Vida de Mafiosos

Gracias por venir

-Hey- saludó Bryan en cuanto abrí la puerta de la casa 

-Pasa- dije haciéndome a un lado para que entrara 

-Y Bien Emma dime ¿para que soy bueno?- preguntó mientras yo cerraba la puerta con cuidado -No es normal que te hablen a las seis de la mañana para ayudar en algo- dijo mientras caminaba hacia la cocina y yo lo seguí 

-Necesito que pelees conmigo- dije parándome a su lado y este tenía la mirada posada en la barra de mi cocina 

-Wow- dijo sorprendido -¿Cómo es que...- preguntó sin terminar la oración 

La cocina estaba hecha un desastre. Había botellas de alcohol, cervezas y pan en todos lados, pero donde antes estaba la barra del centro de la cocina ahora se encontraba un estante con todo tipo de armas, cuchillos, pistolas cortas y largas, silenciadores, granadas, bombas, cajas de balas, era un kit completo. Aparte había una panel donde dejaba ver las cámaras que tenía de la casa que captaban el movimiento. Todo eso estaba protegido con un cristal que solo se abría si ponía la palma de mi mano. 

-¿Qué es todo esto?- preguntó mirándolo y yo solté un suspiro 

-Lo que necesité para una noche de insomnio- respondí y este se giró a mi 

-Necesitas olvidar algo ¿no es así?- preguntó y yo asentí -Pues empecemos la pelea- dijo y yo asentí empezando a caminar hacia la pared de vidrio que daba con el patio 

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Estábamos en la cancha donde estuve disparando toda la noche. Todavía estaban las pistolas que había usado en el suelo, había balas tiradas, cartuchos nuevos y botellas de cerveza vacías. 

Bryan peleaba conmigo como si en verdad fuera una enemiga para él y en verdad se lo agradecía por hacerme caso, e ignorar que estaba lastimada y que me conocía. 

Mi camiseta deportiva estaba pegada a mi cuerpo, unos cabello se pegaban a mi rostro por el sudor. También pude notar que mi pierna había sangrado, ya que podía ver la venda por tener un short y mi abdomen dolía, pero lo ignoraba. 

Recibí una patada en la parte alta de mi pierna y caí de rodillas por el dolor, el puño de Bryan se estrelló en mi cara y me hizo caer al suelo rendida. 

-¿Por cuánto tiempo tenemos que seguir haciendo esto?- preguntó con la respiración acelerada -Estoy más que seguro que llevamos una hora haciendo esto- dijo y yo seguía en el suelo recuperándome. 

-Hasta que no pueda contenerlo- respondí al mismo tiempo que tiraba del pie de Bryan haciéndolo caer al suelo y rápidamente me puse sobre él. 

Le solté un golpe a su cara con puño cerrado con todas mis fuerzas y después apreté su cuello, fue ahí donde me di cuenta que la herida de mi brazo sangraba bastante. Recibí un golpe al costado de mi torso que me hizo aflojar el agarre, Bryan quitó mis manos de su cuello y giró sobre si mismo para mantenerme debajo de él. Estrelló mis manos contra el suelo y me miró directamente a los ojos. 

-Ya suéltalo- dijo con la respiración acelerada, pero con su mirada suave 

-No me digas esas cosas- espeté y este negó con la cabeza 

-Te estás haciendo daño a ti misma Emma, el dolor no es la única forma para olvidar algo- dijo mirándome y yo le sostuve la mirada -No se que pasó para que te pongas así, pero puedes hallar una mejor manera para que deje de afectarte tanto- comentó soltando mis manos y yo me mantuve en mi lugar -Solo piensa en eso, deja que te invada. Llora, enójate, grita, ríe, haz lo que sea para que toda la presión salga de ti y te deje descansar- dijo poniéndose de pie y yo solté un suspiro