Academia de Vampiros - De las cenizas

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Baje las escaleras siguiendo los murmullos, cuando entre a la cocina vi a Scarlet con Dimitri platicando, en cuanto me vieron cambiaron el tema pasando a un tono normal; desde hacía dos días sentía que me ocultaban algo pero yo fingía no darme cuenta — Roza, ven a comer algo — Dimitri me abrazó por la cintura — mis hermanas se llevaron a Irania a pasear con sus hijos — asentí mirando a Scarlet que servía unos vasos con jugo — pareces aún con sueño — se burlo

— y ustedes extraños — aguante dos días esperando a que me dijeran que pasaba, no iba a aguantar otro día más — ¿ya me van a contar o seguirán murmurando? — estaba molesta

— voy a ver a Raphael — Scarlet salió mirando una última vez a Dimitri — nos vemos después — regrese mi mirada a mi esposo

— ¿y bien? — suspiro tomando mi mano — Dimitri sé que algo está pasando y quiero saber qué es —

— Roza... No está... — lo mire seriamente — de acuerdo vamos a la habitación y te cuento — tenía esa postura de precaución como si esperara a que yo saltara, deje que me guiara, traía en las manos mi desayuno, un muy lindo marido el que me tocó, sonreí aunque estaba un poco molesta con ellos, cerró la puerta — Roza... Frank nos contó algo que... Bueno es un poco difícil de creer y que pensamos que no era necesario contarte pues sabíamos que no nos creerías — mire sus ojos, esos ojos hermosos chocolate que me mataban, ahora estaban preocupados — Frank nos dijo que Christian está apoyando a Tasha y por lógica a todos los de la corte con la condición de que ofrezcan protección a Lissa y a Eric... — estaba a punto de protestar, eso era una estupidez, Christian podía ser frustrante y todo pero no era un traidor, además sabía que Lissa jamás aceptaría esa clase de comportamiento — sé que piensas pero ayer en la noche, mientras tú y Lissa fueron a caminar con los niños... Yo escuche a Christian hablando por teléfono, estaba diciéndole a alguien que nos moveríamos pronto de Baia, también mencionó que hicieran lo que hicieran no hirieran a su familia... — Dimitri no me mentiría en esto — yo quiero pensar que me equivoco, que estaba hablando con alguien que nos puede ayudar sin embargo, esto no luce bien — suspire

— ¿quién más sabe de esa llamada? —

— solo los dhampirs... Hemos decidido mantenernos un poco herméticos en esto ahora... Pues Janine piensa que no podemos confiar en ningún moroi — abrí los ojos

— ¿y Sonya? ¿Lissa? — estaba confundida, yo pondría las manos al fuego por ellas, así como lo haría por todos los demás — Dimitri... Mikhail no va a ocultarle esto a su esposa ¿o sí? — negó con la cabeza

— no desconfiamos de ellas pero accedió a mantenerla alejada de esto... Creo que es mejor y de nada serviría decirle a Lissa —

— ella no dudaría jamas de él — entendí la situación... Suspire — ¿crees que haya un modo de saber con quién hablaba Christian? —

— queremos hacerlo aunque sería invadir su privacidad, si confirmamos que él no está haciendo nada en nuestra contra será perfecto pero si es así no sabemos cómo actuar — suspiro abrazándome, dándose cuenta que el hambre se había ido

— yo conseguiré el número al que marcó, pero estoy segura que él tiene una buena explicación... Es el esposo de mi mejor amiga Dimitri y la ama... — mis palabras murieron... La ama... Tal vez lo suficiente para entregar nuestras cabezas a cambio de la protección de ella — dame hasta hoy en la noche y yo tendré el número — asintió

— esto se está volviendo problemático; no hemos avanzado en nada, no somos suficientes para luchar y no veo cómo conseguir más ayuda — pensé en mi abuela, ella sabría qué hacer, siempre fue así, sabría guiar a su pueblo sin embargo quienes quedábamos no podíamos hacerlo tan fácil... Janine es una líder nata pero mi abuela era la absoluta...