
—Tranquila enojona, ya llegue —contesto con una sonrisa—. ¿No es lo que importa?
—¡Señoritas a clase! —grita el profesor desde la puerta que da al gimnasio.
—Te veo adentro —me despido con un gesto.
—No te libras de esta —me amenaza mientras me señala con el dedo.
Camino pasando entre las chicas que estaban cambiandose hasta llegar al gimnasio dándome cuenta de que habían redes para jugar voleibol, pongo mis manos en mi cintura y miro alrededor mientras los chicos y chicas salían de los vestidores, cuando Gemma salio camino hacía mí con firmeza y se para a mi lado.
—Explicación, ahora —ordena
—¿Por qué nadie me habló de la presentación de la Luna a la manada? —pregunto tratando de cambiar de tema.
—Todo el mundo lo sabe.
—Si, pero yo no —hablo obvia—. Soy una abandonada, por si no lo recordabas.
—Es para que la manada se de cuenta de que ha llegado nuestra Luna —responde ella—. Y también para que sepan que tu no puedes ser tocada por alguien más.
—¿Que soy? ¿Un objeto ahora?
—¡No! —exclama avergonzada por lo que dijo—. Es que eres la Luna de la manada más poderosa, cualquiera podría dañarte para dañar al Alpha.
—¿Qué acaso piensan que no puedo defenderme? —pregunto volteando a verla con enojo.
—Perdón —susurra inclinando la cabeza.
—Ahora por eso tienes que arreglar tu error —reclamo —. Tendrás que ayudarme para que Elin haga mi vestido para la presentación.
No quería hacerla sentir mal con todo esto pero aún sentía esa parte de mí querer salir y matar a todos, y eso sería un problema enorme, suspiro y abrazo a Gemma por los hombros y río al notar que ella estaba en su mundo.
En cuanto llegamos a la Universidad y bajamos del Audi, este, se lleno algunas chicas que querían atención o lo que sea, Adam estaba a gusto con ella pero yo sentía que nadie se comparaba con mi Luna, me abro camino entre el tumulto y me dirijo hacía los casilleros para sacar mis materias, a pesar de ser jugador de la NFL siempre puse primero la escuela y mi manada por lo cual, había veces en las que ni siquiera iba a los partidos. El sonido del celular me distrae de mis pensamientos, lo saco y noto que es el couch del equipo.
—Hola couch —saludo en cuanto contesto—. ¿Todo bien?
—Adelantaron el partido para este fin de semana —me contesta a modo de saludo y lo escucho suspirar—. ¿Vendrás a jugar?
Me quedo en silencio unos segundos pensativo, jugabamos contra Patriotas además de que dudaba que Adam quisiera quedarse a cargo con Ayleen.
—Juego —respondo firme—. Pero necesito que me consigas lugares en las bancas para mi familia.
Era la primera vez que pedía eso pero creo que sería bueno para todos salir un rato y dejar de ser tan lobos, suponía que Amber no querría venir y pondría sus pretextos.
—¿Cuántos quieres?
—10 lugares.
—Listo, te esperamos en el campo.
—Nos vemos.
Supongo que papá podría quedarse un rato acargo para que no tengamos problemas, y podría llevar a Leen para que la conozcan antes de la presentación, tal vez mamá pueda ayudarla para cuando ese evento pase.
—¿En qué piensas tanto? —pregunta Adam aún lado mío abriendo su casillero.
—Mi partido se adelanto para este fin de semana —le informo —. Todos ustedes van a venir y quiero presentarles Ayleen a mis padres.
—Lo del partido es genial, verlos en la televisión no es lo mismo —responde bromeando—. Pero... ¿no crees que es muy premeditado presentarla ante ellos? Recuerda que sólo llevas pocos días con ella.
—Lo sé, pero sé que mi mamá puede ayudarla con la presentación —me encojo de hombros—. Aparte de que Elin le va a ayudar a hacer el vestido.
—¿Crees que podrá?
—Confío en ella.
Al llegar a la escuela Cathy se fue a su salón y yo al mío con pasos lentos, el viaje con Ayleen y Troy fue divertido porque ambos iban bromeando y peleando por quien ponía la música y de algún modo se parecía a lo que yo tenía con mi gemela. Cuando llego a mi clase de biología que era sobre sexualidad, lo peor es que Ben y el resto se la pasaba molestandome cada que podían mientras que yo solo trataba de ignorarlos.
—Están llamado al señor Smith a la dirección —pide la secretaria del director con voz temblorosa.
El maestro al verse interrumpido por la secretaria suspira y le hace un gesto a Ben para que salga esperando que pronto pueda continuar con la clase, el chico se levanta y camina hacía la puerta para irse cob la secretaria mientras el profesor continúa con la clase.
¿Por qué lo habrán llamado a dirección? —pregunta Holt— ¿Crees que sea por Troy?
¿Troy que tiene que ver con esto? —respondo—. ¿Piensas que el hizo algo?
No respondas con otra pregunta —se queja Holt
~
Cuando faltaban 5 minutos para que acabara la clase, Ben volvió a entrar pero estaba pálido y se notaba que temblaba, mueve sus ojos por todo el salón y se fija en mí, me remuevo nervioso mientras el se acerca con pasos rápidos.
—Lamento haberte molestado —se disculpa balbuceando—. Ya no lo volveré a hacer.
Frunzo el ceño sin entender nada y quedándome sin habla por unos minutos, alcanzo a a sentir mientras veo que el se va a sentar a su silla.
Lo hizo —habla Holt impresionado
Le debemos una a nuestro mate ahora
