The Next World |Daryl Dixon|

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-Sasha, ven a ayudarme con esto por favor- Hershel está entubando a un hombre.  Sasha se acerca y lo ayuda.

De lejos, semiacostada en la cama, los observo. Ha pasado una hora desde que estoy aquí encerrada, aún no sé como lo soporto.

El hombre al que están entubando comienza a vomitar sangre, a ahogarse con ella mejor dicho. Hershel intenta hacer todo lo posible por salvarlo, pero no lo logra.

-Es el segundo que perdemos este día- Glenn se me acerca silenciosamente.

-¿Y las medicinas?- digo sentándome en la cama. Pasamos por tanto lío ¿y ahora me van a decir que no funcionan?

-Debe pasar seis horas para que hagan efecto, o algo así me dijo Hershel- Glenn está muy devastado, realmente le afecta las muertes de los demás. No digo nada y observo como Hershel atraviesa el cráneo del hombre con su cuchillo.

-Le avisaré a la esposa- comenta Hershel en voz alta, y sale del cuarto cabizbajo. Glenn se acerca al hombre que falleció y lo tapa con la sábana de la cama. 

¿Qué ocurriría si yo muriese en estos momentos? ¿Alguno de ellos se preocuparía tanto? No se por qué pienso en esto, una vez que muera todo se acaba para mí.

Veo hacia todos lados de la habitación, estoy comenzando a sudar, esta no es buena señal, maldición. 

Respiro hondo, intentando tranquilizarme... Todo estará bien...

-Kath- me llama Hershel, parado a un lado de la puerta de la habitación -Alguien te busca- me hace señas con la mano para que vaya hacia la cabina de la puerta de salida. ¿Y ahora quién me querrá molestar?

Me paro con dificultad, aún estoy muy débil, y con lentitud me dirijo a la cabina. Espero que valga la pena.

Al acercarme veo a una persona de espaldas parada al otro lado de la ventana, puedo reconocerlo enseguida por su chaleco y su pelo todo enmarañado.

-Hey...- le digo, haciendo que se gire a verme.

-¿Cómo está todo allá adentro?- me pregunta Daryl con un tono de voz calmado.

-Terrible- le digo apoyándome contra la pared -¿Acaso sabías que debo estar encerrada?- él es el único de aquí que sabe sobre mi claustrofobia.

Hace una mueca con la boca antes de responder -Intenta pensar en otra cosa.

-¿Y qué crees que hice hasta ahora?- ya está comenzando a brotar mi mal humor. Suspiro -No... Lo lamento, no puedo evitar ponerme así- no quiero enojarme con Daryl, no tiene por qué.

-Descuida- niega con la cabeza rápidamente y mira hacia al suelo -Mañana por la mañana iré con Michonne a recorrer el área de la ciudad- levanta la mirada. 

-Sabes que es peligroso- le digo. Sólo fuimos allí dos veces, y volvimos con las manos vacías, no se puede buscar tranquilamente por esa zona rodeada de caminantes.

-Necesitamos más suministros, en especial para ustedes.

No estoy de acuerdo con la idea, pero en eso tiene razón. Lo miro seria -De acuerdo.. Sólo ten cuidado.

-Lo tendré... Te veo en un par de horas- aún no es de noche, queda toda la tarde por delante -Procura mejorar- le asiento con la cabeza y él se marcha.

Es muy encantador que hayas venido a verme Daryl, pero hubiera sido mejor si me traías un taladro para abrir un hueco en la pared y poder respirar... Ya que.

Regreso de vuelta a mi cama, pero al entrar a la habitación noto que todo está mucho más pequeño que antes. Analizo todo con detención; no voy a durar ni dos minutos estando cuerda.

Me recuesto en la cama y cierro los ojos esperando poder dormir y olvidarme de toda esta situación.

-¡Kath!- ¿y ahora qué mierda es lo que quieren?  Vuelvo a levantarme con mal humor, Hershel me está llamando para que me acerque a su lado.

-¿Qué ocurre?- trato de permanecer tranquila, de pensar en otra cosa, como Daryl me dijo.

-Necesitas la otra dosis- dice llenando una aguja con la medicina, una grandísima aguja.

Hago berrinche de niña pequeña -¡No quiero! Dásela primero a otra persona.

-Ésta es sólo para ti, tú haz recibido primero la medicina, por lo que tienes que tomar la segunda dosis ahora- no sé si es mi imaginación, o Hershel disfruta verme sufrir con las agujas.

Me siento en la silla de al lado -Hazlo rápido- cierro los ojos y giro mi cabeza para el lado contrario. Siento su mano fría rodeándome el brazo y seguido de eso un fuerte pinchazo.

-Ya está, no fue tan mal ¿o sí?- dice Hershel haciéndome acordar a todos los enfermeros y enfermeras que me atendían en el hospital.

-¿Sientes que estás mejorando?- me pregunta Sasha acercándose a nosotros.

-En estos momentos, ni un poquito- aún mantengo los ojos cerrados, no quiero abrirlos, estoy comenzando a sudar mucho y respirar detenidamente.

-¿Qué te ocurre?- pregunta Sasha preocupada, posando su mano sobre mi hombro.

Empujo rápidamente su mano, quitándomela de encima. No quiero que nadie me toque, necesito aire.. ¡Ahora!

Abro los ojos y desesperadamente corro hacia una de las ventanas selladas. Torpemente intento abrirla.

-¿Kath?- dice Glenn mirándome confundido. 

-¡¿Podrían abrir una ventana por favor?!- ya no lo soporto más, la inyección fue lo que desbordó el vaso, ya no lo soporto.

-Eso no será posible- me dice Hershel acercándose cuidadosamente hacia mí.

-¡No les estoy pidiendo que terminen con el hambre del mundo, maldita sea! ¡Sólo les pido que abran una mísera ventana!- ya exploté.

-Cálmate- me dice Sasha.

-¡No me digas que me calme!- ¿quién se cree que es para decirme que me calme? 

¡Maldición quiero salir! Comienzo a correr al lado de todas las ventanas, golpeándolas con la esperanza de que alguna se abra y pueda salir de cabeza hacia afuera.

-¡Kath no!- Glenn me persigue intentando agarrarme.

Necesito salir, debo salir, maldita sea... Maldita se...

Narra Daryl:

Dos horas después...

Estoy enfrente de la cabina de la cámara de gas, le dije a Kath que vendría. Toco la puerta esperando llamar la atención de alguien.

Hershel se asoma por la ventana, mirándome serio.

-Daryl...

No entiendo lo que pasa -¿Y Kath?- pregunto, él sigue mirándome sin darme ninguna respuesta. ¿Acaso ella..? Miro hacia abajo, desviando su mirada -¿Ella está bien?- pregunto esperando la peor respuesta.

-¿Por casualidad tú sabías que es claustrofóbica?- pregunta. Alzo la mirada y no le contesto, se supone que no debo decírselo a nadie -Comenzó a correr por todos lados, golpeando todas las ventanas, provocándose heridas en las manos y codos mientras lo hacía. Glenn intentó detenerla, hasta que Sasha la noqueó.

¿La noqueó? -¿Ahora cómo está?- pregunto impaciente, si le hizo daño...

-Está durmiendo, con suerte quizás duerma toda la noche. Debiste advertirnos de ésto, al menos hubiéramos armado un plan para cuando ésto ocurra.

-Lo sé- digo sin más.

-Ve a descansar, mañana tienes un largo día por delante.. Le avisaré que viniste- Hershel me sonríe. Asiento y me marcho de allí.