Esclavos

3

Nico fue violentamente aventado contra el suelo.

Soltó un quejido de dolor por el violento impacto y levanto la cabeza para escanear el lugar.

Un nudo se formó en su garganta al descubrir que estaba en una de las tantas y frías celdas que estaban instaladas bajo el castillo.

Respiró hondo para tranquilizarse. Mala idea. Sus pulmones se llenaron de tierra  que trato de expulsar de sus pulmones mediante toses.

Talló sus ojos y se paró para tantear el oscuro lugar.

– Okey, Neeks, tranquilizate, haz estado muchas veces aquí. Solo tienes que sentarte y esperar– Hablar consigo mismo, tratar de tranquilizarse, era algo a lo que él estaba más que acostumbrado. Sus años de soledad habían dejado en aquellas marcas mentales, cicatrices incurables. Aunque para él no era nada anormal, había visto a algunas personas hacer lo mismo que él.

Después de todo, nosotros somos los únicos que podemos entendernos.

Se sentó sobre la húmeda tierra, pego sus piernas al pecho y respiró hondo, tratando de tranquilizarse.

Uno... Dos... Tres...

Cuando al fin logró tranquilizarse un poco, decidió quedarse en la misma posición hasta que la reina decidiera  sacarlo de aquella celda.

Pero entonces los ataques de claustrofobia lo atacaron cual tsunami.

"Dioses, no" pensó mientras los recuerdos combinados con ilusiones y respiración agitada lo atacaban.

Aquella iba a ser una larga y aterradora noche.

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Piper buscaba desesperadamente a sus mejores amigos por los largos pasillos y grandes habitaciones del castillo.

Los orbes caleidoscópicos se clavaron en una ondulada cabellera rubia. Prácticamente corrió hacia la alta figura(algunos centímetros más alta que ella) decorada con un fino vestido azul.

— Princesa!— Al darse cuenta de que aquellas palabras salieron de su boca en un tono demasiado alto, tapó sus labios con su mano derecha y, cuando la princesa se dio media vuelta para mirarla, le dedicó una torpe reverencia.

Annabeth le dedicó una fría, pero curiosa, mirada, mientras levantaba una ceja en modo interrogativo.

— Qué quieres?—preguntó con frialdad— Habla rápido, tengo cosas más importantes que hacer que prestarle atención a una criatura de tan...— Sonrió con malicia y burla— Bajo nivel.

La menor apretó los puños ante el insulto, completamente indignada.

Respiró hondo para tranquilizarse y evitar habalansarse sobre la rubia y golpear su hermoso rostro hasta matarla(evitando también su fusilamiento).

— Podría decirme, dónde están mis hermanos? Por favor— Preguntó mientras le rezaba a todos los dioses para conseguir respuestas.

La ojigris la escaneo con la mirada.

— No— Contestó tranquilamente— No le debo explicaciones a los de tú especie— comentó, hablando como si las dos no fueran humanas(o al menos una de ellas) , como si Piper fuese una especie diferente de humano a la de Annabeth.

Piper se mordió el labio, reteniendo la sarta de insultos que deseaba expresar. Pero que sabía, le costarían un buen castigo.

Esperó que lo hayan disfrutado.

Les gusto?