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-Te dije que estabas débil y debías tomar reposo- me regaña Hershel mientras intenta curarme. Estoy sentada en la mesa otra vez, aún sigo mareada pero ya no tanto como afuera. 

-De acuerdo, ¿en cuánto tiempo me curaré?- pregunté.

-Esta herida podría tardar un par de semanas en curar apropiadamente- dijo Hershel al terminar de revisarme.

-¿Qué? No estaré un par de semanas haciendo reposo. Sólo dime cuánto tengo que esperar para poder continuar por mi cuenta.

-No lo sé- dijo seco.

-Seguro...- odio que intente ayudarme.

Rick entra a la sala y se acerca directamente a hablar con Hershel. Me paro de la mesa y doy unos pasos hacia adelante, tratando de escuchar lo que ellos dicen.

-Hey- la voz de una chica hace que me voltee. Es la chica rubia de antes, aún no sé su nombre, y la verdad tampoco me interesa, traía ropa y toallas en sus brazos -Ten- me las extiende. La quedo mirando confundida -Es para que te bañes y puedas cambiarte la ropa sucia- agacho la cabeza y me miro, estoy toda empapada de sangre de la herida y del vómito, la verdad doy demasiado asco, sin mencionar que el olor se empieza a hacer insoportable.

-Supongo... que no me vendría mal- le digo agarrando la ropa. Ella sonríe.

-Ven, te mostraré donde quedan las duchas- ella comienza a caminar, miro a Rick y Herhsel que todavía siguen hablando, seguro me enteraré más tarde de lo que hablan.

Sigo a la chica rubia por los pasillos hasta llegar a un gran baño lleno de las típicas duchas de prisión.

-Es aquí, el agua sale fría, pero algo es algo- entro y escojo una ducha -Me llamo Beth, por cierto.

La miro -Okey, gracias- le digo al ver que no se iba.

-Bueno, te dejo, si necesitas algo puedes llamarme- asiento y ella se va.

Me acerco a uno de los espejos rotos y desgastados. Podría hacerme pasar por un infectado tranquilamente, estoy pálida, con unas tremendas ojeras, mi cabello todo enmarañado y opaco. Dejo las toallas cerca de la ducha, abro la canilla y dejo correr el agua. Me saco las botas y la remera, me detengo a mirar la herida, creo que no le pasará nada si se moja. Vuelvo a mirarme en el espejo, no puedo creer lo escuálida que estoy, se me notan las costillas mucho más que antes. Me pongo de espaldas para verme los huesos, realmente da asco.

Toco los huesos suavemente con mi mano mirando fijamente el espejo, nunca pensé llegar a esto. La puerta se abre de golpe, me doy vuelta y Daryl estaba allí parado, pero gira la cabeza al instante en que me ve. Cierto, estoy en corpiño.

-Beth olvido darte esto- extiende el brazo con un jabón y un bote de shampoo en su mano.

-¿Por qué no me lo trajo ella?- le pregunto acercándome.

-La bebé comenzó a llorar y se hizo cargo, ten- agita su brazo para que tome rápido las cosas.

La verdad estoy algo sorprendida, una mujer en corpiño y él prefiere ver hacia otro lado, jamás creería que es hermano de Merle. Agarro las cosas y él sale del baño sin decir nada más.

Llevo las cosas que me dio y las pongo en el suelo de la ducha, me saco lo que me resta de ropa y entro. El agua no esta fría, esta helada, así que me baño rápido para salir lo antes posible.

Me visto con la ropa que me dio Beth, un jean que me queda un poco grande y una remera gris de hombre que me queda extremadamente grande, parezco una carpa. Salgo del baño con las toallas, el shampoo y el jabón para devolvérselo.

En cuanto llego a la sala principal, por decirlo así, están todos y cada uno de los que conforman el grupo, excepto Andrea, al parecer ya se fue. Todos están mirándome.

-Kath... Tendremos que aclarar las cosas- me dice Rick en un tono más calmado que el de siempre.

The Next World |Daryl Dixon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora