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Los mismos muros de antes, hemos llegado a mi lugar menos favorito. La camioneta atraviesa la puerta y dentro del pueblo hay más personas de las que había visto. Algunos adolescentes llevan armas, y de las grandes. ¿No me digas que todas estas personas van a pelear contra la prisión? Pero si se nota que no saben un comino de armas.

La camioneta paró justo en el mismo edificio en el que me encerraron la primera vez. Aquí vamos de nuevo...

Uno de los hombres me abre la puerta y me saca arrastrando hacia afuera. Sigue empujándome hasta el costado del edificio, me está llevando de nuevo a esas habitaciones, lo bueno es que son lo suficientemente grandes para no tener un ataque de pánico muy pronto.

-Llama al gobernador- escucho decir a un hombre detrás mío.

El que me empuja abre una puerta y me lleva a este mugroso pasillo otra vez, caminamos hasta el fondo y abre la puerta de una habitación. Allí se encuentra una mujer.

-¿Andrea?- pregunto asombrada. Está atada a una silla y tirado en el suelo hay un hombre que posiblemente esté muerto. 

El hombre que me lleva intenta cerrar la puerta, pero yo empiezo a patalear e intentar escaparme. No quiero terminar como ella. 

Él me alza y me empuja lejos, aprovecha y cierra la puerta. Intento levantarme pero antes de quedarme en pie él vuelve a agarrarme y me lleva hacia otra habitación. 

-¡No!.. ¡Suéltame!- grito, pero no sirve de nada.

Abre la puerta de la otra habitación y me empuja hacia adentro, dejándome encerrada. Me repongo y comienzo a dar patadas a la puerta con la esperanza de que se abra, pero con los manos atadas atrás de mi espalda no puedo contener el equilibrio y me caigo. 

La habitación está completamente vacía, no hay nada que pueda usar de ayuda. Sólo me queda esperar a que alguien venga, con suerte se me ocurrirá algo.

Permanezco unos cinco minutos sentada contra la pared hasta que escucho pasos que vienen del pasillo. La puerta se abre en toda su extensión y entra por ella un hombre con un parche. En vez de asustarme me está dando risa... No, tranquila, debo parecer seria.

-¿Ella?- pregunta el del parche mirándome fijo. Vamos Kath, aguanta la risa, no te rías de la desgracia de este pobre hombre...

-Sí- responden desde afuera... Pero es muy chistoso, sólo le falta el loro, la pata de palo y un barco.

-Bien- dice y cierra la puerta. Lo del barco en realidad no es mala idea, no aparecerían infectados de la nada...

Diablos, se ha acercado demasiado y se agachó frente a mí. Me está mirando serio y con cara de loco. Y yo no puedo dejar de mirar su parche. Ya basta, pon cara de seria.

Arrugo la nariz y entrecierro los ojos, él aún continúa mirándome, quizás quiera intimidarme o algo por el estilo. Se ha parado.

-Jamás te he visto con ellos- de seguro se refiere a mis "buenos amigos" de la prisión. -¿No hablas?- pregunta.

-Disculpa... Pero ¿quién demonios eres?- jamás se ha presentado, ¿cómo espera que lo conozca?

-De seguro habrás oído de un tipo, el gobernador.

-Aah, sí.. ese pelmazo- era lo único en que se preocupaba Rick.

-Soy yo- se para firme y derecho.

Lo quedo mirando dos segundos sosteniendo la respiración. Okey, esto es demasiado. Estallo en carcajadas... ¿En serio este tipo es el gobernador? De seguro me está mintiendo, si a éste lo empujas con un dedo y se cae. Dejo de reírme y veo como su cara se pone roja. 

-Oh... ¿era en serio?- de verdad era él, ups.

Se abalanza rápido hacia mí y me da un golpe en la cara. Esta bien, lo merezco.

-¿Te crees graciosa, eh?- se vuelve a agachar frente a mí -Te propondré algo- apoya su mano en mi hombro -Si me dices el plan que tiene Rick y los demás, no terminarás como la mujer que viste acá al lado... Andrea, de seguro la conoces- me mira a los ojos- Si... la conoces.

