Skyler es una chica con un pasado terrible que trata de ocultar todo el tiempo. Mientras ella cursa su segundo año pasaran cosas que pondrán su vida de cabeza y haciendo que ella regrese a su pasado con la depresión y sus ataques de ira. Pero mientr...
Nos encontrábamos en los últimos vasos de la partida. Lancé y logre meterla en un vaso. Leo elevó la mano para darle los "cinco" y celebramos. Esa partida la perdimos, primero Leo había tomado tantas cervezas y yo apenas era le segunda vez que bebía y admitía que esta vez creo que me pase mas que la ultima vez. Me recordaba de algunas cosas que había sucedido en la fiesta de Holly, pero ahora viendo todo lo que tome me preguntaba si realmente iba a acabar bien.
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- ¿Donde esta Pearl? - le pregunte a Leo.
- Esta allí atrás de ellos. - señalo a Sira y Laird que bailaban y se besaban.
- No, allí no esta. - desvié mi mirada al bar y me di cuenta que ahí estaba Pearl. - Esta allá. - señale el bar.
- No, ella esta allí atrás. - insistió. - Mira, yo te estoy diciendo la verdad. - Leo movió su cabeza a un lado para ver detrás de Sira y Laird, pero se dio cuenta que no estaba ahí. Luego se giro al bar y se dio cuenta que yo tenia razón. - ¡Mierda! No me había fijado. - comenzó a reírse a carcajadas y yo igual.
Que idiota. Por lo menos no era la única que estaba ebria.
- Yo te dije. - reí y camine hacia donde estaba Pearl.
Pearl bebió un poco de whisky y entonces me acabe lo poco que tenia.
- Vamos con ellos. - le tome la mano y caminamos al sofá.
Pearl se logró sentar junto con Sira y Harper, pero yo ya no tenia lugar libre. El único lugar que había era junto a Leo. Bueno, tampoco iba a evitarlo todo el tiempo. Me senté junto a él.
Ahora mismo sonaba música latina el famoso raggaeton con trap. Me comenzaba a aburrir poco a poco. No podía quedarme sentada, quería hacer algo, mis piernas no se dejaban de menear debajo de la mesa.
- Laird, ¿puedes darme una cerveza? - pedí.
- ¿Otra? - abrió los ojos en par. - En el juego literalmente tomaste ocho.
- Si, pero quiero otra. - exigí.
- ¿Me prometes que la tomaras tranquila?
Asentí, pero realmente lo iba a tomar a mi gusto. Laird me dio la cerveza. Tome tranquila los primeros tres tragos, pero al notar lo fría que estaba fue la gloria para mi. Comencé a tomarla sin detenerme.
Lo ignore y terminé de acabarme la botella rápidamente. Deje la botella vacía en el centro de la mesa y sonreí con victoria.
- Otra, por favor. - pedí.
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