Lo Inevitable #PremiosObsesiónGrey2018

Es confiar

Pov Christian

Estoy nervioso. Mucho. Después de dos semanas incómodas en las que he pasado evaluando el momento oportuno para hablar con mis padres, simplemente me he visto empujado por Ana quien ha amenazado con hablar ella misma con mi madre. Por supuesto que me he negado, es un asunto mío y debo hacerlo yo solo. 

Hemos afianzado nuestra amistad al punto en que podemos pasar tiempo juntos y no aburrirnos o volverlo incómodo. Mi arranque de felicidad en el avión ha quedado en un punto suspendido entre nosotros, simplemente fue tomado como eso, un impulso de felicidad en lugar de mis deseos desordenados por tocarla antes de volverme loco. Simplemente quería saber como se sentía su piel en mis labios, la manera en que se acoplaban nuestros brazos. Me estaba enamorando de mi mejor amiga, mi única amiga realmente. 

Joder, estaba asustado por las mil cosas que estaban sucediendo a mi alrededor cambiando mi mundo y poniéndolo patas para arriba desde que había recibido la primer llamada de Ana y ahora estaba de cabeza cayendo por el vacío de lo desconocido. Cada día era una locura diferente en la que me sentía mas cerca de la maravillosa chica de ojos azules como el cielo, pero también se formaba algo que nos alejaba. Algo que no sabía definir me impedía decirle que fuéramos más que amigos, tal vez no quería atarla a alguien con muchas sombras o que no era digno de toda la energía y felicidad que irradiaba. 

- Christian la cena está servida.- dice mi hermana desde la puerta de mi habitación que estaba estratégicamente entreabierta para evitar sorpresas indeseadas y lo suficiente como para saber que se sucedía en el pasillo.

- Voy en un segundo.- digo apagando mi laptop, en la que llevo las inversiones que he hecho en esta semana como parte de mi negocio. Por ahora las cosas van bien, pero necesito que se cumplan los treinta días antes de que mi nombre figure como dueño de un holding que estaba en la quiebra.

Suspiro tomando fuerzas antes de arrepentirme y pedir que traigan mi cena a mi habitación, porque hoy es el día, hoy les diré a mis padres todo.

Se me ocurre entonces la fantástica idea de esperar a que todos estén con el postre, es un día inusual en el que tanto mi hermana como mi hermano han aparecido por la casa en lugar de estar en alguna reunión o trabajo, pero es una apuesta que quiero ganar y Ana va a pagar por haberme empujado a esto.

- Hijo ¿Todo bien? estás muy callado.- dice mi madre cuando estamos a la mitad de una charla sobre la universidad. Es mas que obvio que no voy a opinar al respecto.

- Todo bien.- me limito a decir y de inmediato un gran bocado de comida es empujado por mi tenedor para no tener que responder, podría arruinarlo todo con una sola palabra y no quiero eso.

- Seguramente está pensando en Ana.- suelta mi hermana haciendo que me atragante con un pedazo de tarta que ahora me parece demasiado grande. Elliot suelta una risotada y mis padres se dan una mirada que no me gusta porque es como que se comunicaran en secreto. Es algo que escapa a mi compresión. 

- Cállate Mía.- logro decir después de tragar a toda velocidad y sintiendo un dolor a través de toda mi tráquea.

- Bueno es una chica adorable, no me molestaría que salieras con ella.- dice mi madre y no puedo evitar mirarla de mala manera. 

- No. No sigan por ese camino.- Digo cortando todo rastro de risas o bromas. No tienen idea del debate sobre eso que tengo en mi cabeza y no quiero más mierda ahora mismo. - Anastasia es mi mejor amiga, así que no vean cosas en donde no las hay.- "aunque yo esté deseando lo contrario."

Todos siguen a mi hermano cuando hace un comentario que no tiene nada que ver y dejan de lado el incómodo silencio que nos ha rodeado por un momento. Se que las cosas han quedado tensas, pero ahora mismo tengo que liberar todo. Mi padre está inusualmente callado y sospecho que es porque presiente que detrás de mi mutismo habitual se esconde una noticia que seguramente les hará explotar.