Volvió a la realidad cuando escuchó su teléfono vibrar sobre la mesa así que hizo a un lado su libro y tomó el aparato para encontrarse con un nuevo video que Tae Hyung había mandado por el grupo de chat que compartían entre los cuatro. Se trataba de unos segundos en los que el muchacho se grabó a sí mismo sosteniendo a Soonshim, su perro blanco de mezcla Jindo coreano, mientras le soplaba en la oreja, molestando al animal y haciendo que éste lo mirara cuando Tae Hyung fingía quedarse quieto. ¡Agh! ¿Por qué él tenía permitido faltar a clase por un simple resfriado?

- Maldito suertudo – mascullaron las voces de Ji Min y Jung Kook mientras los veía sentarse a sus costados con sus bandejas de comida, dejando sus teléfonos sobre la mesa.

- ¿Deberíamos decirle que hay una extraña infección canina que está esparciéndose por Seúl y que sólo ataca a las personas enfermas? – ofreció Paris, volviendo a tomar su lápiz para continuar sus deberes – Conociendo a V, estoy segura de que lo creerá.

- Y añadiremos algún artículo de Internet que lo corrobore – la siguió Ji Min.

- Hasta podríamos agregar una fotografía de alguna infección desagradable. – El menor dio un mordisco a su bollo y esbozó aquella sonrisa dulce que lo identificaba. – Estará tan aterrado que seguro intentará llamarte para saber qué hacer. Desde que sabe que quieres ser doctora, lo primero que hace cuando sufre un golpe es contactarte para que le digas que no morirá.

- Suena como él... - tuvo que admitir la joven entre risas, también comiendo de su arroz -. Cambiando de tema, ¿por cuánto tiempo planean seguir metiéndose en problemas por no quitarse los aretes y vestir sin el uniforme?

Como ya era usual, Ji Min y Jung Kook llevaban cada uno dos o hasta tres aretes en ambas orejas y, a pesar de llevar los pantalones grises de la vestimenta, agregaban unas zapatillas que no se parecían en nada a los zapatos formales y chaquetas oscuras sin el logo escolar que les daba la apariencia llamativa que esperaban conseguir para las estudiantes femeninas. Aunque no podría juzgarlas ya que, individualmente, los dos tenían un cierto encanto. Ji Min, por un lado, tenía su rostro redondo de tiernas mejillas, ojos oscuros y labios carnosos, y, por el otro, Jung Kook poseía una imagen en apariencia aniñada, en especial al sonreír, pero que, con su cabello largo y oscuro y su mirada profunda, podría hacer que cualquier persona cayera a sus pies. Y, por supuesto, agregó en su mente, ambos son increíblemente atractivos y musculosos. ¿Cómo es que ella misma no había caído aún?

- ¿Quién eres tú para decirlo? – inquirió Ji Min apuntándola con un movimiento de cabeza.

- ¡Ne! Siempre llevas puesto algo colorido con tu uniforme, como ese suéter.

No podía defenderse. Paris detestaba los colores deprimentes de su escuela por lo que todos los días en la mañana se vestía con su aburrido atuendo de camisa blanca con corbata azul a cuadros, un chaleco y falda gris, calcetines negros debajo de las rodillas y zapatos de vestir, y lo adornaba con algo de color, como su bandana favorita atada en la cabeza con dibujos de cómics o su gorro de lana con el rostro de un oso panda. Sin embargo, ese día se había sentido de un extraño buen humor después de los videos de animales de la noche anterior por lo que escogió colocarse su suéter favorito rosado.

- Pero ustedes adoran éste suéter – declaró con un fingido tono ofendido.

- Tiene el rostro de perro dibujado.

- Es un buldog francés. ¡Y! – Levantó un dedo en alto para tener su atención y luego apuntó a su ropa. – Está usando gafas hipster. ¿Qué tan increíble es eso?

- Es extraño – soltó Jung Kook.

- ¿Sabes qué? Usar una sudadera amarilla con rosquillas, eso sí es extraño – atacó.

The one that got away [Yoon Gi - BTS]Where stories live. Discover now