Academia de Vampiros - De las cenizas

26/Dimitri

Desperté en una cama, Christian y Demir me observaban — al fin despiertas — Demir me ayudó a sentarme

— ¿dónde estamos? — pregunté, Christian miro a un hombre mayor, un hombre que tendría unos 87 años

— este hombre nos trajo junto con Demir al encontrarnos en la cueva —

— ¿dónde están las chicas? — recordaba el golpe y más pero no podía creerlo

— no lo sé, Lissa utilizó compulsión conmigo y bueno Lydia me remató con un golpe en la cabeza, también a Demir, Rose hizo lo propio contigo — eso no podía ser cierto, no tenía sentido

— no entiendo... Rose no haría algo así — mire a Demir

— tú lo sentiste y lo viste, no fue un engaño Dimitri —

— debe haber una razón — Christian me apoyó — debemos ir a buscarlas — asentimos

— entren por la misma cueva hasta lo más profundo, hay una caída que les permitirá entrar al lugar donde Clare y Lydia tienen planeado ir — el anciano nos miro sonriendo

— Rose — aclare — ¿como sabe que se dirigen para allá —

— es el único motivo por el que tú Rose regresaría a este infierno — nos miramos entre los tres asentimos listos para irnos. Rose tenía un motivo y yo lo averiguaría, mi esposa no me traicionaría...

— entonces hay que movernos, ellas podrían estar en peligro — les dije

— un usuario de espíritu y un shadow kissed es la mejor combinación y la más peligrosa, Alistair perecerá en sus manos — dijo como despedida. Salimos de ahí

— ¿Lissa y Rose van a pelear? — Christian estaba preocupado

— saben que nosotros no lo permitiríamos por eso nos noquearon — dije seguro — pero no es una elección, estaremos con ellas aunque no quieran — avanzamos hasta la cueva y seguimos las indicaciones del señor ese, la caída no fue tan fuerte como pensábamos. Llegamos al lugar donde se supone que estarían pero no había señales de ellas

— Dimitri ¿no eres capaz de sentir a Rose? —

— solo cuando ella me llama — suspire — pero puedo intentarlo — me concentré en ella hasta que fui capaz de verla, estaba en una habitación con Lissa y Lydia, las tenían amarradas sin embargo podía sentir la seguridad de Rose, ella sabía lo que hacía o al menos eso me transmitió, en todo caso corrí seguido de ellos, fuese la situación que fuese teníamos que llegar a ellas

— Dimitri... así que deshacerme de ti no es tan fácil — Frank estaba delante de mi — bueno ahora que no puedes utilizar tus poderes contra mi es tiempo de mandarte al infierno — no tenía tiempo para esto pero otros tres dhampirs aparecieron para dar pelea, no había opción más que pelear