INESPERADO ||HunHan•ChanBaek•KaiSoo||

24 (KaiSoo)

- Kyungsoo, estás tan... Diablos, no sé que decirte, sigues igual. - elogió soltando una sonrisa.

- Sigues siendo el mismo idiota que conocí en la secundaría. - rió dándole un pequeño golpe en el hombro.

- Uhm, cierto.

- ¿Sabes que ha sido de Baek? Me enteré que te casaste, él te quería muchísimo, ¿lo tomó bien?

- Uhm... - pensó mientras dirigía las manos a sus bolsillos, meciéndose entre sus talones. - Es complicado, pero supongo que está bien. No hablemos de eso, ¿qué es lo que querías decirme?

- Creo que sería mejor entrar. Me mudé hace poco, así que no te atrevas a quejarte del desorden. - sonrió mientras ponía sus llaves en la cerradura de la puerta.

Debía admitirlo, se sentía nervioso, que hasta sus manos temblaban, incluso se le cayeron la llaves.

¿Qué pensaría? ¿Reaccionaría bien? Se preguntaba a cada instante. Mantuvo la calma ante todo y le presentó la pequeña habitación, incluso se tomó el tiempo de darle un pequeño tour por la casa. ChanYeol se burló por ese pequeño detalle, insistió mucho en que era algo innecesario, pero no se negó.

- ¡Hyung! Me has mostrado el baño más de diez veces. - reclamó mientras interrumpía a Kyungsoo en su breve explicación.

- Si dejaras de quejarte tanto, quizás sería más sencillo. - recalcó apoyándose en el marco de la puerta.

ChanYeol rió, pero rápidamente fue interrumpido por un niño que chocó con sus piernas. El pequeño jaloneaba de su pantalón pidiendo atención.

- ¿Ahora cuidas niños? - bromeó el más alto mientras cargaba al niño en sus brazos.

- Se llama Jung, él... Es mi hijo. - confesó ladeando el rostro, tratando de ocultar su leve sonrojo.

ChanYeol pareció impactado, veía al niño y a Kyungsoo, buscando algún rastro de parecido entre ambos.

- Sin duda es mas guapo que tú. Debió salir a su padre.- bromeó.

- ¡Ay, por favor! Ni que fueras tan agraciado. - confesó y seguidamente tapó su boca con una mano.

Había confesado todo. El gigantes quedó boquiabierto. ¿Era una mala reacción? Quizás debía haberloselo callado.

- ¿Q-Qué? - balbuceó aún con el niño en brazos.

- ¿Eres tan estúpido, Park? - se frustró.

- ¡Dios! - exclamó cuando entendió la situación. - ¡Nunca me dijiste que...!

- Eres tan lento. Esto era lo que quería decirte. No lo sé, no espero que te hagas cargo. Creí que merecías saberlo. - se cruzó de brazos mientras dirigía su total atención al más alto.

- ¡¿Ya viste Kyungsoo?! ¡Tiene mis orejas! ¡Y mis ojos! - festejó alzándolo más alto.

- La verdad es que no logro ver tus orejas ahí. - tosió - felizmente. - agregó en un susurro.

En cuanto terminó la pequeña escena de festejo, entre explicaciones y elogios. Kyungsoo quiso saber más de lo que había sido de su amigo durante todo ese periodo de tiempo perdido, donde parecía que las horas se habían detenido, porque ambos no habían cambiado nada. Seguían igual de inmaduros y se reían de todo.

- Debería ir a visitarte algún día, traeré a Jung a jugar. - propuso Kyungsoo.

- ¡Claro! Aún tengo mi colección de autos de juguete, le encantará. ¡Oh! También... - se interrumpió a sí mismo al recordar que a Eunji de seguro no le gustaría nada la situación. Intentó buscar las palabras adecuadas, y entonces habló. - Creo que no es buena idea, pero no te preocupes, vendré a visitarlos.