- ¡sueltame de una vez! - tomé el alma de Nasor enterrandola en donde estaba. Rose comenzó a quemar las ramas - ¡te vas a arrepentir! - cuando lo consiguió trato de saltar sobre mi pero la tome por la cintura tirandola y me deje caer sobre ella poniendo todo mi peso  ya que al mínimo error se libraría de mi

- ¡basta! - mi voz fue dura - ¡no voy a permitir que hagas esto! -

- mi hija esta postrada a una cama -

- nuestra hija, y sé que es así pero encontraremos la forma  de que vuelva y cuando lo haga nos verá a su lado. A los dos -

- Dimitri ya te lo dije no puedo volver contigo y si evitas esto entonces jamás te perdonaré ¡nunca volveremos a estar juntos! - eso me dolió

- prefiero verte viva y lejos de mí que visitarte en una tumba. Roza mi amor por ti no tiene límites y si ese es el precio de verte con vida lo acepto - se agitó debajo de mi, pronto la oscuridad nos cubrió nuevamente estábamos frente a Nasor y Neferet, las demás dignas nos observaban. Me puse en pie y Roza hizo lo mismo

- Rosemarie, Dimitri - Neferet nos miro, parecía molesta -

- pensé que habían hecho un juramento para no decir nada - les reclamo

- nosotras sí pero Nasor no - suspiró molesta

- discúlpame, Rosemarie, sin embargo sigo creyendo que hay otra solución - nos sonrió - ustedes ya han sufrido mucho y merecen ser felices -

- no sé que pienses Nasor pero yo solo quiero que mi hija despierte -

- lo hará, solo deben buscar un poco más -

- encontraremos otra solución - dije regresado a mi calma después de la pelea con Rose

- ¡Mami! - esa pequeña voz nos atrajo a ambos - ¡camarada! - Irania apareció desde algún lado que no reconoci

- ¿como? - ninguno de los presentes sabía que pasaba - ¿como llegaste aquí?  - pregunto Madeleine

- escuché gritos y luego mucha magia voló aquí, solo los seguí - Roza estaba inmóvil

- ¿que haces aquí mi amor? - mi hija se acercó tomándola de la mano

- es que yo... - parecía apenada - intente hacer un hechizo como tu yo papá pero no sé que paso -

- muestranos cual es y así devolverte a tu cuerpo - me miró pestañeando rápido

- decía - intentaba recordar - las pesadillas son feas y no quiero estar en ellas así que al mundo de los sueños buenos quiero llegar para que mis papás dejen de pelear - sonrió - mamí me enfoqué en la rima como lo haces tu -

- mi niña - la abrazo fuerte - no debiste hacer eso, los problemas entre tu papá y yo no son a causa tuya -  me miró - debemos regresar para hacer un contra hechizo - miro a Nasor - gracias por esto -

- yo no lo hice - nos miro con desaprobación - fue el exceso de magia que usaron  en su pelea -

- aun así gracias por advertirme de esto - le dije - mi niña hermosa nosotros vamos así regresar para que puedas volver a tu cuerpo, por favor quédate aquí - asintió. Nos enviaron de vuelta.

Rose camino lejos de mí como si fuese lo peor del mundo - debemos hacer un contra hechizo, su error fue pedir ir al mundo de los sueños buenos, aunque debo admitir que para su edad fue un buen hechizo - dije intentado atraer su atención

- llamaré al viejo para que vengan  a recogernos - eso hizo. Lo que dijo en la cueva no era verdad... seguro en cuanto mi hija volviera nosotros solucionaríamos las cosas ¿no?

después de todo ya íbamos de regreso, tenia que hablar con Catalina por seguir interfiriendo en mi vida de ese modo, pero lo primero era mi hija - Rose en cuanto logremos despertarla tu y yo... -

- Dimitri,  lo siento pero no puedo con esto. Hace unos meses me pediste respetar tu decisión y ahora yo te pido lo mismo - suspiró - no puedo pedirte que te vayas de la casa por Irania sin embargo entre tu y yo ya no volverá a pasar nada - sentí un golpe en el pecho causado por la seguridad y decisión en sus palabras

- ¿no puedes perdonarme?  -

- sí puedo pero no olvidar y ese pensamiento me enferma de verdad, además Catalina ya demostró que no está dispuesta a ceder y yo simplemente no voy a estar a expensas de cuando le pongas un alto para que me deje en paz porque si lo hago yo va a sufrir mucho, no creo que sea un buen ejemplo para las niñas y nada bueno para su hijo - ella estaba decidida y tenía razón... Yo le pedí que aceptará mi resolución y me dejara en paz, sin embargo, yo no podía hacer eso porque la amaba con todas mis fuerzas y no estaba dispuesto a perderla. La recuperaría sin importar el tiempo que pudiera costarme.

Academia de Vampiros - De las cenizasOnde histórias criam vida. Descubra agora