"Mierda, viene mi madre, te llamo luego, cuídate." Rió a carcajadas y llegué a escuchar un 'Suerte' y 'Cuídate' de su parte. 

Me puse de pie y escondí mi teléfono entre las sábanas antes de que la puerta se abriera. 

"¿Por qué no respondiste si estabas ya despierta?" Cuestionó mi madre desde la entrada de mi cuarto. 

"Ah, es que..." Pensando en una excusa, mis ojos dieron con la puerta entreabierta del baño. "Estaba en el baño." Por dentro sabía que ella jamás se tragaría una mentira como esa, pero supuse que quiso hacerme sentir bien, a pesar de ser muy mala con las mentiras, cuando sonrió y asintió. 

"El desayuno está listo, hice huevos con tocino y preparé tu jugo de fresa con naranja y plátano." Mi ser entero se iluminó, la vi con entusiasmo y mucha hambre reflejados en mis ojos. 

"Enseguida bajo." Me apresuré a mi armario y retiré algo simple. Una camiseta gris y negra, unos jeans negros, y mis converse high top negras. 

Pero si quería sorprender a Lauren, entonces tendría que añadirle algo más que un simple vestuario

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Pero si quería sorprender a Lauren, entonces tendría que añadirle algo más que un simple vestuario. Los colores oscuros no eran a los que siempre acudía normalmente, pero necesitaba algo más, un toque. Analicé mi habitación con la vista. 

¡Maquillaje!

Claro, todos los días era costumbre colocarme algo para cubrir las bolsas debajo de mis ojos, las pequeñas espinillas que a todo adolescente le salen, o rizar un poco mis pestañas. Pero no era una costumbre mía el usar labiales o delineador. Quizás vendría bien un pequeño cambio. 

Luego de unos minutos, dejé el labial en la cómoda/tocador y me observé al espejo. Una sensación de satisfacción me llenó, al parecer no era tan mala para esas cosas como creía. Sorprendentemente había elegido el color correcto para mis labios, que destacaban bastante, pero no de manera exagerada. 

Ya con mi mochila lista, bajé a la cocina. 

"Kaki ya está aquí, mami-" Jadeó cuando me vio. "¡Te pintaste los labios!" Gritó Sofi y yo reí. 

Mi madre alzó las cejas con casi literalmente un cartel en la frente que decía 'Sé por qué te arreglas tanto'. "Y te queda muy bonito, mi niña." Tomó mis mejillas, les dio un apretón y besó una. 

"Gracias." Tomé asiento en uno de los taburetes. "¿Dónde está papá?" Inquirí para quitar el foco de mi nueva y mejorada apariencia. 

"Tuvo que salir de imprevisto, un empleado arruinó los planos para un edificio en obra." Fingí interés mientras servía jugo en mi vaso. "Vendrá por ti, ¿cierto?" Subí la vista algo confundida. "Lauren pasará por ti, ¿no?" Aclaró. Percibí cómo Sofi le ponía atención a la conversación al reconocer el nombre de la ojiverde, en serio le había tomado cariño en estos meses. 

Presioné mis labios juntos y negué. 

"No, tiene la mañana ocupada y no asistirá a clases." Divulgué en un tono bajo, decaída. 

Sweet Hell (Camren G!P)Where stories live. Discover now