INESPERADO ||HunHan•ChanBaek•KaiSoo||

11(HunHan)

- Juro que lo vi.- argumentó Sehun mientras daba un sorbo a su café.

- Cariño, solo es otra alucinación más, ¿recuerdas lo de la vez pasada? Hicimos el ridículo en frente de todos, y todo porque creíste que el vecino de al frente lo tenía secuestrado. - recalcó Luhan.

- Juro que esta vez si lo vi, estaba doblando la esquina, lloraba desconsolado, lo estaba llevando a casa, después..... Después, ya no me acuerdo de nada.

- Te encontré tirado en media vereda, Sehun, basta ya.

- Bien, no me creas.- expresó con enojo.

Sehun dejó atrás su café y cogió su chaqueta de cuero, estaba dispuesto a encontrar a Hun fuese, lo que fuese. Estaba seguro de que aquel encuentro no había sido solo un sueño o alucinación como afirmaba su novio.

Por otro lado Luhan lo veía con preocupación, quizás porque pensaba que la situación había echo enloquecer a su amado, pero quien lo culparía ¿Cómo no enloquecer con una situación así?

- Cariño, no digas incoherencias, siéntate y come tus panqueques.

- ¿Cómo quieres que esté tranquilo si Hun sigue extraviado?

- ¡No eres el único a quien le preocupa el estado de Hun! Por si se te olvidaba él también es mi hijo. A mí también me preocupa, pero ¡por Dios Sehun!No hay que perder la cabeza.

- ¡Tú no sabes como me siento! Sentir que estás a punto de encontrar tu hijo, que a quien creías amar no te apoye y crea que estás loco.

- ¿Creías amar? ¿estás diciendo que ya no me amas? Oh, claro. Ahora lo entiendo todo, te acercaste a Hun solo para que te tuviera cariño, y en cuanto fuera el momento indicado ibas a arrebatarlo de mis brazos ¿verdad?

- ¿De qué hablas? Nunca dije eso, estás sacando conclusiones que no son.

- ¡Eres un idiota! Siempre has sido egoísta, primero abandonarme y luego queriendo robarme a mi hijo.

- ¿Disculpa? Yo no fui el que se acostó con su mejor amigo.

- ¡Eso no tiene nada que ver! Me abandonaste y después de casi 5 años recién te dignas a aparecer, debí decirte todo esto al principio, fui un tonto al creer que de verdad nos querías.

- Lu, estás siendo dramático.- pronunció con cansancio dirigiendo una mano a su frente.

- ¿Yo soy dramático? Tu eres quien se durmió en media calle. - defendió Luhan.

- Estoy cansado Luhan, hablemos mañana.

- Oh, claro ¡Huye! Huye como siempre lo has echo.

- ¡Basta! Busaré a Hun por mi cuenta.

- ¿Qué piensas que haces?

- Ir por mi hijo.

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Sehun había vuelto a su antiguo apartamento, donde una vez lo había compartido con su pequeño Lu, lo extrañaba sí, pero esta vez tenía que aceptar que se encontraba solo. Las circunstancias eran difíciles, en estos momentos había sólo una persona en cual podría confiar.

Tomó el teléfono, dejando a un lado sus llaves, pulsó la marcación rápida y enseguida comenzó a llamar.

- Oh, ¿Seulgi? - dio un suspiro con alivio- Me alegra que contestaras, ha pasado tiempo ¿no?

- Pero miren quien se digno a llamar, el gran Oh Sehun. Pensé que con lo de la última vez, jamás querrías saber de mí.- se escuchó a través del celular.

- Fue solo un mal entendido, además, necesito tu ayuda ¿crees poder viajar a Corea mañana mismo? Digo, no está muy lejos de Japón.

- Lo pensaré... Hasta entonces, yo te llamo baby.

- ¡No! Es necesario tenerte aquí, vamos... Hago lo que quieras.

- Bien, me has convencido, estaré allí mañana. Oh, lo olvidaba ¿sigues con el ciervo ese? No es por molestar, es decir, no creo que le agrade tenerme cerca después de la última pelea que tuvimos.

- Él ya no vive conmigo, el departamento por ahora está vacío. No quiero hacer esta conversación más larga, te espero entonces, llámame cuando llegues.

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Había llorado por casi una hora completa, su habitación estaba repleta de pañuelos usados. Era suficiente, ya no lloraría más.

Con la poca fuerza que le quedaba se dignó a recoger el desastre que había ocasionado, pañuelo tras pañuelo lamentaba cada palabra que había dicho a Sehun, tal vez se había excedido un poco, pero eso no quitaba que solo lo haya usado.

Rápidamente sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido del timbre ¿Podría ser Sehun?

Se limpió sus mocos y corrió a atender la puerta.

Sin duda, ese no era Sehun. El tipo llevaba el pelo hacia arriba, sin mencionar que lo traía de un color rubio, pero algo que lo hizo a Luhan identificarlo, fue esa sonrisa blanquesina y sus ojos color café oscuro.

- Ha pasado tiempo, ¿cómo has estado? - pronunció el misterioso chico.

Dicen que las historias con finales felices no existen, ¿cómo sobrellevar una situación así? Cuando ninguno de los dos quiere perder.

Perdonen la tardanza, pero hago el esfuerzo de darle un buen capítulo cada día :c esta vez me tardé y me disculpo por ello, bueno unu espero hayan disfrutado de la actualización.