INESPERADO ||HunHan•ChanBaek•KaiSoo||

17 (HunHan)

Sehun estaba seguro de estar listo para esta noche. Había comprado un vino y algunas cosas necesarias para la ocasión.

Se dio una última mirada al espejo y arregló un mechón de pelo que caía por su mejilla. Una vez preparado, tomó su chaqueta, alistó el vino en una bolsa de regalo y guardo sus llaves en el bolsillo.

Subió a su auto, se puso el cinturón y tomó el volante, suspiró cerrando los ojos antes de arrancar el auto.
Hace mucho no se sentía tan nervioso. Aún recordaba la primera vez que tomó la mano de Luhan en la secundaría, eso sí lo ponía nervioso, raro por cierto.

Se dio un golpe a sí mismo para salir del trance en el que estaba, ahora se encontraba casado y debía comportarse como tal. Se apuró y pisó el acelerador.

Quedaba muy poco para llegar al hotel que había reservado Seulgi. En el último encuentro que tuvieron, ella le había entregado una llave y una dirección. Estaba listo para su noche de bodas, aunque de todas formas, no había marcha atrás.

Después de registrarse en el vestíbulo, el portero avisó que podía pasar. Fue directo al ascensor y presionó el botón número nueve. Nueve pisos arriba, y ya se encontraba en la puerta de la habitación ochocientos doce.

Pudo escuchar el peculiar sonido de la puerta electrónica abrirse, al pasar la llave cerca de la perilla. Un poco dudoso de si había sido el primero en llegar, indagó un poco la habitación. Parecía ser un suite presidencial, ni él mismo podía costear tal cosa, al parecer, a Seulgi le iba muy bien como investigadora privada.

- Oh, llegaste, Hunnie. - dijo Seulgi mientras se acomodaba la bata de dormir.

Sehun no pudo evitar que sus ojos se desviaran al ver a aquella chica en tan poca ropa. Era muy incómodo a pesar de ser su esposa.

- ¿Tan mal me veo para qué desvíes la mirada? - no hubo respuesta. - ¡Sehun! - fulminó la chica de labios rojos.

- Estoy nervioso, eso es todo. Por cierto, feliz noche de bodas. - extendió la bolsa de regalo mientras bajaba la mirada como un niño pequeño.

Seulgi, hizo a un lado su regalo y devoró de un beso los labios de su ahora esposo. Para ella, no había mejor regalo que tenerlo a él a su lado.

Deslizó sus manos por cada parte de él, deseando que Sehun cediera a sus encantos. Todo parecía dar resultados, pues lo había llevado a la cama y él se encontraba besando su cuello. Seulgi rodeó la cintura del chico con ambas piernas, dándole así más acceso.

- Lu~ Luh...

Esas palabras fueron suficientes para callar a su esposo con una mano.

- Soy Seulgi... ¿cuándo será el día que no pienses en él?

Sehun sonrió irónicamente, era claro que mientras Luhan siguiera en su corazón, eso sería imposible.

- Perdóname. He arruinado el momento ¿verdad?

- Sí. - dijo mientras se hacía a un lado.

A Sehun no se le ocurría qué hacer para arreglar la situación. Lo único que pensó hacer, fue traer el vino y dos copas con él.

- Aún no hemos brindado por nosotros.

- ¿Nosotros? No mientas más, no existe un nosotros.

- Sí tienes razón.

- Divorciemonos, Sehun.

- Sabes que no puedo.

- No es mi culpa que le hayas avisado a tu padre sobre nuestro falso matrimonio.

- Se puso feliz, ¡oh, vamos! ¿Qué debo hacer para que no estés enojada?

- Olvidalo, señor Oh.

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Eran las diez de la mañana y Seulgi seguía durmiendo. ¿Debería preocuparse?

No le tomó mucha importancia y decidió dejarla dormir a gusto.

Preparó café y tostadas para ambos, pero decidió desayunar solo. Casi no había dormido nada por estar pensando en Luhan y Minseok, ¿cómo había permitido que ese bastardo volviera a sus vidas?

Quizás debía llamar a Luhan para reclamarle o mejor aún, debía visitarlo. Aunque definitivamente esto no le gustaría a su esposa en absoluto, era necesario hacer esa visita. Debería ser cauteloso.

- Oh, estás aquí. - expresó Seulgi mientras iba por un vaso con agua.

- Hice el desayuno.

- Deberías estar trabajando.

- El informe que pidió mi padre está casi listo, sólo tengo que enviarlo.

- Oye, tengo una duda.

- Dime.

- ¿Cómo piensas darle un heredero a tu padre? Digo... Ayer ni si quiera tenías intensión de hacerlo.

- Tú no quisiste hacerlo...

- Entonces, eso significa que, serías capaz de enbarazarme.

- O simplemente encontrar a Hun y hacerlo pasar como tuyo.

- Eso no pasará querido. ¿Si quiera sabes lo que me estás pidiendo?

- No tendría nada de malo, además, es mi hijo.

- ¿Piensas que criaré al hijo de ese bastardo como mío? Estás demente.

- Sea como sea, prometiste encontrarlo.

- Eso fue antes de saber lo que planeabas, además, aún no has cumplido tu parte.

- Bien, hagamos un trato Seulgi.

- No habrá nada que me haga cambiar de opinión.

- Si encuentras a Hun, entonces te daré un hijo mío.

- ¿Qué?

- Tal como lo escuchas, te daré un hijo mío.

El amor que Sehun le tenía a su primer hijo era demasiado, pero exactamente era por eso, por ser "el primero" pero con un hijo más, quizás podría cambiar se parecer. Seulgi no desaprovechó la oportunidad y aceptó el trato, su juego apenas empezaba, y un hijo de Sehun sería el punto de partida.
1/3 😂 rayos, me estoy tardando mucho, pero intentaré apurarme~ diganme si les está gustando.💞