Vida de Mafiosos

Regreso

-¡FONDO FONDO FONDO FONDO FONDO!- gritaron mis dos mejores amigos golpeando la mesa con las palmas de las manos, mientras bebía de la botella sin parar -¡OOOOH!- gritaron como locos al momento que terminé la botella de alcohol por completo

-¡FIESTAAA!- grité escuchando la música electrónica hacer temblar mis tímpanos

Alexander y Mateo (mis mejores amigos) me jalaron hacia la pista de baile donde se encontraban todas las personas bailando como sardinas enlatadas. Hoy era nuestra ultima noche aquí en Washington, ya que me iba a Los Angeles con mi familia, y los chicos no pueden venir porque tienen que hacer algo de trabajo aquí, pero me prometieron que se irían allá lo más pronto posible.

---

Cuando Dylan se había ido no paraba de llorar y sufrir, y papá no soportaba verme así, por eso habló con Megan (amiga de mi padre) y le pidió ayuda conmigo. A las dos semanas de lo que pasó, me vine para Washington y Megan, su hermano y sus amigos me aceptaron en su casa. Megan se hizo mi mejor amiga, tenemos casi la misma edad es mayor que yo por dos años, pero en verdad es una gran persona. A pesar de que ellos también tenían algunos problemas, me ayudaron sin dudar un segundo. Alexander y Mateo son hermanos de uno de los amigos de Megan (también mis amigos) y ellos tienen mi misma edad, así que nos llevamos bien de inmediato. Estuve con ellos por tres años y algunas veces hacían viajes a unos lugares por cosas de trabajo, pero me quedaba con mis mejores amigos, así que nunca estuve sola. Durante este tiempo me enseñaron a defenderme y a manejar armas, me entrenaron como a un mafioso y algunas veces iba a misiones con ellos, pero obviamente me hacían parecer otra persona completamente diferente por protección. Me regreso a Los Angeles porque papá quiere que la familia esté junta, y yo en verdad quiero ir porque los extraño a todos, así que no repuse ni nada parecido.

Ahora soy completamente diferente a como era hace tres años, estoy muy bien desarrollada y eso se lo debo a mi gran amiga que me ayudó con ejercicios extra para hacerme totalmente sexy. Mis curvas son del infierno, mi pecho es notablemente de un buen tamaño y ni hablar de mi trasero, es totalmente nalgeable, mi cabello me lo teñí hace unas semanas de morado, ya que perdí una apuesta con mis amigos, me hice un piercing en la oreja a lado donde se pone el arete, pero solo es un diamantito. Me hice un tatuaje en la parte baja de mi cintura que era: V.VIII. que es el cinco de agosto, el día que conocí a mis mejores amigos, ellos también tienen ese tatuaje, pero en otra parte.

Ya tenía todas mis cosas listas, portaba con seis maletas en total, una de camisetas y blusas, una de pantalones, una de vestidos, otra de zapatos, una de piyama, ropa interior, ropa deportiva y trajes de baño, y otra de maquillaje. Esas maletas se irían antes en un avión que iba a LA y alguien se encargará de llevarlas a la casa de mis hermanos para que cuando llegue ya estén allá. Sin embargo llevaré una maleta conmigo que son algunas arma como pistolas, cuchillos y todas las cosas que solía usar para las misiones, entre ellas mi uniforme para ser "otra persona". Me iría en el avión personal de Megan, así que no va a haber problema con todo eso.

Ahorita estaba en el aeropuerto Alex y Mateo estaban conmigo, ya que los demás tenían una misión, así que nos despedimos en la casa. Nos encontrábamos en un restaurante bebiendo algo antes de que sea hora de irme.

-No te vayas- dijo Mateo haciendo un puchero y Alex lo imitó

-Saben que tengo que ir, aparte ustedes me prometieron que en cuanto acaben su trabajo irían- recodé mirándolos con una ceja alzada

-Claro que así será, pero durante ese tiempo no será nada igual ¿Quién va a maldecir en las mañanas por ti? ¿Quién nos golpeará al comer las galletas que están escondidas?- se preguntó Alex y yo reí ligeramente