Vida de Mafiosos

Oscuridad

Era la una de la mañana, ya se había ido Megan a Washington esta tarde, por lo que me la pasé casi todo el día en mi cuarto con Mía. Como en la mañana le había dicho a Kyle, lo más seguro era que haría a la misión y así fue, horas después de que el entrenamiento acabara Adam me llamó y me dijo de la misión y que tendría que ir como otra persona. No me era difícil hacerme parecer a otra persona, ya que siempre lo hacía, sin embargo, no lo hice ya que después de eso sabía que me iría de fiesta con Kyle. 

Me había vestido con un pantalón negro de mezclilla, una camisa blanca de tirantes con un estampado, una chaqueta de cuero negra y botines negros de 10cm. Mi cabello estaba suelto ya que no quería sujetarlo, me maquillé con sombra negra en los ojos bien cargada y labial natural en los labios. Tenía mi cinturón de armas en mi cintura con todo lo que necesitaba y ya. A Mía la había dejado con una nana, ya que los chicos también irían a la misión y era obvio que no la llevaríamos.

Justo en este momento nos encontrábamos en un tiroteo, era un edificio en la misma zona de la otra vez. Se había reunido la mafia de los Geals y la de Adam, ya que era un territorio enemigo difícil de ganar aparte de que estábamos aquí para conseguir un disco de información que fue robado a Dimitri Geals que favorecería a ambos. Mis dos pistolas estaban en mis manos mientras disparaba. Estábamos en la terraza y nuestra gente se encontraba dentro del edificio, los Evans, mis hermanos, Kyle, dos chicos más y yo eran los que nos encontrábamos hasta arriba. Todos estábamos peleando y matando. Tenía unas cuantas heridas, pero nada de que preocuparse, en realidad todos teníamos heridas. Raspones, balas que nos rozaron, cortadas, golpes y muchas cosas más. Quedaban pocas personas para terminar esta parte, sería pan comido acabar con todo esto.

-¡Zorra!- gritó el tipo a quien golpeé y corté con mi cuchillo el rostro -¡Te mataré!- gritó mirándome con odio y cuando se iba a lanzar sobre mi, una bala le atravesó la frente. Miré detrás de mi y vi a Kyle con la pistola en alto.

-No es nada- dijo guiñándome el ojo antes de irse y yo solo rodé mis ojos tomando mis pistolas del suelo rápidamente para seguir con esto.

Tomé a uno por la espalda y le disparé en la cabeza cuando empezó a forcejear y los hombres que estaban cerca se acercaron a mi por haber matado al tipo. Un puño cerrado voló a mi dirección y rápidamente lo esquivé lanzando una patada a uno que se me acercaba, tomé el cuchillo en mi mano y ágilmente lo hice revolear frente a mi haciéndoles unos rasguños en su piel.

Maldiciones salían de sus bocas y de las mías, hasta que sentí un fuerte golpe en mi espalda que me hizo doblarme de dolor, antes de poder recuperarme un golpe directo a mi mejilla hizo que me mareara y desconectara de la realidad por un segundo, pero una patada directo a mi estomago fue suficiente para hacerme caer. Detectaba el sabor metálico en mi boca, mis pulmones estaban sin aire gracias a la patada y cuando quería tomar aire sentí un pañuelo en mi nariz y boca que evitó que respirara. Sentí como mi cuerpo dejó de tocar el suelo, no podía enfocar mi vista para nada, solo iba de un lugar a otro viendo cosas borrosas.

Me lanzaron al suelo como saco de papas y golpeé mi cabeza contra el piso duro. Sentí como algo filoso pasó por mi pierna derecha y cuando quise gritar una mano sofocaba mi voz junto a un pañuelo que olía raro, mientras la percibía la sangre manchar mi pantalón y deslizarse por mi piel. Una vez que se detuvieron sabía que me quedaría inconsciente en cualquier momento y no solo por la sangre que perderé, si no también por el pañuelo que pusieron para que lo respirara. Vi como tres hombres se alejaron dejándome con uno y fue cuando sentí nuevamente el cuchillo deslizarse sobre mi piel, pero esta vez por mi camisa.

-¡AAAAAAH!- grité con todas mis fuerzas para que uno de los chicos pudiera escucharme, pero el tipo rápidamente tapó mi boca, mientras con la otra mano me quitaba la chaqueta por la fuerza.