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Mientras me alejaba de aquel pueblo amurallado, volví a escuchar disparos, aunque ya no me importaban si estaba a salvo. Aún no entiendo como dos personas lograron toda esa batalla, quizás alguien más los ayudó. Como sea, ya no me interesa.

Aunque era de noche y no podía ver demasiado, siempre preferí estar en el bosque y no en las carreteras. Me siento más segura de esta manera, si alguien aparece en auto o en lo que sea será muy fácil que te vean, aún si corres rápido, en cambio el bosque es mejor para esconderse.

Algunos infectados se cruzaron en mi camino, pero sólo con el cuchillo logré derribarlos. No tenía donde pasar la noche, así que me quede caminando, esperando encontrar algo. 

Llegué a un pequeño río, miré hacia la derecha y había un puente. Me acerqué, era un camino pequeño, había pocos autos varados sobre el puente, esto era lo mejor que podía encontrar a estas horas. Abrí la puerta de uno de ellos, adentro había un cadáver ya muerto por suerte, lo saqué del auto y entré. Me situé en la parte trasera, acomodándome lo mejor que pude para descansar un poco y cerré los ojos.

El sol me alumbraba la cara a través de la ventana del auto, ya es de día. Me sentí tan segura aquí adentro que decidí aprovechar y descansar un poco más.

El sonido de un auto me despertó, me levanté y mire por la ventana. Un hombre y un adolescente se bajan del auto, abren el baúl y comienzan a buscar cosas. Me quedo en silencio, no me vieron así que estoy a salvo. 

De repente veo que los hombre se exaltan y comienzan a disparar. Desde mi posición no logro ver a quienes disparan, pero estoy segura que son infectados. Tomo mis cosas y salgo con cuidado del auto tratando de no llamar la atención, me agacho, ocultándome entre los autos.

Ahora puedo ver a los infectados, que son muchos. Tengo que salir de aquí cuanto antes. 

-¡Cuidado hijo! ¡Hijo!- grita el hombre, veo a su hijo que está a punto de ser mordido. Diablos, odio cuando mi consciencia es más poderosa que yo. Rápidamente tomo una flecha del carcaj de mi espalda y le disparo al infectado. El chico me ve sorprendido.

Más y más infectados llegan hacia nosotros, un bebe y una mujer dentro del auto de las personas comienza a llorar. ¿Un bebe? ¿En serio? 

Dos infectados más reciben un flechazo en la cabeza de mi parte, mientras que el padre y el hijo se siguen defendiendo. Veo por el extremo del puente, allá abajo a la orilla del río, a dos hombres que miraban fijamente la situación, uno de ellos comienza a correr.

Seguro que vendrán para acá, no puedo quedarme, no quiero tener ninguna clase de problemas con nadie. Veo a la familia que seguía defendiéndose, de seguro estarán bien, ya hice mi buena acción del día.

Salgo corriendo del puente, esquivando a los infectados que tenía delante. -¡Oye!- el hombre me grito. Lo siento, pero no me haré cargo de ustedes.

Narrador omnisciente:

Daryl obliga a su hermano Merle a salir del auto de las personas y éstas se van. Él comienza a juntar sus flechas de los cuerpos, mientras Merle lo sigue por detrás. Al juntar todas las flechas nota que no todas son suyas.

-Estas no son mías- dice tomando las tres flechas diferentes, mira a su alrededor, pero no veía a nadie más.

-Alguien más estuvo aquí antes, es obvio- le dice su hermano.

The Next World |Daryl Dixon|Onde histórias criam vida. Descubra agora