48/Rose

874 53 14
                                    

Estaba acostada pensando en mi vida, en el tiempo que escape porque mi vida corría peligro,  las veces que creí morir... Todo por proteger a mi gente y el libro oscuro, ahora me sentía mal porque al destruir esto una parte de mi moriría también; odiaba acabar con mi magia sin embargo si no lo hacía mi hija corría el riesgo de no despertar jamás.

Dimitri estaba en la otra habitación, yo moría por ir con él para buscar un refugio, sentir su calor pero no lo haría, aun dolía saber que en cuanto término conmigo se metió con esa moroi, lo peor del caso es que cuando yo intente arreglar las cosas, lo busqué y le pedí seguir juntos dijo que no, que aceptará su decisión y ese mismo día los vi cenando muy sonrientes; al final recibí una foto de mi marido en la cama de esa tipa, así continuaron los mensajes y fotos por parte de ella, esa situación supo hacerme chiquita. Ahora que mi camarada buscaba regresar moría por decir "si" sin embargo, la desconfianza estaba ahí.

Me levanté por un poco de agua, Dimitri estaba sentado en un sofá observando fotos, podía ver como se levantaban sus hombros mientras lloraba, ni siquiera noto mi presencia aún cuando era un excelente guardián, del tipo que no puede ser sorprendido; pude ver lo que observaba, eran fotos mías que el guardaba, fotos con Irania y de nosotros, incluso reconoci la primer foto que Lissa nos tomó.  Camine de vuelta a la habitación pero choque con una mesa - Roza -

- voy por un poco de agua - me miró con lágrimas en los ojos, inmóvil esperé a que hablara pero no lo hizo sólo camino hacia mí, me abrazo fuertemente - Dimitri... - no me dejo continuar

- Roza, por favor perdóname - no entendí a que venía esa tristeza en este momento ni la súplica - por favor - se hincó delante de mí mientras abrazaba mis piernas - por favor - repitió - me equivoque y te hice sufrir pero te juro que en ese tiempo te tuve en mi mente día y noche, me desvelaba deseando estar contigo y cuando lograba dormir despertaba buscándote - no me miraba, solo sentía sus lágrimas resbalar por mis piernas - te juro que no volveré a fallar, te lo juro pero dame una oportunidad -

- Dimitri - suspire tratando de ponerlo en pie, al no conseguirlo me agaché para poder verlo de frente - estoy muy lastimada, quisiera decirte que sí, que voy a estar contigo o que voy a olvidar todo pero no puedo - sonreí débil - no puedo hacerlo si no lo siento de verdad, no quiero lastimarnos con celos absurdos o desconfianza sin fundamento, si voy a estar contigo quiero que sea como antes, cuando despertaba sabiendote mío y sabiendo que soy solamente tuya -

- vamos a intentarlo por favor - no podía creer lo que veía, realmente estaba arrepentido y destrozado, aquí había algo más

- te dije que lo haríamos cuando lograramos despertar a Irania ¿qué pasa?  -

- dormí y volví a ver esa maldita realidad y tu estabas casandote con alguien que no era yo, esta vez incluso en el sueño sentí rabia y tristeza, despertar y no verte me está matando Rose. Por favor... No quiero perderte - estaba temblando - Rose sólo vamos a intentarlo - suspire entre lágrimas me mataba verlo así

- vamos a dormir - lo levante, parecía resignado, lo tome de la mano llevándolo a mi habitación, no demostró ninguna emoción, me acosté esperándolo, se acostó a mi lado, me acomode en su pecho disfrutando de su compañía - te amo Dimitri - dije escondida en su pecho, el latido de su corazón se disparó al escucharme - vamos a intentarlo pero por favor no me presiones aún.  Quisiera borrar el tiempo en que no estuvimos juntos - la realidad es que tenía un plan que no me permitía cumplir con ello, mas no se lo diría.

- yo también quiero eso - lo besé - para volver a dormir a su lado - Roza... quiero pedirte algo - levante mi vista pero ya no dijo más, sólo paso sus manos por mi ropa sacandola,  hizo lo mismo con la suya para después envolverme con su cuerpo

- ¿eso querías? - asintió

- he extrañado tanto tu compañía,  extraño hacerte el amor pero más que eso extrañaba esta calidez que desprende tu cuerpo al estar conmigo - sonreí dejando que pasara sus manos por mi piel, la electricidad que disparaba ese roce me encantaba - mi Roza, mi hermosa mujer - me apretó más fuerte - Roza... - pasó su mano por mis piernas y entre ellas, solté un leve gemido - te amo, mi amor - lo apreté con más fuerza pérdida en el mar de sensaciones que provocaban sus manos, yo también lo acaricie, me subió en él,  era como lo recordaba, como recordaba la intimidad entre nosotros era embriagante, éramos una mezcla perfecta entre amor y pasión,  su delicadeza y su fuerza... De verdad lo amaba - Roza ¿quieres..? - no le di tiempo a preguntar nada pues con un solo movimiento le respondí

- claro que quiero - no dejó de repetir mi nombre entre caricias y besos, entre movimientos lentos y rápidos, no sabia si estaba haciendo lo correcto pero así era mi vida un sinfín de apuestas.

- Roza... Te amo - adoraba escucharlo decir mi nombre

- yo también te amo - pase una noche increíble, un momento de felicidad entre tanta tristeza

- todo saldrá bien y volveremos a ser una familia feliz - me acomodo en su pecho - tu, Irania, Sophia y Grace, mis cuatro hermosas mujeres - suspire

- Ellas serán felices - volvió a acariciarme

- como es que sigues tan hermosa y tan mía -

- es la naturaleza y el destino supongo, no sería capaz de estar con nadie más que no seas tu - recordé que él si fue capaz sintiéndome triste.

- no pienses en eso - me leyó la mente - no puedo hacerte sentir mejor pero debes saber que solo pensaba en ti - no me hacía sentir mejor, era cierto, pero a la vez sí era un alivio - el no estar contigo es una tortura,  una experiencia vacía que solo podía llenar con mi imaginación -

- ya no será necesario porque estas conmigo y poco a poco lograremos recuperar nuestra relación - mentí, ojalá lo hubiésemos hecho antes. Así mi hija estaría bien.

Academia de Vampiros - De las cenizasOn viuen les histories. Descobreix ara