También quiero mirarlo directo a los ojos, hacerle notar que no me intimida, pero estoy en medio de un dilema.

-Perdón... Pero no sé si mirarte al parche o al ojo- digo mirando uno y uno seguidamente. Sé que ésto lo va a hacer enfurecer, pero es que no puedo evitarlo. Se me ocurren millones de chistes sobre él.

Y cómo ya sabía, si se enfureció. Me tomó del cuello y me levantó arrastrándome contra la pared.

-Estás agotando mi paciencia... Y yo no tengo paciencia.

-Ni dos ojos tampoco- ya me fui al carajo.

Me lanzó contra el suelo con toda su fuerza y caí sobre mi pierna derecha, realmente duele. Se acerca a mí pero antes de que llegue intento pararme, me arrodillo y retrocedo un poco.

-¿Quieres saber el plan de Rick?- él se detiene- No lo sé, no soy una de ellos.

-Mientes- y antes de que pueda reaccionar me da otro puñetazo en la cara. Ya estoy empezando a enojarme -Mis hombres te vieron con el hermano de Merle, estaban escapando juntos... Tú sabes lo que harán ¡DÍMELO!- se acerca de nuevo para pegarme, levanto la pierna y le doy una patada en el estómago, él se hecha para atrás.

-¡Que no lo sé!- le grito mientras intento levantarme.

El gobernador se lanza sobre mí y caímos los dos al suelo, él arriba mío. Empezó a ahorcarme, mirándome con esa cara y ese ojo de psicópata. Comienzo a mover mis piernas, intentando sacarlo de encima pero es imposible.

Levanta un brazo y me da otro golpe en la cara, y luego otro. 

-¡Habla!- me grita. Siento el gusto a sangre en mi boca, así que le escupo en la cara. 

Con toda su furia vuelve a pegarme, aún ahorcándome. Todo se empieza a ver borroso.

-Si en verdad no lo sabes...- saca un arma de su cintura- Entonces ya no me sirves de nada- me la pone sobre la cabeza. Perdí la fuerza de mi cuerpo y no puedo ni contestar, sólo lo miro. 

Él vuelve a alzar el brazo con su pistola y todo se pone negro.

Narra Daryl:

-¿Qué hacen aquí?- preguntó.

-Venimos a terminar esto...- Rick les explica a ellos dos -...Karen dijo que Andrea cruzó los muros, iba camino a la prisión. Nunca lo logró. Ella debe estar aquí, al igual que alguien más que conocemos- él me mira.

Rick, Michonne y yo venimos a rescatar a Kath y Andrea. Éste tipo, Tyreese, no está ayudando. Nos dirigimos al lugar en dónde vimos a Glenn y Maggie escapando, seguro que por allí deben estar encerradas. Entramos por un pasillo al costado de un edificio.

-¿El gobernador encierra a las personas aquí?- pregunta asombrado Tyreese.

Vimos una puerta con un charco de sangre que venía de adentro. Rick la abrió y vimos un caminante muerto en frente nuestro, y contra la pared estaba Andrea, ha sido mordida.

-El resto de ustedes...- dice Andrea.

-De nosotros, el resto de nosotros- corrige Rick.

-¿Están vivos?

-Sí- Rick me mira- están vivos.

Andrea también me mira. -La chica que estaba con ustedes en la prisión...- habla de Kath -Está aquí.

Miro a Rick, debo ir por ella, pero no puedo dejarla a Andrea así.

-Ve- me dice ella, cómo si leyera mi pensamiento, yo asiento.

Rick y Michonne se quedan con ella, y junto a Tyreese comenzamos a buscar en las habitaciones. No son muchas, no debe ser difícil encontrarla.

-¡Aquí!- grita Tyreese. Voy deprisa hacia él y al entrar a la habitación se encuentra Kath inconsciente en el suelo, atada de manos y con la cara un poco ensangrentada. Corro hacia ella y me agacho a su lado.

The Next World |Daryl Dixon|Where stories live. Discover now