58/ Rose

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Con sus yemas dibujaba te quiero y te amo sin parar sobre mi espalda, mi sonrisa era enorme en este instante, teníamos que regresar a la corte sin embargo aún aprovechabamos cada instante, estar a su lado era maravilloso - deberíamos comprarle esta propiedad al viejo y traer a las niñas aquí, sería la vida perfecta -

- claro Roza, aunque seguro desearías volver a la batalla en menos de dos días - se burló

- no sería la única - lo bese, regresar no fue malo,  ver a mis hijas también era maravilloso, Irania parecía molesta, nos abrazo, en el camino de vuelta a casa no dijo ni una palabra - Irania ¿estas bien? -

- no - seguía molesta

- ¿que sucede? - miró a Dimitri con los ojos llorosos

- quiero otra hermana - se cruzó de brazos, eso no me lo esperaba - no es justo porque Sophia y Grace no me quieren -

- son unas bebés mi amor, aun no... -

Claro que sí mamá, ellas se miran y se sonríen, hablan entre ellas y a mi no -

- son bebés... No hablan - aclaró mi marido

- pues parece que sí lo hacen... - me reí mirándola

- cuando crezcan un poco más las cosas van a cambiar y veras que se llevarán bien - asintió sin estar convencida del todo

-   mamá ¿crees que puedas enseñarme a utilizar la magia? - me miró con miedo - quiero aprender a protegerme -

- bueno claro que te puedo enseñar pero ¿de que quieres protegerte? -

- de... Una sombra - ahora la curiosidad apareció - tu ves espíritus ¿mamá tu la ves? - negué con la cabeza - ¿como son los espíritus?  - no sabia que tan correcto era hablarle a mi hija sobre eso, mire a Dimitri

- vamos por un helado antes de llegar a casa - giro hacia una plaza pequeña - ahí hablamos con calma de esto hija - eso era un "dile". Con helado en mano nos sentamos en las bancas

- los espíritus se ven tal y como fueron en vida, solo que pálidos, algunos... Tienen rasgos del modo en que murieron  -

- entonces no son como esa sombra - lo dijo para ella

- ¿donde la ves? -

- en la casa de mi abuelo y en la nuestra -

- no puede ser un espíritu hija, ellos no pueden pasar las salas - Dimitri le aclaró

- no me creen - dijo triste

- no es eso mi amor, pero no puede ser un espíritu, sea lo que sea vamos a averiguar que es - sonreí, las gemelas nos miraban atentas, Irania tenía razón parecía que se comunicaban la una con la otra - ¿podrías dibujarme esa sombra?  - asintió, sacó sus cosas y comenzó, al final me mostró un dibujo era solo una mancha negra con ojos blancos, no podía decir que era exactamente ni si era real o solo la imaginación de mi hija a causa de todo lo que había pasado pues su vida no era fácil con visiones del futuro y más cosas - bueno encontrare la manera de alejarla de ti ¿de acuerdo? - asintió contenta. Pasamos la tarde juntos aunque yo no me quitaba de la cabeza esto.

A la hora de dormir acosté a mis niñas y les cante hasta que al fin el silencio reino en nuestra casa, fui a la habitación; mi marido me sonrió tomándome por la cintura - ¿Qué crees que sea eso que ve la niña? - lo mire

- no sé,  jamás vi nada igual - de pronto mi mente se iluminó

- conozco esa mirada ¿Qué es? -

- es algo imposible... - me senté seguida de él - bueno cuando he entrado al mundo de los muertos en el lugar donde se encuentra mi luz... Hay una sombra atrás... la parte de mi que murió en el accidente - suspire - no puedo asegurarlo sin embargo... bueno es a lo que se acerca -

- eso no puede ser bueno - estaba asustado - pero si fuera eso ¿por qué la ve Irania y no tú?  -

- no sé... tendré que investigar y hacer algo, no quiero que mi pequeña pase por cosas así. Odio no poder darle una vida normal - beso mi frente y me recostó en la cama

- ninguno de los dos les ha dado una vida normal... recuerda que somos dhampirs y no somos normales - asentí sonriendo - Irania tiene razón con respecto a Sophie y Grace, parece que hablan entre ellas -

- lo sé - me reí - no me agrada que mi hija se sienta ignorada aunque sea por sus hermanas bebés - dormir me costó bastante, solo podía pensar en esa sombra y en el porqué mi hija la veía. Al siguiente día las actividades  fueron normales, un poco aburridas debo decir...

- Rose quieren que vayas a la escuela básica a vigilar una práctica con los del ultimo año, también  a dar una platica - suspire asintiendo. Llegue a la escuela de mi hija, hice lo que se me pidió,  a pesar de no ser lo que quería hacer me gustó ver el interés de los jóvenes por nuestro trabajo. Al terminar estaba por salir del edificio hasta que escuche ruidos en un aula, la directora me acompañó al lugar guiada por la curiosidad, la furia creció en mi cuando vi a mi hija en medio de un montón de chiquillos que le gritaban rara y cosas así, mi pequeña lloraba desconsolada mientras la perras de Catalina observaba con una sonrisa

- princesa Hathaway yo... - no la deje continuar pues Catalina le grito "loca" a mi hija, eso fue suficiente entre azotando la puerta, los niños se detuvieron mirándome con temor, se hincaron a modo de respeto y no los detuve, mi hija se acercó a mi abrazándome - niños esto es... - comenzó la directora

- ¿por qué llaman así a mi hija? - mire a un pequeño - dime tu nombre -

- Roger - sonaba asustado

- bien Roger... explícame - miro a la perra esa - ¿y bien ? - presione, no le quedaba de otra pues yo era la princesa - y quiero la verdad -

- la miss Catalina nos puso a jugar, dijo que era divertido -

- ya veo - mire a la mujer esa - miss catalina acompañame - no se movió - espero que no piense desobedecer la orden de su princesa -

- Catalina - la directora presionó, ella se levantó, entramos en una oficina

- ¿tienes algún problema con mi manera de enseñar? -

- tengo problema con que te desquites con mi hija - me acerqué

- no sé de qué hablas - se burló, me coloque en frente de ella - mira no me importa lo que pienses yo me voy a vengar de Dimitri así tenga que pasar por tus hijas -

- no te lo voy a permitir -

- este es mi terreno - la tome por el cuello

- tu terreno o no si te metes con mi hija o con mi familia te voy a matar y te juro que será lento y muy doloroso - queme su piel - ¿entendiste?  - el terror de sus ojos me gustó sobre todo cuando la vi asentir. Fui por mi hija y la lleve conmigo

- mamí eres genial - dijo. Sonreí con ella

Academia de Vampiros - De las cenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora