Yacía en su escritorio quien sabe que haciendo. La chica exhaló y tocó su hombro con suavidad. El chico se sorprendió un poco, aunque no debería porque en sí, si la había escuchado llegar.


- ¿Qué pasa?


- Te tengo una sorpresita en el auto. - dijo guiñando un ojos.


- No planeas violarme ahí ¿verdad? - bromeó con tono serio, lo cual hizo a la chica preguntarse si hablaba en serio.


- Sólo acompañame. - recalcó mientras arrugaba la nariz.


Sehun fue arrastrado por Seulgi hasta el auto. El tipo se preguntaba que tanto quería que viera. Sin embargo la sorpresa lo había dejado sin aliento, era Hun, quien dormía como un ángel en el asiento del copiloto.


Se veía tan real como para ser un sueño más. El solo pensamiento de que algún día lo llamara papá, lo hacía emocionar como un niño frente a un regalo de navidad, así de embobado se sentía por Hun.


- T-T-Tú. - balbuceó apuntando al niño adormilado.


- No me agradezcas. Ahora que el niño está dormido, tú y yo podríamos... - soltó mientras dibujaba un camino con sus dedos en el pecho del más alto.


- ¡Hun! - logró exclamar.


Sehun abrió la puerta del auto con rápido y tomó al niño en sus brazos. Seulgi bufó mientras se cruzaba de brazos, maldiciendo de haber traído al niño tan pronto.


- ¡Hun! Papi está aquí ¡No sabes lo preocupado que estaba! - lloriqueó con el niño en brazos, que poco a poco comenzaba a despertar.


- Sehun hyung... - pronunció el niño frotándose los ojos. - Ella dijo que me llevaría con papá, ¿dónde está?


- Hunnie, hay algo que tienes que saber. - añadió bajando al niño de sus brazos, y limpiando sus lágrimas con el puño de su camisa.


- ¡Sehun! - intervino Seulgi callando así a su acompañante.


- Necesita saberlo. - intervino Sehun.


- Sehun, sala, ahora. - dijo entre dientes.


Sentaron a Hun en el pequeño despacho del mayor, mientras los dos adultos se dirigían a la cocina. Sehun maldijo a la chica por interrumpir el momento padre e hijo que tanto había esperado, pero no se negó porque la chica de seguro lo amenazaría con llevarse al niño.


- ¡Estaba a punto de hacer algo importante! - regañó Sehun.


- Algo estúpido. - corrigió la chica. - ¿No te das cuenta?


- ¿Darme cuenta de qué? ¿de qué eres dramática?


- El niño no tiene ni idea de que eres su padre. Y por lo que veo, Luhan no se lo ha dicho. Dime ¿qué pensarías si de pronto te dijeran que tu mejor amigo es tu padre? Es solo un niño, no va saber afrontarlo, y de seguro correrá a brazos de Luhan. Sehun... - hizo una breve pausa para tomar las manos del más alto. - Vámonos del país, con tu hijo. Después de confesarle a tu hijo la verdad, no podrá huir. Él, será solo tuyo.


La chica era tan jodidamente convincente, la proposición era tan tentadora pero al mismo tiempo tan egoísta. Amaba a Luhan, incluso había planeado construir una familia junto a él. Sin embargo, las cosas se habían salido de control, y ahora estaba casado. ¿Era tan irónico el destino?


Y justo cuando estaba a punto de aceptar la propuesta de su ahora esposa, su momento fue interrumpido por el timbre. Cosa del destino o no, él fue quien abrió la puerta. Era Luhan, estaba empapado completamente, se veía tan lamentable, como si acabara de perderlo todo.


Sehun sintió como el aire se le iba de los pulmones al sentir a Luhan abrazarlo, y susurrarle un te amo idiota. ¿El destino quería joderlo o qué? Estaba planeando prácticamente secuestrar a Hun y ahora Luhan venía a decirle que lo amaba.


- ¿Qué hace el cara de ciervo aquí? - intervino Seulgi cruzándose de brazos.


Luhan juraba que iba a golpear a en la cara por interponerse en su camino desde que la conoció hace seis años. Claro que lo iba hacer, eso hasta que Hun apareció por creer reconocer la voz de Luhan.


Luhan estaba en completo shock. Hun había estado todo este tiempo con ellos, y jamás se lo habían dicho. O por lo menos eso pensó el susodicho.


- Ustedes ¡Bastardos! - exclamó el de baja estatura con total enfado, apretando sus puños fuertemente.


El niño corrió a ocultarse detrás de las piernas de Sehun, pues nunca había visto a Luhan en ese estado.


- Luhan, yo te puedo explicar, no es como crees. - intentó defenderse Sehun.


Ni si quiera pudo buscar otra excusa más porque Luhan había estrellado su contra su mejilla. Nunca creyó que aquello doliera menos que su corazón al romperse ante aquello. Sin duda jamás lo perdonaría. Ni el mismo se perdonaba haber pensado en fugarse con su hijo, dejando a Luhan con la preocupación.


¿Me extrañaron? ¿qué tal su mañana? ¿Ya empezaron sus clases? 😂 yo disfruto la última semana que me queda, wuu~

INESPERADO ||HunHan•ChanBaek•KaiSoo||Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt