—Ponte de rodillas frente a mi, quiero ver que eres sólo mía esta noche —la mano de aquel hombre se enrredo en mi cabello obligándome a ponerme de rodillas en suelo— así quería verte perra, dándome a la vista ése hermoso culo.

Sus manos apretaron mis brazos  me tiró a la cama para segundos después enterrarse en mi como si no hubiese un maldito mañana, lastimandome con cada embestida que daba en mi interior, haciéndome mierda por dentro. Las lágrimas se acumulaban en mis ojos dejándome la vista borrosa, bajaban por mis mejillas hasta llegar a las sábanas y así sucesivamente.

Coloco su chaqueta y sus labios en mi frente dejaron un beso mientras dejaba un fajo de billetes a mi lado.

—Volveré por más amor —azoto mi culo dejando una marca ardiente en él. Maldito infeliz.

Salió de la habitación dejándome sola, enterrada un mar de lágrimas con el corazón el alma más que apretada y llena de dolor. Sabía que llorar no cambiaría las cosas, sabía que no serviría de nada derramar a unas estúpidas lágrimas, pero me dolía tanto el pecho que las lágrimas caían solas por mi rostro​.

Me levanté y me metí inmediatamente en la ducha, dejando que el agua caliente y el jabón limpiaran mi cuerpo de sus desagradables besos y semen que esparció por mi cuerpo, las lágrimas se acumulaban nuevamente haciéndome sentir de lo mas débil. Creo haber lastimado mi piel intentando sacar sus sudor y aroma de mi piel, y tan solo recordarlo me hacía sentir podrida.

Estaba podrida.

Sequé mi cuerpo rojo de tanto resfregarlo, y me vestí nuevamente. Me maquille nuevamente y cuando mis ojos se dieron el tiempo de observar el reflejo que estaba en espejo frente a mi, vieron a otra persona. Una extraña, sin sueño ni esperanzas.

Mi rostro no era mío, mis ojos no eran los mismos, hasta ellos perdieron el brillo, mis mejillas estaban delgadas y los labios resecos, estaba horrible. Muerta en vida.

Trataba de entender como en un par de meses la esperanza abandona tu cuerpo, las ganas de sonreír se van al carajo junto con las ganas de vivir, y lo único que queda dentro de ti es dolor y sufrimiento. Mirarme daba pena.

Quite mi mirada del espejo con vergüenza por lo que veía, lavé mis manos y la puerta de la habitación sonó. Caminé hasta abrirla y detrás de ella está Justin, tan imponente como siempre. Pasó rápidamente y cerró la puerta detrás de él, y lo que hizo después me dejó sin habla.

Sus brazos fuertes me pegaron a su pecho como si la vida se fuera en cualquier segundo, dejando sus labios en mi cabello mientras sus manos acariciaban mi espalda con delicadeza. Su aroma invadió mis fosas nasales haciéndome olvidar cualquier cosa, pero menos el miedo a que todo esto fuera nada más que un sueño, como cualquiera de las otras noches.

—Aquí estoy, Ara —su voz, esa voz con la que llevaba noches soñando.

—Dime... —solté un sollozo que no pude aguantar— dime qué es real, que estás aquí y no es otro de mis sueños.

—No, no... Estoy aquí, mírame —sus manos tomaron mi rostro y me hicieron elevar mi mirada hasta sus ojos— soy real, y estoy aquí para cuidarte.

Cerré mis ojos dejando que las lágrimas cayeran libres por mis mejillas mientras le acompañaban mis sollozos, sus besos en mi frente y mi cabello me hicieron saber que en serio estaba ahí, por lo cual me aferré a su cuerpo con miedo a que se fuera de mi lado en cualquier momento. Me tomó en sus brazos y nos acomodo en la cama como si estuviera al cuidado de una pequeña de cinco años quien llora por una pesadilla, lamentablemente  de esta pesadilla no podía despertar.

La vida era tan irónica que era demasiado poco creíble. Venir aquí, donde lo menos que hay es amor, cariño o un mínimo de respeto, y encontrar a una persona que te hace sentir segura con tan solo saber que está cerca. Justin me hacía sentir protegida. Hace casi un mes le dije a Clarissa que no estaba en plan de encontrar el amor con Justin, no correspondía y menos en éstas circunstancias, él tampoco me daría eso. Pero ahora, él estaba aquí, nada estaba afuera viendo lo que pasaba, estaba aquí conmigo. Abrazándome y acariciándome como si fuese lo más importante para él.

Dollhouse (Terminada - SIN EDITAR)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